(ENGATOZADA Parte 6)
Una linda gata como Orión jamás habría salido de su linda y acogedora casa, tenía una familia que la amaba y su vida era perfecta, ¿Como una gata domestica había terminado en los brazos de Emerick Krentz? Parecían espíritu...
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Orión salió corriendo agitada mientras buscaba a Emerick, pero todos los estudiantes estaban en receso y entre tantas personas era imposible encontrar al amor de su vida, entonces se tranquilizó cuando vio a Inés a lo lejos y corrió hasta ella quien calificaba unas tareas de algunos estudiantes.
— ¡Inés!— gritó y se acercó espantando un poco a los estudiantes quienes la miraban con la ropa llena de sangre, Inés sonrió y le regresó sus cuadernos a los niños que seguían impactados por lo que observaban.
—Niños es todo, recuerden hablar con sus padres sobre la visita a la zona del silencio, corran. —Y les dio un ligero empujón. — ¡Despertaste! Pensaba que tardarías más pero con los dones que tienes veo que podrías ser casi invencible.
—Sí, es sorprendente...
—No, lo que es sorprendente es que andes por el refugio con esa ropa todavía, ven conmigo, — y la tomó del brazo para que la siguiera. —Por los ojos que tienes parecía que buscabas a Emerick, pero antes debemos cambiarte... si yo fuera Eleonor te daría un vestido, pero... como no soy Eleonor te daré ropa de batalla, para estas temporadas de guerra no puedes andar con un vestido floreado.
Ambas caminaron juntas hasta llegar a las recamaras y en una Inés le obsequió una chamarra de cuero, unos pantalones negros a su medida, y una blusa blanca, después le recogió el cabello en una coleta y la maquilló mientras le contaba su preocupación.
—Es normal que pienses en sacrificarte, la vida con la P.D.R siguiéndote no es nada fácil, lo sé porque tengo mucha experiencia en el ramo, una de sus metas es matarme, ya que soy la única Covenage, saben que si yo muero todo se les facilitaría, solo les quedaría Dorian y créeme él es el que menos debe exponerse y es el que más lo hace.
—Pero yo no tengo tanta importancia como tú o Dorian en la magia...
—Pero ellos saben que eres poderosa, saben que estando de nuestro lado protegerás a los nuestros, no son estúpidos, sin embargo en estos meses de investigaciones, Dorian y yo llegamos a la conclusión de que ellos ocultan algo fuerte, y no solo me refiero a su líder, no; me refiero a que ellos están más a la defensiva... como si protegieran algo, tal vez...
— ¿Podría aceptar su propuesta e investigar qué es lo que ocultan?— preguntó emocionada
—Podría ser una buena forma, sí... pero es arriesgado, es entrar a su vida, a la vida de Neóno... y si lo que ocultan es peligroso tu podrías salir lastimada, en fin... no quiero motivarte a que vayas y lo hagas.
—Por ahora solo quiero ver a Emerick, no quiero que esté enojado conmigo, no más. —comentó en tono triste e Inés sonrió al ver su estado de enamoramiento.
—Está en la habitación que te di cuando estuviste aquí. — le dijo de repente y Orión se paró de inmediato, le dio un beso a Inés en la mejilla y corrió lo más rápido que pudo.
