CAPITULO 29

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La mañana siguiente fue un despertar diferente, ya que estaba despertando con muchos besos repartidos en mis rostro por Megan.

- Despielta Plincipe. - seguía dándome besos mientras yo seguía queriendo reprimir la risa que estos me causaban. - Despielta papito. - abrí los ojos impresionado de escucharla llamarme de esa manera mientras ella tapaba con sus manitas su boca.

Para no asustarla sonreí abrazándola y subiendola a mi cama, ella reía por las cosquillas que le estaba causando al picar su pancita, deje de abrazarla y ella comenzó a saltar en la cama.

- Como dormiste princesa. - le pregunté al levantarme de la cama.

- Bien tu camita es muy cómoda y mi Papi me ablazo toda la noche. - la tome de la manita para que dejara de saltar ella brinco hacia mi enredando sus piernitas en mi cadera. - Abuelita Donna está haciendo paqueques y me dijo que viniela a despeltalte.

- Vamos a desayunar entonces.

Salimos de mi habitación bajando las escaleras se escuchaba la voz de mi madre Frank y mi hermano, al entrar a la cocina todos ayudaban a preparar el desayuno mientras mi madre hacia los panqueques Frank partía naranjas mientras mi hermano las exprimia, me alegro ver a mi hermano platicar tan animado con Frank pero más me alegro el ver a Frank sonriendo y sintiéndose en familia.

Ver a Frank y la enorme sonrisa que me regaló al verme me recordó lo que había sucedido la noche pasada aunque solo había sido el juntar nuestros labios en un beso sin otra intensión la sensación de nervios y vergüenza no se alejaban de mi,  pero Frank parecía tan tranquilo quizá yo estaba exagerando. Nuestro desayuno fue lleno de pláticas mi madre estaba enamorada de Megan ya estaban haciendo planes para jugar e ir al parque Frank sonreía al mirar a megan tan contenta y eso me alegraba porque sería una carga menos en estos momentos tan complicados para el.

Al terminar de desayunar me apresure a darme una ducha y alistarme para irme con Frank al hospital, había olvidado prender mi teléfono la noche anterior y al hacerlo Miles de mensajes, llamadas y mensajes de voz por parte de Andy aparecieron solté un suspiro pensando si debía contestar alguno de esos mensajes o solo llegar al hospital y hablar con el personalmente al final decidí que la segunda opción era mejor.

Frank se despidió de Megan abrazándola y besándola pidiéndole que se portará muy bien, no hiciera travesuras y comiera toda la comida que mi madre le daría, Megan asentía a cada palabra de Frank, al final los dos nos despedimos dejándole muchos besos y así subimos al auto viéndola tomada de la mano de mi madre moviendo su manita en despedida, el camino al hospital fue tranquilo Frank agradeciendo todo lo que hacíamos por el y asegurándome que estaba muy tranquilo de dejar a Megan al cuidado de mi mamá.

Llegando al hospital los dos fuimos a ver a Marie desgraciadamente no había mejoría según las anotaciones de Andy deje a Frank con ella y me dirigí a mi consultorio al entrar dejar mis cosas y colocarme mi bata la puerta fue tocada pensé que era mi ayudante pero al darle el pase un enorme ramo de flores apareció a la vista inmediatamente supe que era Andy y así fue.  Andy apareció detrás del enorme ramo con un puchero triste, yo no sabía que sentir me daba ternura su carita pero era más mi enojo por su comportamiento.

- Perdóname cariño, se que fui un tonto al comportarme así con tu amigo. - se acercó hacia mi extendiéndome las flores dude en tomarlas. - pero me arrepiento deberás me apena lo que hice.

Finalmente suspiré tomando las flores  y mirándolo.

- Jamás pensé que fueras a comportarte de esa manera Andy sobre todo en esos momentos en que sabes lo que significa para una persona que su familia esté en malas condiciones. - Andy asintió.

SEGUNDA OPORTUNIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora