Conozco tu futuro (Loki)

El Dilema

Rosy estaba en shock. ¿Casarse con Loki? Ella lo amaba demasiado y estaba segura de querer pasar toda la vida con él, aunque eso significara muy poco tiempo para Loki. Pero nunca creyó que él quisiera hacerlo, pensó que para él el matrimonio era algo tonto, sin valor. Además, era algo apresurado; llevaban poco tiempo conociéndose, sin contar que no llevaban ni media hora que se habían declarado sus sentimientos. Aunque se dice que las personas se llegan a conocer mejor en sus peores momentos y, definitivamente, los dos estuvieron en sus peores momentos cuando se conocieron. Por su parte, Odín se mostró tranquilo, la noticia no lo tomó desprevenido por una simple razón: era el padre de todo.

-¡Oye, respira! -le dijo Loki a la midgardiana.

Debido a la revelación tan inesperada del dios, Rosy dejó de respirar, claro que no lo hizo a propósito, y por eso comenzaba a ponerse morada.

-Ah sí, estoy respirando -contestó tomando aire de nuevo y con tono distraído.

-¿Entonces? -continuó Loki-. ¿Nos casarás?

-Sabes muy bien que eso es un asunto muy delicado -le recordó el padre de todo-. Incluso a Thor tampoco le puedo conceder eso.

-Sí, pero ambos sabemos que el caso de Rosy es especial.

La muchacha aun no salía del todo de la conmoción y la conversación de esos dos la confundían aún más, parecía que hablaban en clave ya que lo que se decían sólo ellos lo entendían. Es decir, hablaban de la boda, eso sí sabía, pero tenían otro asunto entrelíneas que ella no comprendía.

-Está bien -accedió después de meditarlo-. Ha demostrado su lealtad, valentía e inteligencia, pero falta que muestre su fortaleza. El Bilgesnipe será perfecto para esto.

-¡¿Qué?! -protestó el dios del engaño-. ¡No puedes hacer eso!

-¿De qué están hablando? -quiso saber la joven, exasperada por no ser incluida en la conversación.

-Háblalo con ella -aconsejó Odín, ignorando a Rosy-. Después vendrán a revelarme su decisión.

-¡Estás demente! -parecía que tan pronto como había llegado la paz entre los dos, así de rápido se había ido-. Prefiero que viva su corta vida a que muera en un vano intento de inmortalidad.

Loki sujetó a Rosy de la mano y la jaló hacia la salida. Se notaba la rabia en su cara, mientras que en el rostro de Rosy no se mostraba más que confusión. Un segundo antes de salir los detuvieron las palabras de Odín.

-De verdad que lo lamento. Desearía que hubiera otra manera.

Y siguieron su camino. Loki caminaba apresuradamente haciendo que Rosy lo siguiera prácticamente corriendo, ya que los pasos del asgardiano eran demasiado largos para ella. Salieron del palacio hasta los jardines, eran muy bellos; estaba muy bien iluminado, lleno de flores y plantas de todos colores, con un camino que conducía hasta el centro del lugar que se distinguía por una hermosa fuente, digna de los dioses. En realidad ese lugar parecía sacado de los cuentos de hadas, como todo en Asgard. Para su suerte el lugar estaba vació, lo cual ella creyó extraño, pues era un lugar muy agradable para que la gente estuviera ahí todo el día.

-¿Podemos sentarnos? -preguntó ella. Todo el camino habían estado en silencio, ella no se atrevía a hablar por temor de que Loki se enojara-. He corrido hasta aquí y estoy cansada.

-Está bien -accedió secamente.

-¿Qué fue eso? -cuestionó después de un incómodo silencio.

-Nada, olvida todo lo que escuchaste.

-¡No puedo hacer como que nada pasó! -refutó indignada-. Hablaron de boda, inmortalidad, de lo que he probado o no y de una cosa que ni siquiera puedo pronunciar. Todo eso me concierne a mí, a nosotros. ¿Qué sucede?

Loki pudo ver la confusión y preocupación en los ojos de su amada. Seguía siendo tan inocente e indefensa ante sus ojos, no permitiría que se enfrentara a algo que pondría en riesgo su vida; aunque eso significara que jamás podrían estar juntos.

-No debiste liberarme, tenías que alejarte de mí.

-Ya habíamos hablado ese tema -lo regañó un poco enojada.

-Sí, pero no creía que Odín se interpondría entre nosotros. Sabía que todo ese cuento de querer hacer mejor las cosas era mentira -afirmó con rencor.

-Ahí es a donde quiero llegar. ¿Por qué dices eso?

-Yo… te amo demasiado pero no podemos estar juntos -hablaba con una profunda tristeza-. Hubiera sido mejor que fueras por tu camino, abandonándome aquí.

-¡Ya te dije que prefiero morir a estar lejos de ti! -chilló desesperada.

-¡Y yo te digo que no soportaría verte morir! -gritó con los ojos vidriosos.

-¿Qué? -estaba impactada y asustada.

-Eres una mortal -comenzó a explicar, recargando el codo en su rodilla y tocando el puente de su nariz con sus dedos-, los humanos viven alrededor de cien años, aunque la mayoría no pasa de los ochenta. Algún día morirás y a mí me quedarán mucho más de mil años para lamentarme y sufrir por ti. Además de que las leyes de Asgard no permiten la unión entre un mortal y un dios.

A Rosy se le escaparon unas lágrimas. Tenía razón, su vida (como él le había dicho a Thor sobre Jane) no era más que un suspiro para ellos, y si era verdad el amor que le declaraba, él sufriría muchísimo; y eso era lo último que ella quería. No podía creerlo, todo lo que pasaron para que algo como eso los detuviera, claro, además de las dichosas leyes de Asgard. «¡Al diablo con las reglas!» pensó.

-Pero hay una alternativa -al escuchar eso la cara de Rosy se iluminó, sin embargo, Loki seguía serio-. Odín puede hacerte inmortal, bueno, relativamente. Serías como nosotros.

-¡Perfecto! -gritó con emoción-. El problema está resuelto

-No es así -la contradijo mirándola a los ojos-. Para ser inmortal, Odín ha determinado que debes enfrentar una prueba de fuerza, y yo no lo permitiré.

-¡¿Por qué no?! -le reclamó.

-¡Porque no quiero perderte! ¿Sabes acaso qué es un Bilgesnipe? No, claro que no lo sabes -dijo al ver que Rosy negaba con la cabeza y bajaba la mirada-. Es la criatura más repulsiva y peligrosa de los nueve reinos, incluso para nosotros los asgardianos es muy difícil derrotarlos. Una mortal como tú no tiene oportunidad.

Se quedaron callados. Rosy pensaba en alguna solución, tenía que haber algo que pudieran hacer. Después de meditarlo un poco, tomó una decisión y habló:

-Realizaré la prueba y venceré -aseveró segura de sí misma-. Si de cualquier manera moriré sin poder estar contigo, prefiero intentarlo a quedarme con la culpa de no haber hecho nada.

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Estaré dedicando caps así que estén pendientes XD