Y ahí estaba yo.
Raito me observaba incrédulo y Subaru todavía no me soltaba.
Estaba por decir algo más cuando una voz me interrumpió.
-Akira...Akira, ya nos tenemos que ir.-
Abrí los ojos y me levante de golpe.
Observe a mi alrededor.
Estaba en....¿el hotel?.
-¿Todo bien?.- Preguntó Raito sentandose a mi lado.
Frunci el ceño y asentí con la cabeza.
¿Todo había sido un sueño?
Sentí su mano acariciarme el brazo y por instinto me separe de el haciendo que el me observará perplejo.
-Yo...Lo siento. Sólo, tuve un sueño y...- Suspire.
(...)
Le conté todo lo que había sucedido.
Sus brazos me envolvieron y no pude evitar soltar un par de lágrimas.
-Nunca te engañaría después de todo lo que espere para que me eligieras.- Susurro en mi oido haciéndome tranquilizar.
Lo abrace con fuerza y en un movimiento me senté a horcajadas sobre el.
Clave mi mirada con la suya.
-Te amo.- Susurro.
-Yo también.- Sonreí.
(...)
-¿No vamos a la mansión?.- Pregunte confundida observando por la ventana.
El negó con la cabeza y soltó una carcajada.
-Claro que no, tu y yo ahora estamos casados, viviremos juntos, solos los dos.- Respondió deslizando su brazo sobre mis hombros.
Sonreí y levente el rostro para depositar un pequeño beso en sus labios.
- Dime algo, Baby-chan.- Dijo observandome fijamente.
-¿humm?.- Lo mire interrogante.
-¿Si no me hubieses elegido a mi, quien sería?.- Preguntó.
-Mmm.... Creó que Subaru.- Me encoji de hombros.
El fruncio el ceño.
-¿Por que el?.- Preguntó.
-Bueno el no me trataba tan mal y fue el primero en demostrarme cariño en esa mansión.- Respondí pensativa.
Sentí como deslizaba su brazo nuevamente, pero esta vez para quitarlo.
Se cruzó de brazos y corrió la mirada.
-No puede ser.- Lo observe incredula.- ¿Estas celoso?.- Pregunte tratando de contener la risa.
-Ya quisieras.- Murmuró.
-Eres un idiota.- Me burle. - ¿Te elegí a ti, no?.- Pregunte lo obvio para que se diera cuenta que lo que estaba haciendo era algo demasiado infantil.
Se giro y en un movimiento me empujó haciendo que quedará acostada sobre el asiento y acercó su boca a la mía.
Comenzó a besarme con rapidez, era un beso apasionado que pedía cada vez más y más, pero si no nos deteníamos esto podría llegar a ser vergonzoso después.
-Ya, seguiremos esto después.- Lo aparte lentamente y el hizo un puchero.
(...)
Era una casa grande, no tanto como la mansión, pero era linda y suficiente para dos personas.
En la planta baja estaban la cocina, la sala, un living, un baño y una habitación de invitados.
Arriba habían cuatro habitaciones cada una con su propio baño.
-Esta es nuestra habitación, baby-chan.- Ronroneo.
-¿No me digas?.- Respondí irónica.
Sentí sus manos tomarme de la cadera y me guió hacia la cama para luego empujarle y colocarse entre mis piernas.
Comenzó a besarme el cuello con lentitud mientras yo bajaba mis manos a sus jeans y los desabrochaba para bajarlos.
Acaricie su miembro sobre la tele del boxer haciendo que el gimiera.
El imito mi acción y me ayudó a deshacerme de mis jeans.
Luego de que ambos nos quitamos la ropa sus besos comenzaron a bajar de mi cuello por mi abdomen hasta que llegaron a mi zona íntima.
-No, espera.- Lo frene.
-¿Que sucede?.- Preguntó confundido.
-Es que, eso, me da vergüenza.- Respondí apartando la mirada con un notable sonrojo.
El sonrió de costado pero no me hizo caso y siguio bajando.
Su lengua acarició uno de mis pliegues haciéndome pegar un salto.
Comenzó a lamer lentamente y los gemidos comenzaron a salir de mi boca.
-Ahh...Raito.- Cerré los ojos apretando las sabanas con mis manos.
Estaba por llegar, pero entonces el paro y me observó divertido.
Baje la mirada a su miembro e inconscientemente pase la lengua por mis labios.
Se acercó a mi y sin avisar me penetró haciendo que soltara un gran gemido.
Comenzó a moverse con rapidez.
Podía sentir su cuerpo rozar con el mio, la temperatura iba subiendo ambos estábamos llegando al climax y entonces sucedió.
Ambos caímos rendidos sobre la cama y nos observamos con una sonrisa.
-Te amo.- Susurré.
-Te amo, Baby-chan.- Respondió.
(...)
*Un año después*
-Raito ya esta la comida.- Lo llame.
Lo espere unos minutos y todavía no bajaba.
-Maldito idiota amante del piano.- Maldije por lo bajo subiendo las escaleras y dirigiéndome a la habitación donde tenía el piano.
-¡OYE, LA COMIDA YA ESTA!.- Grite sin golpear haciendo que este saltara asustado.
-Me asustaste Baby-chan.- Suspiro.
-Te estoy gritando hace dos horas.- Dramatice. -Vamos abajo.- Órdene girandome.
-Parece que a alguien le vino.- Murmuró y yo volví a girarme con un aura asesina.
-No, no me vino y eso es lo raro.- Comente pensativa.
El abrió los ojos sorprendido.
-¿No estarás.....-
-¿No estaré, que?.- Pregunte confundida.
-Embarazada.- Dijo.
-¿Embarazada?.-
Abrí los ojos perpleja y negué con la cabeza.
-No, no, no, claro que NO. Eso NO PUEDE ser.- Dije paranoica.
-Tal vez.- Se encojio de hombros.
-¿Y tu por que te lo tomas tan a la ligera?.- Lo regañe.
Levantó los brazos en son de paz.
-Iré a comprar una prueba.- Dijo y antes de que pudiera decirle algo desapareció.
(...)
-Positivo.- Observe incrédula las tres pruebas distintas.
-Positivo.- Confirmó el a mi lado. -Vamos a ser padres.- Dijo feliz.
-Vamos a ser padres.-
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:D
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Después de Yui [D.L] (EDITANDO)
FanficY ella se fue, dejando corazones y orgullos rotos en el camino. Y Akira llegó después de ella, pagando la deuda que aquella mujer había dejado. ADVERTENCIA: Esta historia contiene contenido viejo y explícito, faltas de ortografías y errores gramatic...