Después de esa extraña charla de Shuu y Ayato, salí corriendo de ahí. Literalmente corrí hasta mi habitación.
Entre a la habitación rosada, que por cierto, no me gustaba mucho, pero bueno. Trepe como pude para poder subir a mi cama. ¿Por que las camas de aquí son tan altas?. Yo recuerdo que mi cama y la de mi hermano eran bajas. La única que era alta era la de mis padres. Mis padres ¿Me estarán buscando?. Si es así quiero que me encuentren, extraño mucho a Ciro. Mierda extraño a ese maldito vago. Después de todo somos mellizos, no es solo un laso de hermanos, el era así como lo que yo no era, mi otra mitad.
Sin darme cuenta, lagrimas salían de mis ojos. Sollozos silenciosos salían de mi boca. No quería que ninguno de ellos me escuchara llorar, seria muy vergonzoso. Me acerque la mesita de luz que estaba a un lado de mi cama, y saque de ahí, la foto que tenia con mis padres y mi hermano. La abrace fuertemente mientras lloraba. Quería que mi papa me abrace, quería que mi mama me cante, demonios hasta extrañaba pelear con mi hermano.
-Oh amo esa expresión en tu rostro.- una voz inocente y psicópata me saco de mi momento deprimente. Era Kanato. El chico de pelo purpura me miraba con na sonrisa inocente.
-¿Que tienes ahí?.- pregunto curioso. No me importaban sus palabras, las lagrimas caían y caían sin darme cuenta. Seguía manteniendo la foto abrazada a mi, para que no la viera. Pero de un tirón me la quito. La observo sorprendido, y analizo la foto de lado a lado.
-Ahh ¿Extrañas a tu familia, no? ¿Esta es tu madre? Ella si se parece a Yui, igual que el niño. Tu te pareces a tu padre, pero tienes rasgos parecidos a tu abuela.- Lo mire sorprendida ¿Como sabia el como era mi abuela cuando ella era joven?.
-¿Me la devuelves por favor?.- suplique con la voz entrecortada.
-¿Tu y tu hermano, cuanto tiempo se llevan ustedes?- pregunto ignorando la pregunta.
-10 minutos.- el me miro confundido.
-El es 10 minutos mas grande que yo, somos mellizos.- El pareció entender.
-Ahh, lo debes extrañar mas.-Sonrió con cinismo . Lo observe enojada, estaba jugando con mis sentimientos, y no lo soportaría.
-Sabes, esta mal hacer sentir mal a las personas.- Hable fría, abrazándome a mi misma.
-Yo lo disfruto.- Abrí los ojos sorprendida por su respuesta, pero después de un tiempo de vivir aquí, ya nada de ellos me sorprendía, lo único que faltaba es que me digan que son vampiros.
-Te devolveré esto.- apunto a la foto.-Si me acompañas a un lugar a mi y a Teddy.-
Dude un minuto, pero si no no me devolvería la foto.
-Esta bien.- suspire. El sonrió contento y se bajo con facilidad de la cama. Yo pegue un salto y caí parada al piso.
-¿Me das la foto ahora?.- Pregunte.
-No. hasta que no me acompañes.- El empezó a caminar y yo lo seguía.
No sabia en que parte de la casa estábamos, pero yo no conocía el lugar. Entramos a un lugar muy tétrico que me causo un poco de miedo. Habían muchos maniquíes de novias, eran hermosas, pero no quitaba el hecho de que también daba miedo.
-Aquí, estas son mis muñecas.- Señalo a todas, con un sonrisa que en verdad daba miedo.
-Y aquí.- Señalo un lugar en el centro. - Aquí debería estar tu abuela, pero como ella nos abandono, estarás tu ¿No, Akira?, seras la muñecas mas hermosa, prometo que te cuidare, y te haré unos vestidos hermosos.- Se notaba un poco de nostalgia en su mirada, y hasta un poco de tristeza.
-¿Como que yo seer tu muñeca?.- Pregunte confundida.
-Cuando seas mayor, lo entenderás.-Ellos siempre dicen lo mismo -.-".
-Akira.- me llamo Kanato.
-¿Que?.- pregunte.
-Tu no te iras, tu no, no nos abandonaras como Yui, tu estarás aquí para siempre, aunque tenga que convertirte en una muñeca.- Retrocedí un poco asustada por sus palabras hasta que choque con una pared. El se acerco a mi y se agacho a mi altura, acerco su rostro al mio, y lamió con su lengua mi mejilla. Asustándome por su acto trate de empujarlo.
-No te haré nada. como dijo Raito, al menos hasta que tengas 14.-Su voz inocente hacia eco en mi cabeza, no quería llegar a los 14.
-Toma.- me entrego la foto.- Ahora vamos a Cenar o Reiji se enfadara.- El empezó a caminar y yo me quede paralizada. Cuando me di cuenta Kanato no estaba en la habitación. Salí corriendo y me dirigí hacia el comedor.
Llegue y me senté en mi lugar, entre Subaru y Shuu.
Todos comían tranquilamente, Kanato comía inocente y murmuraba cosas a Teddy. Ayato levanto la mirada y me miro a los ojos, luego miro a mi mejilla y pareció que estaba oliendo algo. Se levanto bruscamente alertado a todos por eso.
-Kanato, te dije que no la tocaras ¿La mordiste?.- pregunto furioso ¿como sabia el que Kanato me había lamido la mejilla? ¿El dijo, morder?. Si siguen diciendo cosas así mis dudas van a estar confirmadas.
-Tranquilo Ayato-Kun, no la mordí, solo le enseñe las muñecas.- Hablo tranquilo.
-Ehh todos tienen diversión con baby-chan, cuando me tocara a mi.- Raito hablo con su típico tono pervertido. Si Kanato me lamió la mejilla ¿Que haría Raito?. El solo pensarlo me daba escalofríos y un poco de miedo.
-Mañana pasaras el día conmigo Baby-Chan.-
✅ Editado
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Después de Yui [D.L] (EDITANDO)
FanfictionY ella se fue, dejando corazones y orgullos rotos en el camino. Y Akira llegó después de ella, pagando la deuda que aquella mujer había dejado. ADVERTENCIA: Esta historia contiene contenido viejo y explícito, faltas de ortografías y errores gramatic...