Después de Yui [D.L] (EDITANDO)

capitulo 38: Gris

Cuando el verano llega, siento cierta nostalgia. 

Cuando era pequeña solía ir a la playa con mi familia, me encantaba hacerlo. Siempre me bronceaba mucho, amaba que mi piel se tornara distinta. 

Pero ahora, mi piel es completamente blanca, ya no tengo colores. Ya no veo colores. 

Mi vida se torno en distintos tonos de negro y blanco. ¿Como puedo recuperar aquellos colores? Es imposible. 

Ya que, juntando el negro y blanco solo se crea el gris. 

Gris, es la fusión que abarca mi vida en este momento. 

Una vida oscura sin distintos tonos. ¿Por que no puedo vivir una vida normal llena de distintos colores? Naranja, azul, verde. ¿Por que la alegría se siente tan lejana e inalcanzable? ¿Acaso fui tan horrible ser en mi otra vida, o esto solo es una prueba? 

En este momento envidio mucho a los humanos que llevan vidas normales. Y se que muchos envidian la mía. Se que muchos quisieran tener una vida interesante llena de distintas aventuras. 

Pero mi vida no es linda. No quiero ser diferente, lo detesto. Quiero ser normal, quiero ser una adolescente con amigos que solo se preocupe por las notas en la escuela y su vida social.

(...) 

No les había hablado en mas de una semana, ni si quiera me había alimentado de alguno de ellos. 

Apenas y los miraba. 

Era de día, el sueño me ganaba, cerré mis ojos lentamente dejándome caer en los brazos de morfeo. 

-Mami, mami mírame mami!.- Era una niña. ¿Por que me decía mami?. 

No podía observar su rostro muy bien, solo veía como su boca se movía. 

-No, mira mami yo soy mejor.- Un niño la empujo. Tampoco podía observar su rostro. 

-No empujes a tu hermana.- Las palabras salieron de mi boca. ¿Era realmente yo?. 

Unos pasos se escucharon, unas voces gritaban y reían con alegría. Camine hacia donde venía el sonido. 

Cuatro niños perseguían a un murciélago. Habían tres mas altos que no pasaban de los 10 años. En total eran cuatro persiguiendo al murciélago hasta que los otros niños que estaban junto a mi corrieron hacia ellos para unirse al juego. 

Sentí unos brazos envolver mi cintura, pero por alguna razón no me sobresalte. Apoyo su mentón sobre mi hombro. 

-Es una vista maravillosa. ¿No crees?.- Susurro en mi oído. 

Conocía esa voz, pero no podía descifrar quien era. 

Desperté sobresaltada. Estaba sudando como loca. 

-Solo fue un sueño, solo fue un sueño.- Me repetía mentalmente. 

No es como si estuviera asustada, solo que, todo había sido demasiado raro. 

¿Tener 6 hijos? ¿Yo sola? ¿Quien soy, Papamaki? 

Me levante de la cama y camine hacia la puerta para poder salir de la habitación. Necesitaba un poco de aire. 

¿Acaso ese era mi futuro?. No, improbable, imposible. No, no,no. Suspire abriendo la heladera para sacar una manzana. 

La puerta se abrió, kanato entro por esta en piyama. Que lindo. Me abofetee mentalmente por pensar eso. 

Sus ojos se conectaron con los míos por unos segundos, pero yo corte con esa conexión corriendo la mirada hacia otra parte. 

El camino hacia mi, estaba demasiado cerca, pero no me moví. Tenía sed, mierda hace una semana no probaba una gota de sangre.