-Thor, si quieres, puedes dormir tú también -le sugirió Rosy mientras él cobijaba a Jane-. Debes estar agotado por todo lo sucedido desde ayer.
-Eres muy amable, Jane tiene suerte de tenerte como amiga -contestó-. Ha resistido muy bien a el poder del aether...
-Por ahora -interrumpió Loki-. Dile adiós, hermano.
-No será este día -afirmó molesto.
-Hoy, mañana o en cien años, ¡no son nada! Es un respiro. Tú nunca vas a estar listo -aseguraba Loki, con rabia-. La única mujer cuyo amor has atesorado te será arrebatada.
-¿Y con eso estarás satisfecho?
-¡Basta! -chilló Rosy-. Por favor Thor, no caigas en sus provocaciones.
-Tienes razón -admitió el dios del trueno-. Voy a hacer lo que me aconsejaste. No dudes en despertarme si algo sucede.
-Claro.
Thor fue a recostarse al lado de Jane y se quedó dormido al instante. A la chica le dio gracia porque nunca había visto a alguien caer rendido de sueño tan rápido. Así quedaron prácticamente solos Loki y ella, estaban incómodos, los dos tenían tantas cosas qué decirse pero ninguno se atrevía a hablar.
-¿Por qué estás aquí? -preguntó por fin, Loki-. ¿Por qué viniste a Asgard?
Rosy no contestaba, no sabía qué decirle, incluso ella no sabía porque había hecho tanto para llegar hasta allá. Así que dijo la primer excusa que pasó por su cabeza.
-Vine a impedir que logres completar tu plan y tomes el trono de Odín.
-Me impresionas -declaró-. Desde que me fui te esforzaste en hacer lo que te prometí que te enseñaría. Primero me entero de que tú fuiste la que salvó la vida de mi madre, por lo que deduzco que aprendiste a pelear. Y ahora me estás mintiendo. Admito que has progresado, pero sigo siendo el dios del engaño, tus mentiras siguen siendo visibles para mí.
-No lo hice por ti -le espetó-. Mi amigo Steve...
-¿Steve? -interrumpió incrédulo-. ¿El soldado midgardiano?
-Sí. Capitán América, Steve Rogers, es la misma persona.
Loki se sintió traicionado, sentía también un gran odio por Rogers pero no sabía por qué. Se salió de sus cinco sentidos y, sin pensarlo, se lanzó contra la chica para tomarla del cuello.
-¡Estuviste con ese insignificante mortal mientras yo estaba pudriéndome en una prisión! No eres más que una...
-Por eso es que me alejé de ti aquel día -confesó con la voz cortada.
En ese momento la soltó, ella comenzó a toser al mismo tiempo que se tocaba la garganta. El dios quedó en shock, le vino a la mente ese momento en que ella se fue de la guarida por sus acciones. Sintió la culpa que sintió en ese tiempo.
-Cuando te alteras no puedes controlarte y lastimas a los que están a tu alrededor -le decía con lágrimas en los ojos a punto de caer-. Además no sé por qué te pones así.
-Te ofrezco una disculpa. Tienes razón, reacciono agresivamente y ni si quiera sé por qué. Pero escucharte decir que entrenaste por él, me hace sentir...
Se oía realmente arrepentido, nunca se había sentido tan culpable, excepto por el momento en que le hicieron creer que su madre había muerto. Sin embargo, la muchacha se sentía como una estúpida al haber llegado hasta ahí, y sobre todo porque ella bien sabía que lo hizo por Loki.
-Nunca dije que lo hice por él -dijo, confundida.
-Entonces quisiste aprender ¿por quién? -preguntó, con una sonrisa pícara, imaginando la respuesta.
-No debí haber venido -se lamentaba, al mismo tiempo que se sonrojaba.
-Te equivocas -aseguró el asgardiano, dejando de lado el coqueteo para ir a lo serio-. Gracias a ti mi madre no murió, por alguna razón sé que si no hubieras estado aquí, ella hubiera muerto ¿no es verdad?
La chica sólo bajó la cabeza, estaba muy aliviada de que hubiera podido cambiar esa parte de la historia, pero a ella no le gustaba vanagloriarse, además de que no quería decirle que en la película, ella sí moría.
