(ENGATOZADA Parte 6)
Una linda gata como Orión jamás habría salido de su linda y acogedora casa, tenía una familia que la amaba y su vida era perfecta, ¿Como una gata domestica había terminado en los brazos de Emerick Krentz? Parecían espíritu...
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—Dorian... tú nos das un año para pensar si enviarlos, pero el tiempo corre y necesitamos una solución ahora, —comentó Kilian y todos regresaron la mirada a Dorian esperando una respuesta más certera.
—El año que yo les estoy dando es simplemente para pensarlo, ¿la solución? ya la tengo, y está aquí... en mi refugio, será una prueba para ustedes y me refiero a que dejen a sus hijos unos meses aquí, ellos estudiarán como cualquier otro estudiante de magia.
— ¿Y qué me garantizará que no entre otra falsa ninfa como la que asesinaste apenas? Por qué no creo que le haya costado mucho trabajo entrar y evadir al mismísimo Merlín. — volvió a comentar Kilian un poco molesto.
—Kilian... Dorian está haciendo todo lo que está en sus manos para ayudarnos, debemos recordar que no es lo único que tiene por tarea, él tiene que proteger todo un plano diferente al de nosotros. —lo defendió Dev al verlo un poco alterado y por la situación no era para menos.
—Aunque la ninfa hubiera llegado a los niños no hubiera podido salir del refugio, los estudiantes de último grado tienen la responsabilidad de vigilar todo el tiempo, hay protección para que muera sin que nadie salga herido, ¿Cómo entró? Los rastreros como ella tienen el poder imitar a cualquier ser y uno de los estudiantes la dejó pasar, ahora mismo se les está enseñando a cómo detectar a esta clase de criaturas. —Aclaró Inés para calmar a Kilian. — En fin, lo que queremos que entiendan es que todos sufrimos por esto, ¡todos! Y si crees que es un riesgo enviarla al refugio te entiendo, por que correrá el mismo riesgo en tu casa y en su escuela, con la única diferencia de que en el refugio se le enseñará a defenderse, ¿o tú se lo enseñarás a Norma? No... porque al ser su padre la verás siempre como si fuera un ser débil Kilian y déjame demostrarte que no es así. — De repente la puerta de la sala donde estaban se abrió y entró la pequeña norma tomada de la mano de Sekmet.
—Bueno, esta pequeña guerrera tiene algo que mostrarles, ¿Norma? ¿Por qué no les muestras a tus padres lo que harás si alguien peligroso intenta hacerte daño?— le indicó y Norma miró a sus padres quienes ahora estaban confundidos por lo que estaba ocurriendo, la pequeña les saludó feliz con la mano y Sekmet colocó un muñeco de prueba en un esquina.
— ¿Le enseñaron a mi hija como matar a una persona?— preguntó molesto poniéndose de pie, pero esta vez Dorian se enfadó y con un movimiento de mano lo obligó a sentarse para que no se parará.
—Ya basta... ¿puedes dejar que tu hija te muestre lo que aprendió antes de pelear?— susurró un poco rojo por la tensión y cambiando el semblante miró a Norma que aún esperaba la señal de Sekmet. — Yo me encargo Sekmet... Muy bien, la situación es la siguiente Norma... — y caminó a un lado de Norma con las manos de tras de la espalda. —estás jugando en el jardín del refugio, entonces observas a un hombre que quiere acercarse a ti, ¿lo atacarías?
—No tío... — respondió negando mirando a Dorian con ternura.
