El techo mi habitación era el centro de mi atención . Las palabras de Raito todavía estaban en mi cabeza,
-Mañana pasaras el día junto a mi baby-chan.- Sus palabras resonaron en mi cabeza.
Me daba escalofríos el solo pensar en estar sola con el, pero no me desagradaba la idea de llevarme mejor con el, me costaba admitirlo, pero de algún modo, el si me agradaba.
Aleje mi mirada del techo y la dirigí hacia el ventanal que daba hacia el balcón de mi cuarto. Estaba amaneciendo, ellos ahora estarían durmiendo.
Mi estomago gruño. Por culpa de las palabras de Raito después no pude volver a comer. No creo que ninguno este despierto. Decidí bajar a la cocina por algo de comer.
Sin hacer ruido baje como pude de la gran cama. A pasos silenciosos me dirigí hacia la cocina, ya casi tenia memorizada toda la casa.
(....)
Abrí lentamente la puerta de la cocina para asegurara me no hubiera nadie. Entre y cerré la puerta cuidadosamente.
Me acerque a la heladera, habían dulces, pero seguro eran de Kanato, así que no los tocaría. No quería que le de un ataque. Por lo que comprobé el se enoja muy fácil, detrás de esa fachada de "niño inocente", hay un chico lleno de ira.
Buscaba en la heladera algo comestible, hasta que vi en un pequeño tapper, ¿Helado?. No pensé que ellos tendrían helado, pero ya que tenían, no iba a desaprovechar la situación.
Me dirigí hacia la mesada, y de los cajones saque una cuchara. Me di vuelta y sorprendida tire al suelo la cuchara.
-Ehh ese es mi helado baby-chan.- la presencia de Raito me asusto, pero mas me asustaba que el se enojara por haber tomado el helado.
-Lo-lo siento Raito.- baje la cabeza arrepentida.
-Tss.........No importa, tómalo.- Me pareció rara la reacción de Raito.
-Gra-gracias.- Respondí un poco sonrojada.
-Ehh... pero no creas que lo tomaras tu sola baby-chan, lo tomaremos los dos.- su tono de voz me daba escalofríos. Pero solo asentí con la cabeza. Tome otra cuchara del cajón, y me senté en la pequeña mesa de la cocina, el se sentó al frente mio, y empezamos a tomar el helado en silencio. Hasta que el lo rompió.
-Ehh baby-chan.-Me llamo.
-¿Que?.- pregunte.
-Cuéntame de ti.- hablo interesado mientras se metía a la boca una cucharada
de helado de chocolate.
-¿Que? ¿Por que?.- pregunte confundida, ¿Por que quería saber de mi?.
-Ehh solo cuéntame cosas de ti.- me guiño un ojo. Bufe.
-Tu pregunta lo que quieras saber, y yo te responderé.- dije con un tono cansado.
-Okey.......mmmmm.....¿Cuantos son en tu familia?.- Pregunto mientras metía la cuchara en el pote.
-Somos cuatro, mi mama, mi papa, mi hermano y yo.- hable con un poco de nostalgia.
-ahh.... ¿y tu hermano que edad tiene?.-
-ocho.- el me miro confundido.- Somos mellizos.- aclare.
-Ahh.... ¿Y Yui es tu abuela de parte de cual de tus padres?.- Pregunto mientras se metía la cuchara a la boca.
-De mi madre, también esta mi tio y mis primos, mi abuela solo tuvo dos hijos a mi madre y a mi tio, como yo y mi hermano, ellos son mellizos, el también tiene dos mellizos, se llaman Robert y Alejandro. Los dos tienen 10, son muy buenos conmigo, siempre que iban a mi casa y jugábamos en especial Robert, el y yo siempre estábamos pegados como chicle, hasta una vez dijo que de grandes nos casaríamos.-reí.- pero yo le dije que era imposible, por que somos primos, pero el dijo que nos escaparíamos, recuerdo que le dijo eso a mi madre, y ella solo se rió y le dijo que eso no estaba bien.- no se por que le conté todo esto a Raito, creo que solo fue por que en verdad extraño a mi familia. Aunque cuando termine de contarle esto, el no tenia una muy buena cara.
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Después de Yui [D.L] (EDITANDO)
FanficY ella se fue, dejando corazones y orgullos rotos en el camino. Y Akira llegó después de ella, pagando la deuda que aquella mujer había dejado. ADVERTENCIA: Esta historia contiene contenido viejo y explícito, faltas de ortografías y errores gramatic...