Demonio de Pandora (#1 Saga Devoción Inmortal) EDITANDO

48- Pobre de los hermanos al sufrir su pérdida

『•◈ ────※{✧嵐✧}※──── ◈•』

—Tienes razón hermano... tienes toda la razón... —Henry masculló en una voz frágil que lentamente se llenó de rabia

Todo lo que había contenido finalmente estaba consumiéndolo. En cuanto Dante miró hacia atrás, sus pupilas se dilataron. Henry había dejado al descubierto sus enormes colmillos y garras, sus hombros se habían vuelto más anchos, sus ojos irradiaron el brillo esmeralda lleno de odio. Lo escuchó reír a carcajadas conforme se transformaba en quien realmente era.

—No te protegí como debí hacerlo... no cuidé de ti como prometí, no estuve ahí cuando me necesitaste...

—Henry...

—Tengo tanta pena por lo ocurrido... tantos años deambulé en el mundo terrenal para encontrar una respuesta a lo que te había pasado... a lo qué ocurrió con el linaje de Arthur... yo... yo perdí la cabeza, practiqué la inedia por meses y todo..., ¿Para qué? Dime Dante... todo mi sacrificio, todo lo que acumulé... ¿ha sido todo en vano? Dime Dante..., ¿realmente merezco estar en donde estoy? ¿proteger y aprender de los mortales para salvar a quienes me odian?

—Henry... por favor, cálmate... sí incrementas tu fuerza, si elevas tu aura... Arthur va a encontrarte y sus hermanos también vendrán a nosotros

—¡QUE LO HAGA! ¡AÚN TENGO ASUNTOS PENDIENTES CON ELLOS!

—¡Para ti es tan fácil! Tu no lo has visto todos estos años... —Dante tragó saliva con dificultad. —créeme... es más despiadado que antes... no tiene razón sobre su odio y nos detesta más que nada en el mundo

—¿Crees que eso me importa? ¿Qué derecho tenían ellos para comenzar su cacería contra nosotros? ¿¡Qué demonios les hicimos!? ¡NO LO ENTIENDO! ¡NO COMPRENDO NADA!

En la tierra se generaron grietas enormes, las aves se dispersaron en seguida cuando los troncos se quebraron hasta caer al suelo. Todo lo que los rodeaba estaba siendo destruido por la fuerza incontrolable de Henry. Bajo sus pies surgió un gran rugido, ya no estaba consciente de ninguno de sus actos.

—No te protegí Dante... te perdí una vez y no lo volveré a hacer a manos de ellos

—¡No son ellos el verdadero problema! ¡El problema siempre ha sido Mefistófeles! ¡El problema siempre ha sido Edward!

—¿Qué dices?

—¡Su traición nos ha llevado a esto! ¡Por favor reacciona! Si pierdes la cabeza, ¡Será nuestro fin!

—No pienso retroceder a mis acciones, si el conocimiento no me ha dado la respuesta que buscaba, entonces recurriré a la violencia... si la sangre es el único camino, que así sea

—Entonces... no me dejas de otra

Y así, Dante dejó salir sus alas afiladas, tomando un gran impulso para atacar a Henry. Ambos se elevaron por los cielos y lucharon con ferocidad. Cada uno provocó heridas graves al otro, derramaron sangre, rugidos y flamas a su alrededor. Los cuernos de Henry se extendieron al igual que sus manos con largas garras, lanzó a Dante por los cielos, pero él se defendió al bloquearlo con sus brazos. Golpeó directamente en el estómago a Henry, una vez que estaba doblegado, se elevó por los cielos y golpeó su espalda hasta arrojarlo al suelo. Henry puso la mirada en blanco y atacó sin piedad a su hermano, estaba tan inundado en rabia que no medía la fuerza con la que lo golpeaba. Hizo que Dante escupiera sangre y fuera gravemente afectado en las costillas.

A lo lejos, alguien los veía luchar y destrozar todos los árboles. Cada una de las flores estaban marchitas y chamuscadas, aquella persona se acercó y acarició los pétalos de una margarita muerta. Llevó una mano a su boca e inmediatamente sus ojos se llenaron de lágrimas. La vida de aquel bosque lo era todo para ella, pues gracias a eso, su deseo incontrolable por devorar todo había sido calmado. En ese lugar había encontrado su equilibrio espiritual, pero ahora... era destrozado por dos bestias corruptas.