27- Llenos de fantasías que poco a poco se volvieron realidad

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『•◈ ────※{✧嵐✧}※──── ◈•』

Cuando Amy llegó a su hogar, pasó directamente hacia su terraza, cerrando la puerta con seguro y sin tomarle tanta importancia a Dante quien yacía en el sofá, mirando el techo y comiendo como un cerdo. Él llamó continuas veces a la puerta e incluso deslizó por debajo de ella bastantes servilletas entintadas con letras absurdas.

Era difícil para Dante tener buena caligrafía, pero lo intentaba con tal de saber de ella. Amy recogía las cartas y reía en voz baja al ver lo mal escritas que estaban algunas palabras. Pasaron las horas y Dante insistía en abrir la puerta si es que ella no lo hacía, sin embargo, resignado se sentó a espaldas de ésta y echó la cabeza para atrás.

—Escucha Amy, no sé si me escuchas... pero si te estás ocultando de mí... ya basta

No obtuvo respuesta. Amy pegó su oído a la puerta y volvió a reír en voz baja. Dante realmente parecía preocupado, pero ella lo estaba aún más después de las palabras del oráculo. Había meditado constantemente, mirando el cielo de manera distante, por más que buscaba una solución, no la encontraba y temía terriblemente por las sospechas de Eleanore.

—¿Sabes qué hice hoy? —replicó Dante. —además de derretirme en mis jugos de sudor y comer como si no hubiera un mañana... me quedé viendo algunas de tus cosas..., ¿No te molesta?

Pero Amy no respondió.

—En vista de que no te molesta, entonces continuaré... me di cuenta de que realmente te gusta leer, tienes libros a montones en el primer piso y en el sótano, no todos son de romance pero la mayoría de ellos son muy melancólicos, ¿Acaso eres masoquista?

Amy puso la mirada en blanco, burlándose de aquel comentario.

—En un principio pensé que te gustaba torturarte con toda esa fantasía y que buscabas leer romance solo para gritar como toda niña puberta —dijo al reír. —sin embargo... cuando estaba leyendo el veinteavo libro me di cuenta de una cosa

Guardó silencio y después suspiró.

—Es tu refugio... el escape de tu realidad

La sonrisa de Amy se desvaneció con lentitud al igual que su risa, escuchó como la voz de Dante se convertía en un hilo de voz, suave y sutil.

—Todos ellos tienen cosas en común... son tristes y melancólicos, pero... siempre tienen una enseñanza de por medio que tiene que ver con la soledad y la fortaleza de seguir día a día, a decir verdad, cuando los leí lloré muchas veces porque me sentí muy identificado con ellos que me fue imposible contener mis emociones, también tienes un pasado triste ¿cierto? y sigue atormentándote a pesar del tiempo

Los dedos de Amy se deslizaron con delicadeza por la madera de la puerta. Inspiró profundamente y cerró los ojos.

—Es bueno encontrar un refugio, me hubiera gustado saber que existía algo como esto... es decir, mi vida consta en ocultar mis desgracias en la lujuria... es divertido hasta cierto punto, pero después del roce en la piel todo es muy vacío —sonrió con melancolía. — y desgastante... ¿sabes qué es odioso de admitir? Que gracias a tus libros realmente creo que hay esperanza de un amor profundo... —suspiró. —¿Sabes qué más hice hoy? Cuando me sentí realmente solo, me acerqué a la cajita que te regalé en la mañana y la sostuve en mis manos para escucharla..., me di cuenta de algo también...

Amy esperó pacientemente su respuesta, pero escuchó otro largo y profundo suspiro.

—Te echaba de menos

Sus ojos se abrieron de par en par.

—Escuchar esa cajita musical era como si estuvieras ahí... Amy..., no sé si estás huyendo de mí... pero basta... es doloroso

Demonio de Pandora (#1 Saga Devoción Inmortal) EDITANDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora