Aquí estaba sentado en el sillón de mi casa con la mirada de mis amigos sobre mi, me desperté esta mañana un poco mas temprano ya que como habíamos quedado Andy pasaría por mi, hice mi rutina habitual y al bajar me encuentro con la sorpresa de que la mayoría de mis amigos están aquí, Mikey Bert, Jared y Kristin están tan tranquilos desayunando y mi madre mas que feliz de estar alimentando a este montón de entrometidos, en cuanto me ven todos dejan de comer y me miran y yo lo único que pienso es "así quieren que los perdone" niego con mi cabeza y acabo de bajar las escaleras.
-Buenos días Gee. - escucho a mi hermano pero no me detengo.
-Buenos días Mikey. - Llego a la cocina y mi madre ya tiene mi taza de café en la mesa le sonrió y saludo con un beso en la mejilla, ella me acaricia la mejilla y me sonríe.
- Si no quieres desayunar con ellos quédate aquí mi amor. - Sonrió mas dándole un abrazo apretado, como no amar a mi madre me conoce tan bien, me siento y comienzo a desayunar, escucho a mis amigos hablar y reírse, cuando termino mi desayuno salgo de la cocina veo la hora y todavía falta para que Andy llegue me voy a sentar a la sala.
Esperaba tener una mañana tranquila pero sin darme tiempo de irme me encuentro rodeado de mis amigos y de verdad quiero huir.
- Hermanito no vi que llegaras en tu auto ¿Quién te trajo anoche? - mi hermano sube y baja sus cejas.
- que te importa quien me trajo, eso no te incumbe ni a ti ni a nadie. - Los miro a todos al decir lo último pero ninguno quita su sonrisa.
-Gee sabemos que la cagamos al quererte juntar con el niño bonito, porque tienes que admitir que esta bonito. - todos miran a Bert, Jared niega y Kristin rueda los ojos.
-Berti cariño mejor cállate la estas cagando mas, aunque estoy de acuerdo que Andy esta bellísimo. - Mi hermano mira a Kristin con cara de enojo y quisiera reírme al ver su cara de celos.
- No esta tan "bellísimo" como dices Kris mi hermanito se merece algo mejor.- Kristin ni siquiera lo toma en cuenta pobre Mikey pero el se lo busca por no buscar una relación seria.
- Dejen a Gee el sabe lo que hace, no se metan. - Jared interviene y se lo agradezco hasta ahora a sido el único sensato.
-Ya, cuando van a entender que no quiero que se metan en mi vida, si decido salir con alguien es mi decisión y créanme que no lo haré buscando una relación sentimental, no voy a forzarme a sentir algo nada mas porque ustedes decidieron, si salgo con Andy o con cualquier otra persona deben respetar lo que decida. - escucho el timbre y se que es Andy me apresuro a levantarme, mi madre ha abierto la puerta.
- Buenos días señora soy Andy amigo de Gerard vengo por el. - veo a mi madre y Andy saludarse apresuro a tomar mis cosas despidiéndome de mamá y caminando junto con Andy hacia su auto, al entrar a este suelto un suspiro y recargo mi cabeza en el asiento miro hacia la ventana de mi casa y todos mis amigos están asomados, creo que nunca entenderán, Andy sube al auto y me sonríe mostrándome un vaso de café que compro para mi, lo tomo muy agradecido tomando el primer sorbo y así iniciamos nuestro viaje al hospital.
Ese día nada fuera de lo normal paso fue un día muy tranquilo en el cual decidí alejarme de todos y tener un día solo para mi al salir me dirigí al centro comercial necesitaba relajarme y la razón principal es que había estado pensando en la pequeña Megan quería comprarle algo especial, no conocía mucho sus gustos pero al pasar por un aparador me llamo muchísimo la atención ver una muñeca vestida de sirena, debo admitir que siempre he tenido una fascinación por la historia de la sirenita pero la verdadera historia donde esta decide morir por amor antes que matar a su ser amado, sin pensarlo mas entre a la tienda y pedí que la pusieran en una caja para regalo, salí de la tienda cargando la muñeca me sentía bien ya quería ver la carita de Megan y su padre al ver su regalo.
El siguiente día había sido de mucho trabajo una emergencia con un bebe recién nacido y una operación complicada me llevo la mañana, me sentía agotado y aun tenía consultas que dar en esa tarde aunque al ver la caja de regalo para Megan oculta a un lado de mi escritorio me emocionaba, era la hora de la cita de la pequeña Megan pero no llegaban pensé que se habían retrasado pero para mi sorpresa la hora de su cita paso y no aparecieron, la verdad me sentí desilusionado, pero sin mas seguí con mis consultas.
eran las 7 de la noche y por fin había terminado mis consultas las enfermeras se habían retirado y yo estaba dispuesto a irme ya había quitado mi bata, y mis cosas estaba cerrando la puerta cuando un rechinar de tenis se escuchaban corriendo por el pasillo volteo hacia donde provenían y veo corriendo a Frank con Megan en sus brazos carcajeándose por el movimiento que ocasionaba en ella el que su padre corriera.
-L..lo si..siento. - Frank jadeaba intentando hablar, bajo a Megan y esta corrió a abrazarme las piernas.
- Hola bello plincipe. - sonreí agachándome para cargar a Megan, ella dejo un beso en mi mejilla y me abrazo.
-Hola princesa hermosa ¿Cómo estas? - Megan se separa y me sonríe.
- Bien, mi papi me dijo que meníamos a ver al bello plincipe para darle un bechito y las glacias por mi vetido de plincesa. - la baje para mirarla traía un vestido de princesa con su corona y una bolsita Megan daba vueltas mostrándome su vestido. - ¿te guta?
-Me encanta princesa te ves preciosa. - Megan sonreía aveces brincaba y daba vueltas era tan adorable, miro a Frank que a recuperado el aliento.
-Lo siento, no pude salir antes del trabajo y tuve que ir a comprar el vestido de Megan porque me lo rogó con sus ojos de cachorro y cuando hace esa carita no me puedo resistir y nos tardamos mas de lo que pensé, si no puedes atenderla porque ya te vas solo te pido que me des otra cita prometo que llegaré temprano. - Frank hablaba tan rápido y se atropellaba en sus palabras que me acerque a tomarlo del hombro haciendo que me mirara.
-No te preocupes pasen los atenderé.- Abrí la puerta Frank sonrió hacia mi, entrando con Megan a mi consultorio.
Sus ojos brillan tanto.
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SEGUNDA OPORTUNIDAD
RomanceTenia todo lo que siempre quise, una vida planeada, pero dicen que no es bueno planear las cosas no siempre salen como deseas, ¿Existen las segundas oportunidades?