CAPITULO 44

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En cuanto toque la cama quedé profundamente dormido, al llegar a casa comimos junto a mi madre que al terminar se fue al hospital para acompañar a Frankie mientras yo subí a mi habitación para darme un baño y dormir.

Desperté por el sonido de mi teléfono en plena obscuridad, había dormido solo unas horas pero al parecer la noche ya había llegado, tome mi teléfono viendo que la llamada era de mi madre, mi primera impresion fue asustarme contestando inmediatamente y sentándose en la cama en completa obscuridad.

- ¿Pasa algo? Voy para haya mamá me quedé dormido - escuché a mi madre reírse

- tranquilo corazón, todo está bien llamaba para informarte que tenemos buenas noticias, la princesa está mejorando nos lo acaba de informar el médico y Frank me pidió que te avisará - suspire sintiendo mi cuerpo relajarse.

- Me alegra mamá no te imaginas cuánto - necesitaba hablar con Frank - está Frank ahí contigo.

- Si corazón ¿Quieres hablar con el?

- Si mamá, por favor - escuché el ruido de fondo común del hospital y después su voz que me hizo sonreír como bobo.

- Gee, Megan se está recuperando - escuché su voz muy alegre - mi princesa va estar bien.

- Si Frankie, nuestra princesa estará bien, pero tú debes descansar llevas todos estos días en el hospital, no quiero que te enfermes - escuché un suspiro de su parte se que está agotado y me preocupa que enferme.

- No quiero dejarla sola Gee, mi niña me necesita.

- Lo se Frankie, pero si enfermas no podrás cuidarla y el proceso será largo, ven a descansar yo buscaré quien se quede aparte que hablaré con una de las enfermeras para que nos avise cualquier cosa que suceda - escuché un suspiro de su parte.

- Está bien pero quién se quedará - inmediatamente me puse a pensar en las opciones que tenía y Bert era una de ellas.

- No te preocupes por eso.

Después de esa pequeña plática llame inmediatamente a Bert y comentándole la situación acepto quedarse en el hospital al pendiente de noticias de nuestra muñeca, llame a mi madre de vuelta avisándole que Bert se quedaría, diciéndome que en cuanto llegara ella y Frank vendrían a casa.

Me levanté para calentar la cena y recibirlos, paso como una hora cuando escuché la puerta abrirse viendo ingresar a mi madre junto a un cansado Frank y apresar de que en su rostro se notaba demasiado agotado no podía dejar de verlo tan guapo, me brindo una sonrisa cansada con un sonrojo en sus mejillas, creo que al igual que yo recordaba los besos que nos dimos ese dia, no mentira deseaba besarlo en esos momentos, apretarlo entre mis brazos y no soltarnos nunca.

Cenamos platicando sobre lo que el médico les había dicho y alegrandonos que todo estuviera mejorando, al terminar de cenar Frank subió a la habitación en la que se quedaban y mis padres se despidieron deseandonos buenas noches, yo me quedé levantando la mesa y lavando lo utilizado en la cena para que mi madre no tuviera que hacerlo en la mañana y descansará un poco más, estaba tan agradecido con ella por todo el apoyo.

Al terminar subí a mi habitación pero antes de entrar fui hacia la habitación de Frankie toque una vez escuchando un pase de fondo, al abrir la puerta lo ví sentado en la cama con su pijama puesta y secándose el cabello con una toalla, me sonrió tímido sus ojitos se veían muy cansados, me acerque a el agachandome, tomando sus manos y acariciando su mejilla.

- Quisiera que está pesadilla acabe - no me miraba, aunque megan este mejorando se que si instinto paternal no lo deja tranquilo.

- Megan va estar bien, se recuperará y pronto la tendrás en casa, jugando, sonriendo, feliz de regresar a la escuela y dándole a escondidas el brócoli a Pepers - logré hacerlo reír y créanme fue lo más lindo del mundo escuchar su risa.

SEGUNDA OPORTUNIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora