Engatozada: Emerick

-SÁLVATE-

Emerick se encontraba herido, le aterraba la idea de que a sus hijos les pudiese ocurrir algo solo por los planes de su difunto padre, él sabía que enviar a sus hijos a Witchery era lo correcto, pero en el momento de comenzar a considerarlo un miedo enorme lo albergaba, no era lo mismo decir que lo haría a realmente tomar la decisión y hacerlo, estaba impresionado por la determinación de Cameron ante la situación.

Sabía lo que su padre había hecho y estaba en completo shock al ver que después de muerto aun estuviera de acuerdo en hacerles daño. Y sin darse cuenta había creado un portal y ya estaba de nuevo en el refugio de Dorian, sabía que en cuanto viera a sus hijos o a Orión todo estaría bien. Y para cuando Sekmet abrió la puerta del refugio él reacciono.

—Emerick... ¿cierto? —preguntó y este asintió.

—Sí, y tú eres la única chica con mechones verdes... debes ser Sekmet, la esposa de Morgan. —ella asintió y le dejó pasar.

—La única y original chico...

— ¿Sabes dónde están Orión y mis hijos?

—Sí, Orión estuvo entrenando con Inés y conmigo... ella avanzó muy rápido, es magnífico conocer los dones ocultos de una diosa, ella estaba en el comedor recuperando vibraciones... ya sabes, necesita algo más que comida. — y le guiñó un ojo haciéndolo reír. —Y en cuanto a tus hijos... sígueme, será mejor que los veas por ti mismo. — y señalándole el camino le indicó que la siguiera, Emerick  miraba a su alrededor, había muchos estudiantes de diferentes edades, diferentes criaturas y todos corrían, jugaban, otros leían en el centro del patio, algunos otros practicaban hechizos y ese ambiente le hizo pensar en el futuro de sus hijos.

—Sekmet... a tu consideración... ¿crees que los estudiantes de este refugio viven bien?— preguntó sin pena y Sekmet caminó más lento al verlo interesado, así que caminó a su lado y le explicó.

— ¿La verdad? Yo creo que no, lo ideal sería que ellos vivieran en su habitad con sus familias, aquí en el refugio no se le obliga a permanecer a  ninguna criatura, muchos prefieren dejar aquí a sus hijos, otras familias viven en el bosque personal del refugio, otros estudiantes perdieron a sus padres, en fin... todo esto no está bien, desde que la P.D.R llegó nadie puede vivir tranquilo. Pero puedo asegurarte algo, tal vez estos estudiantes no viven bien, pero de algo estoy segura, cuando ellos terminen sus estudios de magia ellos podrán vivir bien. — Sekmet lo observó pensativo y sabía la razón. — sabes... estos estudiantes son muy especiales, a pesar de las dificultades, ellos sonríen y hacen amistades, la magia para un niño es algo maravilloso, los adultos les prohibimos ocuparla pero en realidad los niños tienen una capacitad magnifica si se les enseña adecuadamente, y en algunos casos esos niños tienden a aportar más y demostrar que son más fuertes, el mismo Dorian imparte clases a pequeños.— Siguieron caminando y llegaron a un pasillo donde había un cristal que dejaba ver la clase que Dorian estaba dando, la escena era curiosa ya que tenía puesto un porta bebés en su pecho y en él estaba Gema riendo contenta, pero algo más importante llamó la atención de Emerick, sus hijos estaban en medio de la clase poniendo atención a lo que su tío les explicaba y cuando él les preguntaba algo ellos intentaban participar.