-Conocí a Frigga antes del ataque -evitó contestar a la pregunta-. Ella es la mejor persona que he conocido en toda mi vida, no deberías de despreciarla. Fue ella la que me salvó a mí, yo no pude evitar que la hirieran.
-Pues creo que están a mano, ya que ella no evitó eso -comentó señalando la nariz rota de la joven-. Además, digas lo que digas, yo sé que la salvaste, y por eso te debo la vida. Aunque no lo creas no soy un monstruo, Frigga es la única que me ha querido en verdad, por eso...
-Yo no pienso que seas un monstruo -confesó -. Y sí, tú también la amas, lo sé.
-Así es, ella es la única que ha creído en mí... aparte de ti.
-Yo... ¿quieres ver lo que me enseñó Frigga? -preguntó esquivando el comentario de Loki.
No supo qué decir ante eso, se sintió un tanto avergonzada. Es verdad que cuando estaban en la Tierra ella le había dicho que creía en él, pero cuando él la golpeó le dijo lo contrario. Ya no sabía qué pensar, ya que su mente seguía diciéndole que él nunca cambiaría, por el contrario, sus acciones decían que todavía creía en él.
Antes de que Loki le respondiera, Rosy puso en práctica lo que la reina le enseñó: hizo una ilusión para disfrazarse de Sif.
-¿Cuánto tiempo practicaste con mi madre? -preguntó sorprendido-. ¡Es una perfecta ilusión!
-Sabía que te gustaría -afirmó con un dejo de molestia, que trató de disimular inútilmente-. Una perfecta ilusión de la mejor guerrera de los nueve mundos.
-No sólo la mejor guerrera, sino la mujer más bella de Asgard-comentó, dándose cuenta de los celos de la chica, lo cual, lo divertía bastante.
-Pues hubiera venido mejor ella ¿no?
-No, porque aunque sea la más bella de Asgard, no es la más hermosa de los nueve reinos, y esa señorita está justo delante mío.
Rosy se ruborizó demasiado. Odiaba que le hiciera esas bromas; aunque para su sorpresa, el rostro de él no mostraba ningún signo de no estar hablando enserio.
-Además, ella no salvó a mi madre ni tampoco sabe usar magia.
-Yo tampoco sé -contestó algo nerviosa-, solamente pude aprender eso.
-Pues yo te enseñaré, y prometo que ahora sí lo voy a cumplir.
Loki estaba sonriendo, era una sonrisa tierna que Rosy nunca había visto, sintió que la felicidad la inundaba, hasta que recordó al aether. Cada vez se ponía más débil y ella lo sabía. Había ideado un plan para evitar que Malekith lograra llegar a la Tierra: dejaría que salvaran a Jane quitándole la gema del infinito, pero el elfo no tendría todo el poder ya que Rosy se quedaría con una parte, tal vez así Thor sí pudiera destruirlo. Sin embargo, eso significaría su muerte segura. Poco después de llegar a Asgard no le importaba, pero ahora que tenía a Loki y creía que podía hacerlo cambiar, se sentía sumamente triste. Aun así, estaba más que dispuesta a sacrificarse por el bien de todos ya que, aunque en la película todo salía bien, podría haber algo que cambiara la historia, después de todo, ya había sucedido.
-Loki, necesito pedirte algo -anunció decidida pero con voz un poco débil, sentándose para no caer desmayada como Jane.
-¿Qué es? -cuestionó desconcertado por la seriedad que había tomado ella.
-Por favor, no hagas lo que tienes pensado hacer. No finjas tu muerte.
-¿Qué? -preguntó indignado-. ¿Acaso quieres que pase la eternidad encerrado en esa prisión?
-¡Por supuesto que no! -negó, al mismo tiempo que se acercaba a él-. Es que yo...
-¿Ya llegamos? -preguntó adormilado, Thor, que se había despertado por la discusión.
-Falta poco -contestó Loki, tajante, al mismo tiempo que la chica se alejaba de él.

ESTÁS LEYENDO
Conozco tu futuro (Loki)
Fiksi PenggemarPara empezar esta historia no es mia, simplemente me encanto y quize subirla aquí Todos los derechos reservados a Kotomi Laufeyson, usuario de Potterfics