-¿A quién le dices mamá? -cuestionó Loki enojado.
-¿Qué haces aquí? Te dije que no vinieras por mí -sollozó Rosy al tiempo que se ponía de pie y abrazaba a Loki.
-¡Quitate de encima! ¿Qué es lo que te sucede? - en ese momento el dios se dio cuenta de dos cosas: una, la piel de Rosy estaba muy caliente, y dos, se suponía que ella debía estar en reposo y no debía de moverse-. ¡Vuelve al sillón ahora! -ordenó este pero la chica no hizo caso, lo abrazaba fuertemente. Así que decidió agacharse para que ella quedara acostada en el sillón. Fue entonces cuando ella lo soltó.
-¡Te juro que...!
-Cállate, déjame revisar la herida -interrumpió Loki-. Pues no soy doctor pero creo que no sucedió nada malo.
-Sé que estás enojada conmigo... -continuó la muchacha, tenía medio cerrados los ojos y sus mejillas estaban llenas de lágrimas a la vez que se le veían coloradas.
Loki la ignoró completamente, eso ya se estaba haciendo costumbre.
-¿Qué es lo que tiene? ¿Por qué se comporta así? Además... me llamó 'mamá' -preguntó muy extrañado a los agentes que se encontraban ahí.
-Al parecer tiene fiebre, señor -respondió una agente llamada Amelia Wood quien era muy alta, de tez blanca, su cabello era largo y rojo y ojos color miel-. Puede causar alucinaciones, esa tal vez sea la razón por la cual diga cosas sin sentido.
-No tengo idea de que sea eso, lo importante es que le quiten eso -dijo el asgardiano colocándose dos dedos sobre las sienes.
-Sí señor. Para bajar la fiebre se debe mantener el cuerpo frío ya que el tener fiebre significa que la temperatura corporal está más alta de lo normal.
-Hagan lo que sea necesario. Ella es parte fundamental de nuestro plan.
-No se preocupe señor, yo me haré cargo personalmente -contestó la agente Wood antes de irse con la chica.
Él estaba a punto de retirarse cuando escuchó a la chica, quien no había dejado de hablar.
-... y te aseguro que tu no tuviste la culpa, yo te amo y te amaré siempre pero ahora tengo que estar sola. Así que por favor no llores y déjame ir, yo siempre te recordaré.
Tras oír esto se fue del lugar mientras la agente Wood se ocupaba de Rosy quien se había quedado dormida o tal vez desmayada, y los demás agentes volvían a sus actividades.
Pasaron unos diez minutos cuando regresó el doctor con las medicinas, a Rosy ya se le había bajado la fiebre pero seguía sin despertar. La agente informó al doctor de lo acontecido anteriormente.
-Hizo muy bien agente Wood -felicitó el doctor-, si no le hubiera bajado la fiebre la muerte era más que segura. Traje los medicamentos necesarios, sin embargo creo que lo mejor por ahora será dejarla descansar que mucha falta le hace.
Dicho esto le pidió que se retirara, que él la cuidaría, pero ella se negó rotundamente ya que ella había prometido a Loki que se encargaría de la paciente.
A la mañana siguiente Rosy despertó, percibía un gran dolor en el costado, tenía náuseas y se sentía muy débil. Por un segundo se asustó por no saber dónde estaba pero de inmediato recordó que estaba ayudando a Loki en sus planes. Sin embargo pensó que más que ayudarle estaba entorpeciendo todo.
-Veo que ya has despertado -saludó la agente Wood, quien hizo excelentemente su trabajo al cuidar a Rosy, no durmió en toda la noche pero se veía tan bien como si acabara de salir del salón de belleza.
-¿Quién eres? -preguntó la chica un poco atontada.
-Tranquila, soy la agente Amelia Wood, señorita. Loki me dio instrucciones de cuidarla para que se recupere lo antes posible.
-Ah, gracias -respondió con desgana. No sabía porque había creído que Loki se mantendría a su lado mientras estaba desfalleciendo, pero ¿cómo podía esperar eso de él? Ella era una simple mortal y, como él le había dicho, débil; mientras que él era un dios asgardiano, en realidad no importaba si era o no hijo de Odín, tenía los poderes más grandes del universo.
-Después de lo que pasó debes estar muy débil, el doctor dejó indicaciones: tienes que tomar esto para que te recuperes -le acercó unas cajas de medicina-, además de comer muy bien. Aquí no tenemos cocina pero Loki te dejó este desayuno y me exigió que te obligara a comértelo todo.
-Gracias por cuidar de mí -dijo la joven con una sonrisa. Después de todo parecía que Loki si se preocupaba tan siquiera un poco por ella.
Desayunó con calma, el esfuerzo que hacía para estar sentada la agotaba. Ella siempre había sido lenta para muchas cosas, especialmente para comer así que tardó un buen rato pero terminó. Se tomó el medicamento para volver a acostarse en el sillón y descansar.
-¿Por qué no hace frío? -preguntó extrañada Rosy al recordar que la noche anterior se moría del frío, no era posible que el ambiente cambiara de un día para otro.
-Es un conjuro de Loki llamado "calefactor" -dijo la agente bromeando-. Mandó a alguien a que lo pusiera para ti.
-Retírese -interrumpió Loki dirigiéndose a la agente.
-Sí señor -contestó la agente antes de dejarlos solos.
El gran hechicero hizo aparecer una silla enfrente del sillón para sentarse a platicar con Rosy.
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Conozco tu futuro (Loki)
FanfictionPara empezar esta historia no es mia, simplemente me encanto y quize subirla aquí Todos los derechos reservados a Kotomi Laufeyson, usuario de Potterfics