18- Muchas cosas que contigo siempre fueron las primeras

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『•◈ ────※{✧嵐✧}※──── ◈•』

—Lo que has hecho, lo que has cometido... es un acto de soberbia, un acto de arrogancia que no puede perdonarse...

—Es exactamente lo que usted hace

—No, querido... lo que yo hago es capturar aquellas almas cuando el tiempo indica que así debe ser, es un orden, un proceso que solo yo puedo controlar... pero tú, tú has condenado a un demonio y con ello has traído desgracias que perjudicarán todo nuestro abismo

—Desgracias y penas siempre hay, nosotros-

—¡Silencio bestia impertinente! ¡Nos has condenado! ¡Nos has sometido a una cadena de desgracias! ¿Cómo pudiste aprovecharte de tu don para quebrantar a los cuatro abismos? ¿Cómo te atreviste a dar la cara frente a Abaddon y sus hermanos? Eres despreciable y no hay otra recompensa para ti que no sea...

—Mi señora...

—El exilio

—¡NO PUEDE HACERME ESTO! ¡USTED NO PUEDE EXILIARME DE DONDE PERTENEZCO!

—¡SILENCIO! ¡SILENCIO HE DICHO!

La señora muerte se levantó de su trono. La neblina bajo sus pies se volvió inmensa, cegando parcialmente a los que presenciaban aquel juzgado. Sus dedos esqueléticos señalaron al ángel que se encontraba de rodillas frente a ella. Aquel ángel nunca podría verle el rostro lleno de ira a su señora Muerte debido al manto que la cubría, pero sí que podía imaginarla y sí que podía sentir el repudio de ella hacia él.

—Lárgate... lárgate y quémate en el propio infierno al que tú te has sometido

—Está cometiendo el peor de los errores, ¡Recuerde mis palabras!

—¡LARGO DE MI PRESENCIA! ¡LARGO! Tus amenazas no representan nada para mí...

Y así, aquel ángel se puso en pie. Su rostro representaba ira, sus puños cerrados buscaban venganza inmediata, pero se juró desde ese entonces que se cobraría las burlas de aquel jurado, pero principalmente, realizaría el propósito para el que había sido creado. No importaba cuantas vidas o tragedias e incluso sangre se derramara entre sus dedos, sus ideales y su existencia tenían un único fin... uno en el que se encargaría de llevar a cabo. Su silueta lentamente se desvaneció bajo el arco hecho de huesos y desde ese día, no se supo más de él...

Al menos, no en ese abismo...

~*~

Aburrida...

La vida en sí es aburrida...

¿Cómo pudiste condenarme a esto, mi señora Muerte? ¿Cómo pudiste darme un trabajo tan inútil? Sabiendo qué hay más por delante... sabiendo el fin para el que fui creado...

Pero ya lo verá... ya lo verán todos

Emergeré con gracia y destrozaré todo lo que se interponga en mi camino

Yo... un ángel de la muerte, vencerá a los demonios

Acabaré con todo y nadie podrá negarse ante mi...

Ni el señor infernal, ni su alma, ni sus descendientes...

Seré yo y solo yo...

Demonio de Pandora (#1 Saga Devoción Inmortal) EDITANDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora