(ENGATOZADA Parte 6)
Una linda gata como Orión jamás habría salido de su linda y acogedora casa, tenía una familia que la amaba y su vida era perfecta, ¿Como una gata domestica había terminado en los brazos de Emerick Krentz? Parecían espíritu...
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—Tengo que ir a la casa de Emerick, pero... sobre todo aún no podemos cantar victoria, Orión tiene que aceptar primero, siempre es con el consentimiento de quien recibirá los dones, Ciro cuida que Andra no haga nada más, de todas formas no puede hacer otra cosa más que observar, intentaré regresar lo más rápido que pueda. — Inés abrió un portal y entró, sin hacer mucho ruido miró a su alrededor, y justo como en la casa de todos los Krentz, también estaban destruidos los muebles.
Ahora comenzaba a tener miedo, << ¿y si le hicieron algo?>>, pensó y un poco desesperada por la situación se recogió el cabello y agitó sus manos al sentirlas tensas, siguió caminando y subió las escaleras entonces al entrar a la recamara de Emerick ahí estaba, acostada en la cama que ahora estaba destrozada, y al escuchar los pasos de Inés levantó la cabeza, temerosa estuvo a punto de echarse a correr, pero Inés cerró la puerta para evitar que huyera, aun así Orión corrió hasta el baño de junto.
—Orión.... Tranquila pequeña, tranquila... ¡ven a aquí bonita!— le llamó con dulzura pero Orión aún seguía asustada por la visita de los protectores a la casa de sus nuevos dueños., ¿Quién le garantizaba que esa mujer que le llamaba no era una de ellos? Así que Inés recordó un viejo conjuro...
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Volviéndose un rayo de luz Inés se convirtió en una hermosa gata anaranjada, así podría comunicarse con ella sin problemas.
—Sé que estás espantada pero te necesito, Emerick te necesita... —le comentó acercándose sigilosa, y fue así que la cabeza de Orión se asomó por la tina de baño.
— ¿Eres como Rick? ¿Él y los niños están bien? — le cuestionó un poco más tranquila y de un gran brinco salió de su escondite.
—Soy algo así, Emerick es de mi familia, yo solo soy una hechicera y puedo convertirme en gata por un conjuro que inventé. Escúchame... Rick y nuestra familia están en peligro y por más loco que te parezca necesitamos de tu ayuda, tú podrías salvarle la vida a todos.
— ¡Oh no! ¿Qué es lo que pasa? ¿Tiene que ver con esos hombres que vinieron? ¡Los muy groseros tiraron mi plato de comida y tuve que comerla del suelo!
—Sí, esos hombres quieres deshacerse de Rick y de todos nosotros, hay una mujer que tiene poderes sobre los gatos, ella le quitó a todos la familia de Rick el poder de ser humano de nuevo, así que tuve que poner a Emerick a dormir.
