SEGUNDA OPORTUNIDAD

CAPITULO 35

Marie había despertado y presencié una de las escenas más hermosas, Frank sostenía su mano y ella le sonrió y aunque seguía un poco somnolienta por los medicamentos lo veía con muchísimo amor, solo fueron unos minutos los que logró estar despierta pero sabía que todo mejoraría para ellos porque Marie era un pilar para Frank y Megan.

Frank limpio una lágrima que corría por su rostro y algo se removió en mi interior el siempre demostraba que era fuerte pero ahora conocía al Frank sensible que con una sola sonrisa de las mujeres que eran importantes en su vida quitaba esa coraza de fortaleza y se convertía en el hombre más tierno sensible.

Con los días Marie fue mejorando cada vez más Megan estaba súper contenta cuando la llevamos a verla y la encontró ya despierta, no paraba de darle besos y decirle que la amaba muchísimo y que ahora se portará muy bien, comería todas su verduras hasta prometió comerse los "arbolitos" (brócoli) que no le gusta y dejar de dárselo a pepers, mi princesa estaba más que contenta.

Mi madre estaba triste porque el que Marie mejorará tan rápido significaba que Megan pronto se iría a casa y no quería, ya se había encariñado tanto con la pequeña que decía no se acostumbraría de nuevo a la tranquilidad de estar sola de nuevo en casa, una noche nos hizo escupir la bebida al decirnos en plena cena que compartíamos todos juntos que de alguno de los chicos quería nietos ya, algunos dijeron que para nada y otros contestaron que algún dia.

Cómo los días habían tomado esa tranquilidad que necesitábamos sobre todo para Frank, Marie le prohibía quedarse con ella en el hospital a regañadientes lo hacía y llegaba a casa a dormir al lado de nuestra princesa, aunque una de esas noche lo invite a pasarla con los chicos en el bar de Ray, mi idea era que por fin terminará de conocer a todos mis amigos y después de insistirle, acepto.

Me había dado una ducha y vestido con unos jeans negros camisa a cuadros y una chaqueta negra, me sentía muy animado desde que Marie había enfermado no había tenido más contacto con mis amigos, los extrañaba y tenía el presentimiento de que esa sería una buena noche y nos divertiriamos, baje a la sala encontrándome con mis padres viendo una película sonreí al verlos abrazados en el sillón mi padre acariciaba el brazo de mamá mientras le cantaba al oído la canción que sonaba en la película, siempre soñé con tener una relación como la que mis padres tenían se amaban y apesar de los problemas siempre los superaban y a pesar de los años se amaban cada día más, yo quería encontrar a esa persona y quizá ya lo había hecho, Andy sería esa persona.

Escuche pasitos venir de la parte de arriba sabía que era mi princesa, gire mi rostro encontrandola con una gran sonrisa tomada de la mano de su padre y quedé tan sorprendido de verlo que abrí la boca impresionado, Frank era muy guapo vistiendo de manera informal y muy a su estilo con pantalones rasgados y playeras, pero esta noche se veía más que guapo el Lucía unos jeans de mezclilla negros junto a una camisa de manga corta que dejaba ver varios de sus tatuajes había recortado su cabello que había crecido algo en estas semanas y ahora lo lucía más corto rapado un poco de un lado, Lucía una sonrisa tan encantadora que me había dejado embobado.

- Hey Gee - gire mi rostro hacia la voz de Bert que me miraba con su sonrisa de desquiciado - tienes algo aquí - me señaló la comisura de mis labios inmediatamente lleve mi mano para limpiar lo que sea que tuviera pero no veía nada.

- ¿Que tengo? - lo mire aún limpiandome.

- La baba que está escurriendo de tu boca - rodé los ojos golpeándolo sintiendo calor en el rostro.

- Gee velda que mi Papi se ve muuuuy bonito.

- Eeeh S... Si princesa - me rasque la nuca sintiendo más calor en mis mejillas sobre todo con la carcajada que soltó Bert.