Demonio de Pandora (#1 Saga Devoción Inmortal) EDITANDO

22- Como si tu vida dependiera de aquello...

『•◈ ────※{✧嵐✧}※──── ◈•』

—Henry..., ¿Por qué... por qué estás aquí? —decía Amy nerviosa, interponiéndose entre la mirada de Dante y la de él

—¿Qué hace un chico aquí a estas horas de la noche? —replicó seriamente, sin dejar de mirar a Dante. —¿Y por qué te inclinas tan deliberadamente hacia ella?

—Bueno... ¿Por qué no habría de hacerlo? Estaba a punto de besarla y tú molesta voz nos interrumpió

—¿Qué has dicho? —las cejas de Henry se enarcaron rápidamente mientras que su mandíbula se apretaba

—¿Es tu novio? —replicó Dante de manera burlona hacia Amy— Hmm, no tiene sentido, pensé que el único novio aquí era yo, ¡JA! Bombón, realmente eres muy pícara... pero no te preocupes, no soy celoso siempre y cuando yo sea el primero en todo —sonrió elegantemente. —si sabes a lo que me refiero...

El tono de Dante era de por sí exasperante para Henry, pero que dijera eso le sacaba de las casillas.

—¿Novio? ¿Primero en todo? Amy... no estás... saliendo realmente con él ¿cierto?

—¿Mi qué? No, no... —dijo nerviosa —él no es-

—¿Por qué me niegas dulzura? ¿Por qué niegas nuestro fogoso amor? ¡Oh! ¿Qué acaso esa noche en la que abrimos nuestro corazón el uno al otro... no significó nada? ¿Qué acaso nuestro cariño íntimo... lleno de suspiros y abrazos no es especial?

—Dante —Amy le pedía que se callara por medio de un gesto de súplica en su mirada. —no es el mejor momento —le murmuró. —deja tus estúpidos jueguitos

—¿Por qué cariño? Si todo lo que digo es cierto... —le lanzó un beso pícaro y se echó a reír. —las cosas obvias siempre salen a la luz

Henry tensó la mandíbula ante ese pequeño gesto. No le agradaba en absoluto.

—Dante... ¿Por qué te comportas así?

—¿Tiene algo de malo?

Amy puso la mirada en blanco, después giró para ver a Henry y tragó saliva con dificultad. Le sonrió, nerviosa.

—Henry, me gustaría presentarte a-

—No me interesa saber quién es él —respondió a secas, Dante forzó su sonrisa para responderle

—Entonces... estamos igual

De nuevo se miraron con seriedad, Amy no podía respirar con el ambiente tan tenso. Pensó "Estos dos van a matarse si no hago algo". Cuando estaba por separar los labios, Dante suspiró con pesadez y en cuanto ella miró hacia él, le sonrió.

—Dijiste que ibas a curarme, así que... te estaré esperando adentro ¿Sí? Dulzura...

Le guiño el ojo, miró por última vez a Henry y giró sobre sus talones para encaminarse al hogar. Por una parte, le resultaba gracioso que el dolor de su herida le doliera menos debido al encuentro con Henry, además de que le había coqueteado a Amy sin ningún arrepentimiento, pero por otra... muy en el fondo se sentía de la mierda. Cerró la puerta en cuanto entró y se quedó ahí, de nuevo recargado sobre ésta, escuchando la conversación del exterior.

—Henry... am...

—¿Cómo lo conociste? ¿Desde hace cuánto está aquí?

—¿Ni siquiera vas a preguntarme si es un familiar mío? Quiero decir-

—Por favor Amy... ¿Qué familiar tuyo has de tener? —eso la dejó pasmada y herida, el comportamiento errático e impulsivo de él la consternaba demasiado