Conozco tu futuro (Loki)

Tony Stark

-Soy la responsable de toda ésta catástrofe -sentenció Rosy sin dejar de llorar.

-¿De qué habla? -preguntó Rogers pasmado.

-Yo ayudé a Lo... a esa persona en todo lo que hizo.

Estaba avergonzada y al mismo tiempo triste. Le contó todo lo que vivió desde que conoció a Loki, detalle por detalle, cómo supo lo que sucedería, cómo la rescató de los que la atacaron, cómo ideó un plan con él. El Capitán escuchaba atentamente la historia de la chica, estaba estupefacto con su relato.

-... Lo hice porque creí que si cambiaba la historia él también cambiaría. No puedo creer que llegué a pensar que una simple e inútil humana como yo podía hacer algo -terminó y rompió a llorar cubriéndose la cara.

-Todo va a estar bien -aseguró Steve sentándose en la cama y tocándole el hombro-. Usted trató de cambiarlo, hacer que razonara.

-¿Entiendes que el plan que le dije era controlarte? Soy una horrible persona. No merezco que me consueles. -dijo lo último descubriéndose el rostro y viéndolo a los ojos.

-Claro que lo entiendo. Tenía sus razones para creer que eso funcionaría ¿no? Tal vez estando juntos se nos ocurría algo. Lo importante es que quería hacer algo bueno, eso no la convierte en una mala persona. Al contrario, fue muy valiente al estar con él, no cualquiera se hubiera atrevido a hablar siquiera con él. Así que deje de llorar -finalizó secándola una nueva lágrima que estaba cayendo por su mejilla.

-Gracias -contestó ella sonriendo-. Y háblame de tú, por favor. Por cierto mi nombre es Rosy

-Está bien te hablaré como desees. Por cierto es un bonito nombre.

Por un momento Rosy había olvidado por completo el hecho de que no estaba Loki, sólo sentía la gran calidez que transmitía Steve. Era un hombre muy tierno y comprensivo, todo lo contrario al dios de las travesuras. Entonces sonó su celular.

-¿Puedo contestar? -preguntó a la chica, ella asintió.

-Habla Rogers -dijo respondiendo el teléfono-. Oh Stark ¿qué sucede? No hace mucho que nos vimos. No puedo en este momento, verás estoy en el hospital. No Stark, no... Maldición, me colgó.

-¿Qué te dijo?

-Viene para acá. Creo que pensó que estaba herido. Cuando llegue le explicaré la situación.

No esperaron mucho tiempo. Una enfermera tocó a la puerta anunciando a Tony Stark, éste al entrar a la habitación y ver a la muchacha quedó desconcertado.

-¿Qué sucede aquí? ¿Por qué está ella aquí?

-No me dejaste hablar Stark. Ella es la que está herida, no yo. Y ¿tienes tiempo? Porque si quieres respuestas la historia es algo larga.

Rosy sólo miraba al Capitán suplicante, no quería volver a contar nada, eso significaba recordar y por consiguiente, sufrir. Además, ella pensaba que Tony no era tan sensible con los sentimientos de los demás.

-Estaba con Pepper, pero puede esperar -respondió seriamente Tony acercándose.

-Vamos, puedes confiar en él tanto como en mí -el Capitán la alentó a que hablara.

Comenzó de nuevo. Pero esta vez cuando estaba contando que el plan del Helicarrier era idea suya, Tony la interrumpió.

-¡Entonces es tu culpa que muriera Phil! -exclamó Tony enfadado.

-Yo...

-Cálmate Stark. La muerte del agente Coulson es lamentable pero igual iba a pasar si ella no interfería.

-¡No la defiendas! Es un monstruo igual que Loki. Además de Phil hay mucha gente que se quedó sin padre, sin madre, sin hijos. ¿Crees que merece tan siquiera una pizca de mi compasión? No. Me largo de aquí -sentenció saliendo del cuarto.

-¡Stark regresa aquí! -gritó mientras corría tras él.

Salieron y comenzaron a discutir a unas 2 habitaciones de donde estaban.

-¿Cómo puedes estar de su lado? -Tony lo cuestionó-. Phil Coulson te admiraba mucho, le hubiera decepcionado mucho que su héroe estuviera apoyando a su asesina.

-Ella no lo mató, fue Loki. Si dejaras que te contara todo no estuvieras tan enojado.

-Igual ella participó en sus actos malévolos, tiene tanta culpa como... ¿qué sucede? -preguntó Stark al escuchar el ruido de un vidrio al romperse.

-¡Rosy! -exclamó Steve al percatarse de que aquel sonido venía de la habitación de la chica.

Corrió hasta ahí gritando que necesitaba ayuda. Al llegar quedó pasmado ante lo que vio. La muchacha estaba tirada entre pedazos de lo que parecía era un florero con su mano izquierda empapada de sangre por las múltiples cortadas que tenía. Había tratado de suicidarse. El Capitán se dirigió rápidamente hacia ella, estaba horrorizado por la enorme cantidad de sangre.

-¿Qué has hecho? ¿Qué has hecho? -preguntaba preocupado ante una chica inconsciente.

Tony llegó a la puerta al mismo tiempo que una enfermera, los dos se sorprendieron pero ella reaccionó inmediatamente dirigiéndose hacia el Capitán y la chica. Tony quedó inmóvil observando la escena: la llevaron a la cama para que la enfermera le curara los cortes y enseguida le vendara el brazo, además, le colocó de nuevo la aguja para la transfusión de sangre. Después salió de la habitación. Steve se sentó en la cama cabizbajo, mirándola tristemente mientras Tony se acercaba lentamente.

-Ella ha sufrido mucho. Créeme Stark, no es mala, sólo que cometió el error de enamorarse de la persona equivocada.

-¡Pero si es una idiota! ¿Cómo pudo enamorarse de alguien así? -exclamó indignado.

-No uses el cerebro Stark, el amor muchas veces es irracional. Además ella sólo quería ayudar...

-Sí, a matar a miles de personas -interrumpió a Steve.

-No -contestó tajante-. Ella intentaba hacerlo entrar en razón, que cambiara para bien. Pero él es un ser despiadado sin corazón. Si tuviera sentimiento alguno no hubiera dejado que su ambición la lastimara. Es por esto que te pido que no la molestes. Además de sufrir por lo que siente por él, ¿tiene que cargar con la culpa de los hechos que otro ocasionó cuando lo único que quería era salvar al mundo incluyéndolo a él?

-Tal vez tengas razón -contestó pensativo-, ella no fue la culpable de todo esto. Pero no me pidas que entienda esa estupidez del amor.

-Algún día lo harás Stark.

-Lo dudo mucho -respondió escéptico-. Por lo pronto tengo que regresar con Pepper, reconstruiremos la torre Stark. Nos vemos Cap.

Tony salió del cuarto mientras Steve pensaba sonriente «Creo que entiendes el amor más de lo que crees».