07 | Sin salida

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    La escuela hoy había explotado al enterarse de que Wayne fue asesinado. April estaba al lado mío cuando nos enteramos, en la cafetería.

    Ya para el final de la jornada estudiantil, había salido un poco más temprano que April. Así que la estaba esperando en él estacionamiento mientras hablaba con Edward, Will y Diego.

    —Oye, ¿Qué has estado haciendo en estas semanas? —me preguntó Will —. April ha dicho que casi no te ve en casa.

    —Eso es que se está viendo con una chica —se burló Edward y no pude evitar pensar en Liza.

    —¿Qué, estás pensando en ella ahora? —intervino Diego y lo miré extrañado.

    —¿Por qué? —pregunté.

    —Por esa sonrisa estúpida que tienes en la cara —se fijó Will y los demás se rieron.

    Yo solo me limité a negar con la cabeza mientras miraba la entrada del colegio en busca de April. Hicieron alboroto por estar en lo cierto, de que había alguien más.

    —¿Cómo se llama? —preguntó Edward emocionado —. Dínoslo, ¿te estas acostando con ella?

    Ese último comentario me hizo molestar un poco. Yo jamás utilizaría a Liza solo para tener sexo.

    —¡Por supuesto que no! —alcé un poco la voz.

    —A menos de que... —Ed me miró con los ojos abiertos —. Ella realmente te guste.

    Volvieron a hacer alboroto y yo puse los ojos en blanco. Hacen lo que sea para sacarme información. Esta vez no la obtendrán tan sencillamente como en casos anteriores. Negué con la cabeza con una pequeña sonrisa.

    —¿Me vas a decir que no? —agregó —. ¿Entonces por qué te molestaste cuando dije lo de acostarse con ella? —volví a mirarlo y tenía una amplia sonrisa —. Ya sé porque ya casi no le haces caso a Diane.

    —Ahora todo tiene sentido —dijo Will y los tres me miraron como si estuvieran orgullosos. ¿Qué les pasa?

    —¿Cómo se llama? —insistió Diego.

    —Natalie —le respondí y los tres fruncieron el ceño al mismo tiempo.

    —Pero así se llama mi mamá —dijo el ultimo que me preguntó sobre el nombre. Yo le sonreí con maldad —. ¿Te estás viendo con mi mamá, Evan? —habló indignado y Edward, Will y yo explotamos a carcajadas.

    —Le pondremos: "la chica que le robó el corazón a Evan" —dijo Will mientras formaba un arco con sus manos en el aire. Diego rio y los miré con cara de pocos amigos.

    —No, no, mejor le ponemos: "la chica que domesticó al indomesticable Evan Howland".

    Los dos se carcajearon ruidosamente.

    —Ya, ya, muy graciosos los dos —les dije.

    —Evan —oí la voz de Edward y lo hallé mirando por encima de mi hombro. Su mirada expresaba preocupación y desconfianza. No tardé en girar para ver que él estaba mirando.

    Era Zed. Tenía a April tomada del brazo y le hablaba muy de cerca. ¡¿Pero se está volviendo loco?!

    Dejé a los chicos ahí y mientras caminaba hasta donde estaba el amigo de Wayne, escuché como llamaban mi atención diciendo mi nombre. Pero yo solo tenía mis ojos en la expresión aterrorizada de mi hermana. Casi por llorar.

    Joder, la tocaron.

    Cuando estuve cerca de Zed, no tardé en tomarlo de la camiseta y pegarle un puñetazo. ¿Es que acaso no sabía lo que Wayne le había hecho a April?

El Cuervo © |COMPLETA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora