Daddy Issues - Una novela Stony.

Capítulo 30

Tony salió glorioso de aquel salón de clases de la universidad, fuera lo esperaban expectantes: Carol tomada de la mano de Rhodey, y Bruce.

- ¡Mira esa cara! - gritó la rubia ya anticipando que su amigo había aprobado aquella materia horrenda con la que venian lidiando hacía meses. 

-  ¿Y? - Preguntó Bruce ansioso de confirmación. 

- Pues... oficialmente termine tercer año de la carrera - dijo tranquilo pero emocionado por dentro. 

Todos se liberaron al juntarse en un abrazo, un poco a los saltos, y a los gritos. 

Se sentía extremadamente bien compartir aquello con sus amigos, y sus compañeros de torturas universitarias, pero le faltaba alguien, y era ese alguien a quien solo quería ver. 

Dos semanas habían pasado sin verse ya, y si bien hablaban cada un par de días por telefono, y estaba seguro de que se amaban como siempre, un poco de cosa la verdad es que le daba. No dudaba de su amor, pero la distancia no le sentaba nada bien. 

Al salir todos estos pensamientos se disiparon, porque alli estaba su capitán, su daddy como le decía solo cuando estaban solos y ya más tiernamente que en un sentido sexual. Apoyado en su motó, luciendo una campera de cuerina con unos lentes de sol, tan apuesto que casi le tenia envidia. Los chicos sonrieron y se quedaron un poco atras cuando Tony sin si quiera darse cuenta corrió a él para subirse a upa suyo y llenarlo de besos. 

Steve sonrió ampliamente y le dejó hacer lo que quisiera mientras lo sostenía de la cintura - Hola bomboncito - le dijo al verlo más tranquilo - cómo te fue?

- Muy bien, pero  ya ni me interesa - besó sus labios repetidamente - llevame a tu departamento, ya estoy cansado de esperar la sorpresa. 

El rubio sonrió y asintió aceptando, habia querido tenerlo completamente terminado hasta mostrarselo. Al entrar le tapó los ojos.

- Los cierro, no hace falta que me tapes- dijo el castaño

- No, porque sos un tramposo - le contestó el rubio riendo, y despues de guiarlo y un par de tropezones llegaron a mitad del living. Steve lo liberó para que pudiera ver. 

El menor observó el lugar boquiabierto, parecia un departamento completamente distinto, el rubio habia elegido una estética minimalista pero al mismo tiempo cálida.

- Es hermoso! - enseguida recorrió todo entusiasmado - Owww me pusiste un cepillo de dientes - exclamó completamente enternecido al ver el detalle. Al salir del baño se encontró con el rubio arrodillado de una pierna mirandolo - Oh por dios - se tapó la boca

- No, espera. Aun no voy a pedirte matrimonio pero... - fue interrumpido

- ¿Por qué no? - dijo ofendido Tony que básicamente era lo único que esperaba desde que lo había conocido. 

Steve rió - ya llegará el momento para eso, pero por ahora - sacó de su bolsillo un juego de llaves - ¿te gustaría vivir conmigo? o al menos... ¿vivir algunos días conmigo? Quiero que sientas este departamento tan mio como tuyo. 

Tony sonrió ampliamente y lo hizo levantarse para abrazarlo - Por supuesto que si capitancito - besó sus labios.

Pasaron el resto del día juntos, y al llegar la noche lo que menos querían era separarse. Estaban recostados, sabiendo perfectamente que era momento de levantarse cuando escucharon el golpeteo de la puerta. Se miraron algo extrañados. 

- Debe ser James - besó su frente el rubio y se levantó a abrir. Vaya sorpresa se llevó al ver del otro lado a Howard y a María. La mujer sonrio cálidamente mientras que el hombre mantuvo su compostura - Steve - dijo con su tono de voz serio. 

- Howard... María, que sorpresa - miró a la cama y Tony se levantó casi asustado. 

Steve los dejó pasar y cerró la puerta detrás. - Pasen, sientense... 

- Que lindo lugar encontraste, cariño - le dijo Maria apreciando la decoración. 

- Lo decoró el solito - dijo Tony uniendose a la conversación - ¿Qué hacen aca? 

Howard suspiro y asintió - es un lindo lugar el que tenes aca... queríamos hablar sobre esto, para poder estar bien. Las últimas semanas no han sido las mejores, pero... entiendo que no hay nada que este a mi alcance para cambiar esto que les pasa a ustedes

- Y que no tendriamos que cambiarlo, porque les hace bien - Dijo Maria mirando a Howard - se hacen bien el uno al otro ¿recuerdas?

Howard asintió - lo se - volteó su mirada a su amigo - Steve, no estoy de acuerdo con esto, y mucho menos de que pasara bajo mi techo... pero entiendo que ambos son ya adultos y que son libres de estar el uno con el otro - miró a Tony - espero que lo valores y que desde ahora nuestra relación sea completamente honesta. 

Tony sonrió ampliamente - oh papi - dijo contento abrazandole fuerte, Howard palmeo su espalda - okey okey...

Steve le asintió con la cabeza a modo de agradecimiento - ¿Quieren quedarse a comer? 

- Nos encantaría - dijo María. 

Y así de a poco, no tan facilmente, pero trabajando en ello, Howard pudo aceptar que su hijo y su mejor amigo se habian enamorado, que eran felices juntos. Y que a pesar de todo sabia que el rubio se encargaría de cuidarlo como nadie. 

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Bueno amores mios, este es el último capítulo aunque queda un epílogo. Lamento mucho haber pausado la historia por tanto tiempo cuando quedaba tan poco por terminar, pero asi se dieron las cosas! El epílogo está en camino!!