Daddy Issues - Una novela Stony.

Capítulo 11

- Te das cuenta de lo que casi haces ¿no? – le dijo seriamente Steve.

La lluvia de la ducha caía en el rostro de Tony y había comenzado a temblar un poco, el rubio lo noto y entibió el agua sin dejar la conversación.

- ¿Qué? Estaba siendo sincero, no lo traicionarías. Claramente su amistad es mucho más importante que cualquier cosa que haya acá.

Steve suspiró y ablandó su expresión – Tony... - se sentó en el borde de la bañera. – Lo siento, es mi culpa.

- Claro que es tu culpa. – dijo ahora molesto

- Bueno... - dijo Steve intentando debatirlo pero al ver el gesto del chico lo aceptó y no le discutió. – Por esto mismo es peligroso lo que hicimos ¿qué pasa si se hubiera enterado?

- ¿Estaría tan mal? ¿Sería tan mal que la gente se entere que tuviste sexo conmigo? – dijo rápidamente cambiando su gesto de molestia a uno de angustia. Lo peor que podía sentir el menor era que se avergonzara de él.

- ¡No! Claro que no – se apuró a decir y tomo su mentón obligándolo a levantar la mirada y cruzarse con la suya – que no habría nada que me gustaría más que mostrarle al mundo que te tengo conmigo.

Tony se soltó del agarre y apago la lluvia de la ducha como pudo – Bueno, pero soy una persona y no me tiene nadie, me tengo yo mismo. Ahora ayúdame a pararme e ir a la cama – dijo serio.

- No es eso a lo que me refería... lo sabes

- Que me ayudes – dijo molesto y el rubio se resignó a hacerle caso. Lo levantó cuidadosamente. Lo ayudó a quitarse la ropa sin mirarlo demasiado porque sabía que el morocho lo que menos quería en ese momento era algún contacto sexual. Lo secó un poco luchando con Tony que intentaba sacarlo, lo envolvió en la toalla y lo levanto en sus brazos - ¿Qué haces? – le pregunto alterándose cuando se encontró sin poder tocar el suelo con los pies.

- Te llevo a la cama – dijo el rubio y lo depositó cuidadosamente en la sabana, lo tapó con ésta y con la toalla le secó un poco el pelo.

- ¿Me vas a contar un cuento ahora? Digo, por ahí queres recuperar el tiempo que estuviste fuera, pero te digo por las dudas, ya no soy un nene.

Steve negó con la cabeza, dejó la toalla en el baño y volvió. – Soy bastante consciente de eso.

- Entonces te pido que te retires de mi habitación. – dijo sin mirarlo.

Steve suspiro y estaba a punto de irse cuando volvió a escuchar su voz - ¿En serio estas a punto de irte?

Steve levanto los brazos en gesto de cansancio – Me pediste que me fuera.

- ¿¡Pero no vez que el problema es que no te interesa!? – Steve se acercó rápido a la cama

- Shh, no grites Tony – susurró. Era verdad, el chico había hablado bastante fuerte y no quería que sus padres escucharan.

- No importa, no tiene nada que enterarse, no es como que pase algo acá.

Steve acarició su rostro – no tenes idea de la cantidad de cosas que pasan aca. Tony... te fuiste y me sentí horrible, no quería nada más que acercarme – se acercó a su rostro hasta rozar sus labios – y poder tocar tus labios con los míos.

Tony lo miro a los ojos nervioso, trago saliva y se relamió sus labios, pero al estar rozando con los suyos también humedeció los del rubio y este ya no aguanto, tomo con un poco más de firmeza su rostro y entrelazó sus labios en un beso suave pero necesitado. Por mucho que su mente quería resistirse, los labios de Tony respondieron inmediatamente.

Un par de golpes se escucharon provenientes de la puerta y Steve se paró de golpe y ambos se limpiaron los húmedos labios inconscientemente.

- Hijo ¿puedo pasar? – la voz de Howard se escuchó y Tony se tapó hasta el cuello, claro... que cual sería la explicación lógica de que su amigo lo había desvestido y metido en la cama.

- Si, claro – dijo Tony y su padre se hizo presente en la habitación – Oh Steve, seguís acá – dijo sorprendido de verlo.

Steve asintió – solo hablábamos de lo mal que estaba tomar alcohol de esta manera – dijo convincentemente, a pesar de que no era bueno mintiendo se las ingenió para decir aquello y dirigirle una mirada reprobatoria a Tony, porque no se lo había dicho aún pero pensaba tener una charla con él al respecto.

- Y yo le contestaba que tengo 21 años – le respondió firme – ah, y que no es mi padre – lo miró evidente.

- Oh Steve, muchas gracias, no te preocupes ya charlaré yo con Tony, ve a dormir tranquilo. – Steve asintió a modo de saludo y se dirigió a la puerta, le dirigió una mirada evidente al chico antes de cerrar la puerta aprovechando que Howard le daba la espalda.

Respiró hondo cuando llegó a su habitación y se repitió a si mismo que seguía siendo una locura, pero parecía no tener escapatoria. Vamos... que aquella escenita que le había hecho en la ducha lo había encabronado pero al mismo tiempo no podía dejar de pensar en las cosas que podía hacer para compensarlo. Siempre tenía una pequeña voz que quería mantenerlo contento, y el saber que aquel estado en el que había llegado había sido responsabilidad suya lo destrozaba.

Se recostó algo afectado, intentó dormir pero parecía no haber caso. Esa noche no iba a poder dormir y lo único que conseguía con no dormir era estar todo el día cansado y de mal humor, además de la fiesta que tenía a la noche, estaría bostezando y eso le parecía una falta de respeto a todos aquellos que se habían esforzado en ella.

Hacía rato había dejado de escuchar ruidos en la casa por lo que asumía que todos ya estaban durmiendo, sin embargo escucho como su puerta se abría muy lentamente y un hilo de luz pasaba por la abertura, identificó a su visitante por la altura y el cuerpo que ahora ya conocía mejor, Tony se había colocado su pijama de seda, cerró la puerta sin si quiera hacer un sonido debido al cuidado con lo que lo hacía y se metió en la cama del rubio.

- ¿Qué haces aquí? – le susurró una vez que lo tuvo acurrucado en su pecho.

Tony se sobresaltó – Me asustaste – exclamó en voz baja.

- Shh nos pueden descubrir en cualquier momento, esto es peligroso.

- Si, pero no puedo dormir – se acurrucó nuevamente en su pecho y Steve suspiró haciéndolo subir y bajar al igual que su pecho. Con la mano le acarició el cabello y por muy peligroso que fuera, aquel calor abrazando su cuerpo era exactamente lo que le faltaba para dormirse profundamente. 

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Me rei, y sufri mucho al mismo tiempo,con sus puteadas a Steve 😂

Cuentenme que sienten. Yo espero sus comentarios como siempre.

Los adora, Miquiu! 💖