"¿Donde dices que estamos?"

500 38 6
                                    

Loki estaba hablando con ojo de halcón y otros hombres ya que el plan que tenían antes de la intervención de la chica se había ido a la basura tenía que avisarles a todos que tendrían un nuevo plan pero que hasta ahora nada pasaría.

La triste Rosy estaba sentada en un sillón estaba pensativa, no asimilaba por completo lo que acababa de suceder «debí haberme golpeado la cabeza ¿qué otra explicación habría?» se preguntaba. Sin embargo por más que trataba de recordar no le llegaba a su mente ningún momento en que se pegara. Algo típico de ella era perderse en sus pensamientos así que no notó la presencia de alguien hasta que la sacó de su ensimismamiento.

-¡Auch! -gritó al mismo tiempo que se sobaba el brazo-. ¿Qué te sucede?

-¿Ese dolor fue real cierto? Los midgardianos creen que si están inconscientes no les dolerá un pellizco -aseguró Loki con una sonrisa de satisfacción al ver que su acción logró enojar a la chica.

-¡Sí, me dolió! -gritó, pero reaccionó y preguntó extrañada - Espera, ¿cómo supiste que creía que esto no era real?

-Suelo causar ese efecto, soy tan bien parecido que a las personas (especialmente a los insignificantes mortales) les cuesta creer que están ante un ser tan maravilloso como yo -respondió vanidosamente.

-La modestia hablando -exclamó sarcásticamente.

Pero la verdad es que ella sí creía que era guapo, en la película el actor que lo interpreta, Tom Hiddleston, es realmente muy apuesto. Sin embargo el verdadero Loki tenía algo especial, algo que no había visto en ningún otro hombre, quizás fuera el hecho de que era un ser mítico. No lo sabía. Lo único de lo que estaba segura era de que ese "algo especial" que tenía la atraía mucho.

-Y tú eres la que más cree que soy atractivo- él afirmó con una sonrisa seductora.

-¡Cl... claro que no! - se defendió levantándose del sillón.

-Di lo que quieras pero no te creo, recuerda que yo sé cuando alguien me miente. Además tú eres la peor mentirosa que he conocido en mi vida -declaró con una sonrisa, pero está vez era una sonrisa burlona-. Y deja de agarrarte el brazo, no te pellizqué tan fuerte.

-No me agarro por eso, no soy tan delicada como crees - exclamó frustrada-. Es que... tengo frío.

-Oh pobre bebé, ¿quiere que le traigan su cobijita de ositos?

-¡No te burles de mí! Yo no te pedí nada simplemente contesté a tu acusación -dijo la chica claramente molesta-. ¡Ahora si me disculpas me iré a dormir!

-No, tú no te vas a ningún lado. Tenemos planes que hacer -declaró autoritario.

-Por supuesto que me voy. Ya sé que dije que te ayudaría pero en este momento no puedo, tengo sueño, tengo frío además de hambre, y sin contar todo lo que me ha pasado en este día, ¡no puedo pensar así! -declaraba exasperada-. Si quieres un buen plan y que te diga cosas con sentido tendrás que esperar hasta mañana. Ahora si me disculpas voy por mi maleta que dejé en la plaza por tu culpa, espero que no me la hayan robado.

-Espera, espera, espera. Dos cosas querida: una, esa dirección no es la salida, la salida está a la derecha; y la segunda es ¿cómo piensas llegar hasta tu maleta si estamos en Manhattan? -la torpeza de la chica cada vez le provocaba más gracia.

-Puedo tomar un taxi y pedir que... -entonces reaccionó alarmada- ¿Dónde dices que estamos?

-Como escuchaste, ya no estamos en ese repugnante pueblo de donde desaparecimos. Aunque a decir verdad todo lo que sea midgardiano me parece vulgar.

-¡Basta! No me gusta que hables así de la Tierra que ni la conoces bien -discutió, en seguida se dirigió hacia la salida pero Loki se interpuso-. ¡Fuera de mi camino! Ya encontraré yo un lugar donde pueda quedarme. Pero no se preocupe su majestad, volveré mañana por la mañana -aseguró poniendo énfasis en "su majestad" y se retiró del lugar.

-Esa insolente humana será la primera que convertiré en MI esclava -declaró molesto.

*Calles de Nueva York

-¡Dios mío! Aquí hace mucho más frío que en Alemania, ni hablar de mi país -exclamó Rosy-. Desearía tener mi maleta conmigo. Por suerte aquí tengo el dinero, buscaré algún lugar dónde hospedarme.

Ella encontró un hotel, se veía decente y, lo más importante, parecía que no era caro así que decidió entrar. En una vitrina se encontraban los precios y requerimientos para hospedarse: "Se paga por noche" "No mascotas" "Desayuno, comida y cena tienen cargo adicional" "Identificación oficial, si no es residente americano deberá presentar VISA y pasaporte"                  « ¿QUÉ?» fue lo único que pensó y palideció al momento, tenía sus papeles claro, pero los había dejado en la maleta.

«No hay problema, les explicaré lo que pasó. Pueden hacer una excepción, no es mi culpa que Loki me haya... ¡Vaya que soy tonta! Nunca me creerán, claro: teletransportarse con un dios nórdico es lo más común. Lo peor es que parece ser una ley o algo así, todos los hoteles tendrán las mismas condiciones».

Así, Rosy salió del hotel sin saber qué hacer, no pensaba dormir a la intemperie pero tampoco regresaría a dormir a la guarida de Loki, ¡se burlaría de ella! De modo que sólo comenzó a caminar pensando en lo que iría a hacer.

Conozco tu futuro (Loki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora