Daddy Issues - Una novela Stony.

Capítulo 10

Tony rindió su final, no le sorprendió cuando recibió la libreta con el 2 escrito, le había ido pésimo. ¿Cómo podría haberlo aprobado cuando estudio tan poco? Pero era más allá del estudio, porque si... había cosas muy teóricas, pero las usaba todos los días en el taller, no era el estudio, era la concentración. Su mente no estaba en nada más que en el rubio que atormentaba sus pensamientos.

- Tony... ¿Qué te paso? – le preguntó Bruce asombrado por el resultado de su examen, era el primer final en toda su carrera que desaprobaba, y eso no era nada bueno.

- Yo... - intentó decirle alguna tontera pero no tuvo tiempo de si quiera inventarse una porque sus ojos se llenaron de lágrimas, ¿qué era? ¿Un adolescente?

Bruce lo abrazó enseguida y apenas llegó a escuchar a su amigo confesarse – Estuve con Steve anoche... y hoy a la mañana me rechazó.

Ok, Bruce estaba enojado, era un ángel, la persona más comprensiva que había, pero no toques a sus amigos, en especial a Tony que era su protegido.

Rhodey y Carol venían discutiendo por el pasillo de la universidad.

- Era lógico que no ibas a aprobar. Si no dejas de hablar del tonto ese.

- Callate, James no tiene nada que ver. Estudie un montón ¿O no Tony? – dijo ahora prestando atención a la escena. Ambos cambiaron el rostro al verlo llorar en el hombro de su amigo.

- ¿Tony? – se acercaron y el mencionado se separó y se limpió rápido las lágrimas.

- ¿Te fue mal? – pregunto extrañada la rubia, nunca había visto llorar a Tony Stark en toda su amistad.

Tony asintió – sí, es por eso... no se preocupen – dijo recibiendo una mirada evidente de Bruce.

- Oh, no te preocupes, yo también desaprobé. Lo que necesitamos es ir a un buen bar y tomar toda la tarde – propone la única chica del grupo.

- No – dijeron al mismo tiempo Rhodey y Bruce pero Tony había tomado su mochila y había asentido. Se miraron preocupados. – Tony...

- Vamos, que es lo que necesito – Paso el brazo por el hombro de su amiga – no me va a hacer nada tomar un par de tragos a las – miro su reloj – cuatro de la tarde.

Los chicos decidieron ir para asegurarse del bienestar de ambos, si bien Carol era super responsable, estaba teniendo una etapa algo loca. Rhodey seguía repitiendo que era porque quería impresionar de la manera más tonta posible al amigo ese del padre de Tony, claramente se refería a James.

Steve había pasado el día conflictuado, había estado viendo departamentos para alquilar en el centro, y aunque eran muy caros estaba pensando seriamente en mudarse, porque no sabía cuánto tiempo podría aguantar aquello de tener a Tony tan cerca y no poder hacerlo suyo.

Así había pasado la tarde, de un departamento a otro, sin convencerle ninguno, uno estaba muy lejos, otro demasiado cerca, muy grande, muy chico, mucha iluminación, muy oscuro. Vamos, que no le venía bien nada.

Sabía que ningún apartamento le convencía porque no quería mudarse, porque eso significaba dejar de ver a Tony, dejar de tomarlo de la mano cada momento que podía para plantarle un beso en los labios. Todo había comenzado como un juego tonto, pero la noche anterior había dejado de serlo. No había estado bien, no podía hacer eso. ¿Qué pensarían sus amigos? Él no había estado allí, pero todos los demás lo habían visto crecer, sabía que todos criticarían aquello. Ni hablar de Howard y María.

Se encontró a sí mismo dando vueltas en la ciudad, de vez en cuando con una mueca sufrida, y otras con una sonrisa tonta, porque la imagen del chico se colaba en su mente, aquellos ojos grandes amarronados, de color avellana quizá, porque aunque solían ser más oscuros generalmente, al sol se veían sumamente claros. Le gustaba mucho como usaba delineador blanco para que resaltaran aún más. Casi no se notaba, pero bueno... él solía mirarlo atentamente, cuando no el chico no le prestaba atención.