Nueva vida

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Rosy era como cualquier otra chica de 18 años, su vida era normal y algo aburrida. Siempre ha vivido bien, no era de las personas ricas que tienen todo lo que quieren pero vivía modestamente, sin conflictos ni problemas graves como separación de padres, abusos, en fin era la vida más ordinaria que alguien podía tener. Sin embargo ella no estaba muy feliz con esto, definitivamente no quería que le ocurriera nada malo pero deseaba tener un poco de acción por lo menos una vez en la vida. A pesar de que no tenía complicaciones graves sí había tenido malas experiencias con la gente, sobre todo con sus supuestas amigas, que hicieron que ella jamás quisiera volver a confiar en alguien, así que decidió hacerse fría tratando de que no le importe los demás. Esto provocó que se hiciera fuerte para soportar todo, incluso lo que nunca imaginó que le ocurriría.

Un día Rosy decidió irse a Stuttgart, Alemania. No fue algo que tuviera planeado simplemente se dirigió al aeropuerto y tomó el primer vuelo que pudo, es más ni sabía dónde quedaba esa ciudad y mucho menos sabía alemán pero no le importó, creyó que el inglés que había estudiado le serviría de algo. Pensó que sería bueno "empezar de nuevo" en otro lugar, no llevaba muchas cosas sólo una maleta con algo de ropa así como un poco de dinero que había ahorrado. Por supuesto que salió sin permiso de sus padres, simplemente estaba harta de todo además de que lo que hizo fue por impulso. El avión aterrizó entonces la chica decidió hablar a sus padres, no le agradaba la idea ya que sabía que le iban a dar una buena regañada pero ya era mayor de edad de modo que tenía más libertades así que podía hacer lo que quisiera, algún día tenía que "volar del nido" y al parecer ese día había llegado.

-¿Bueno?- contestó una voz por el teléfono.

-Am... Mamá soy yo...

-¡Rosa! ¿Dónde estás? ¡Estamos muy preocupados por ti! Te hemos buscado por horas...

-Mamá tranquilízate ¿sí? Estoy bien...

-¿Cómo quieres que me tranquilice?- interrumpió furiosa la madre-. Te fuiste sin dejar una nota, un recado ¡nada! ¡Sabes que yo me altero fácilmente y más cuando sales sin avisarnos! Ahora dime dónde estás.

-Primero quiero que sepas que los amo mucho y que no me fui por culpa de ustedes. En segunda no quiero que se preocupen por mí y en tercera... estoy en Stuttgart - dijo esto último con un tono de voz muy bajo esperando los gritos de su madre.

-¿Y qué rayos es 'estugart'? ¡Más vale que regreses de inmediato!

-Mamá estoy en Alemania, no puedo regresar así como así. Fue un impulso que tuve, tomé el primer vuelo que vi. Espero que me perdones pero quiero comenzar una nueva vida aquí...

-¡Nada de una nueva vida, ni siquiera sabes alemán! Te regresas en este instan...

-Te quiero mamá- dijo al tiempo que colgó el teléfono.

Se sentía triste al dejar a su familia pero pensaba que ya no tenía futuro en ese lugar siendo que para tener una mejor vida tenía que hacer sacrificios. Salió del aeropuerto después de agarrar su maleta, nunca había salido de su país por lo tanto no tenía idea de dónde dirigirse pero de lo que estaba segura era de que tenía hambre además de que estaba oscureciendo, así que se encaminó hacia un taxista para que la llevara al centro de la ciudad, ahí seguramente habría algún restaurante además de un hotel que no fueran muy caros. Este la llevó a una plaza llamada schlossplatz, ella preguntó por el significado a lo que le respondió que quiere decir "plaza del castillo", según el hombre esta es la plaza más grande de la ciudad. Ya era de noche, a Rosy le pareció bien que la llevara ahí, le pagó al taxista y se dirigió a una banca a pensar lo sucedido en ese día.

No le gustaba que nadie la viera llorar pero sentía que ya no podía más y se dejó llevar por ese sentimiento. Llorando en silencio en una banca en la plaza más grande de la ciudad «qué patética me he de ver» pensó «comenzando mi nueva vida de una manera tan débil como lo es llorar». De pronto se oyeron gritos detrás de ella al tiempo que una multitud salía corriendo de un edificio. La gente pasaba corriendo a su lado pero estaba tan metida en su pena que no se daba cuenta de nada, es más si hubiera un mamut vestido de payaso bailando la macarena en frente de ella, no se enteraba. Entonces se escuchó un estallido y la gente comenzó a amontonarse en la plaza como si no pudieran escapar. Ahí fue cuando Rosy volvió al presente, no por los ruidos o los chillidos de la gente sino por una voz que le pareció familiar.

-¿Loki?- preguntó ella dirigiendo su mirada hacia la persona que había gritado a los presentes.


Conozco tu futuro (Loki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora