La verdad sobre el Aether

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Thor sostenía el cuerpo inerte de su hermano; a pesar de todo lo que había hecho, él lo había querido mucho, después de todo, crecieron juntos. Estuvieron un momento con él, Thor hubiera querido quedarse más pero se dio cuenta que el viento comenzaba a soplar fuerte; amenazaba con ser una tormenta de arena.

-Tenemos que irnos -anunció Thor-. Comienza a ser peligroso.

-Podemos refugiarnos en esa cueva - sugirió Jane.

-No. Tenemos que volver con Rosy, la dejamos sola -le recordó-. Enviaré soldados para que después vengan por el cuerpo de mi hermano, aunque seguramente mi padre ya los mandó, pero para apresarnos.

A la chica no le hizo mucha gracia que Thor quisiera regresar por Rosy, pero no replicó. Caminaron a través de la tormenta, Thor abrazaba a Jane ya que el viento era demasiado fuerte. Finalmente llegaron hasta donde estaba la nave, afortunadamente ya no había tormenta.

-¡Rosy! -llamó Thor-. Regresamos, Malekith ha muerto.

No hubo respuesta. Thor y Jane se miraron extrañados, se supondría que la joven los esperaría ahí. Fue cuando subieron a la nave que se dieron cuenta de la razón por la cual no contestaba. La vieron acostada en el piso. El dios del trueno se acercó a ella rápidamente.

-¿Qué sucedió? -preguntó al mismo tiempo que la movía para ver si despertaba.

Ella no reaccionó. Jane decidió acercarse a comprobar el pulso, aunque no le agradara, se sentía preocupada.

-Está viva, pero su pulso se siente débil -anunció-. No sé qué es lo que pasó, pero necesita que la atiendan urgentemente.

El rubio no sabía qué hacer. Llegaron hasta ahí con la ayuda de Loki y él no sabía cómo regresar. La única forma que se le ocurrió fue llamar a Heimdall aun cuando sabía que la posibilidad de que acudiera a su llamado fueran muy pocas.

-¡Heimdall, abre el portal! -gritaba-. ¡Necesito que nos saques de aquí! Yo responderé ante mi padre.

Nada pasó.                                                       
-No dejaré que otra persona muera por culpa mía.

Jane miró a Thor, lucía totalmente desesperado y a ella le dolía verlo así.

-¡Heimdall! -gritó Jane-. ¡Llévanos a Asgard ahora mismo! Hazlo por Rosy que salvó a tu reina.

Al terminar de hablar unas luces los rodearon. El guardián del Bifrost los escuchó y abrió el portal, transportándolos hasta Asgard. Una vez ahí Thor llevó a las chicas hasta donde se encontraban las sanadoras, sin embargo, había guardias por todos lados, incluyendo la entrada.

-¡Déjenme pasar! -les exigía Thor.

-Lo siento, hijo de Odín. Tenemos órdenes de apresarlos -declaró uno de los soldados.

-¿Ustedes saben quién es ella? -cuestionó Jane-. Ella fue la que salvó a su querida reina, así que si sienten un poco de gratitud, ¡déjenos ir para salvarle la vida!

Los soldados se quedaron pasmados ante las palabras de la científica, se hicieron a un lado para dejarlos pasar. Llegaron hasta el cuarto de sanación y Thor les pidió que vieran qué es lo que le sucedía. Las sanadoras quedaron un poco impactadas al verlos llegar, ya que sabían muy bien que Odín había mandado a detenerlos, sin embargo ellas no dijeron nada y comenzaron su trabajo.

-Cada vez me impresionas más, Jane -comentó Thor.

-¿De qué hablas?

-La forma en la que hablaste. Todos obedecieron a tu demanda. No sabía cuánto apreciabas a tu amiga.

-Bueno, eso… -vacilaba-. Tengo que confesarte algo. En realidad ella no es…

-¡Te atreves a regresar después de haber desobedecido mis órdenes!

Era Odín quien había irrumpido en la habitación, seguido de algunos soldados. Tenía el ceño fruncido y en su tono de voz se notaba su molestia.

-Padre te lo pido, Rosy se encuentra mal, no sabía a dónde llevarla. Además Malekith ha muerto y el aether ha sido destruido.

-Lamento decir que está equivocado, príncipe -interrumpió una de las sanadoras-. Al parecer, esta joven tiene lo mismo que la señorita Foster. El aether está dentro de ella.

-¿Ella también absorbió esa cosa? -preguntó Jane.

-¡Es imposible! -exclamó Thor-. Yo lo destruí. ¡Vi cómo se desvanecía ante mis propios ojos!

-No, Thor. Es una de las gemas del infinito, no pueden ser destruir -aclaró Odín-. Seguramente se transportó a otro lugar  y ustedes creyeron que lo habían destruido. Lo que no me explico es por qué ella tiene el aether…

-La fábrica -murmuró la científica.

-¿Qué dices?

-Pues cuando estaba en la Tierra… ¿Thor, recuerdas que desaparecí? -el dios asintió-. Rosy estaba conmigo. Tal vez en el lugar donde estuvimos, las dos nos infectamos con eso.

-Pero ella nunca se mostró débil -decía confundido-. No se veía como tú. Además ¿por qué nunca nos dijo?

-Porque quería salvarnos a todos -reveló uno de los soldados.

El soldado se acercó a Rosy a la vez que desaparecía la ilusión que mantenía la imagen del soldado para dar paso a la verdadera identidad del hechicero que hizo tal truco: Loki.

Conozco tu futuro (Loki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora