(ENGATOZADA Parte 6)
Una linda gata como Orión jamás habría salido de su linda y acogedora casa, tenía una familia que la amaba y su vida era perfecta, ¿Como una gata domestica había terminado en los brazos de Emerick Krentz? Parecían espíritu...
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—Como reencarnación de la diosa Bastet puedes exteriorizar el don de la protección, significa que tendrás ese instinto con los seres que amas, yo me encargaré de mostrarte como ocuparlos, así que no te preocupes. — dijo Inés sonriéndole, no quería verse pesimista ante la situación.
— ¿Hay algún problema si ella y mis hijos pasan la noche en el refugio? Tengo asuntos importantes que tratar en Krentz Corp —preguntó Emerick y Dorian asintió.
—No te preocupes, aquí están a salvo... ¿Quién podría hacerles daño estando Orión con ellos?— le preguntó Dorian y él sonrió.
—Es cierto, yo no dejaré que nadie les ponga un dedo encima. — interfirió asintiendo sonriendo.
—Soy muy afortunado desde aquel día en el que Dorian te salvó, niños... vengan aquí. —les ordenó y ambos se acercaron a su padre. —Quiero que obedezcan a Orión en mi ausencia, ¿bien? No se alejen de ella o de su tío Dorian e Inés, Chris... ¿qué harás si muero?
—Cuido a Victoria papi.
— ¿Y tú Victoria? ¿Qué harás si muero?— volvió a preguntar dirigiendo su mirada a la pequeña quien tenía gesto triste, justo como cada vez que su padre le preguntaba eso.
—Cuido a Christopher papi. —respondió a punto de llanto y abrazó a Emerick impulsivamente, lo que hizo que Chris también lo hiciera.
— ¿Saben cuánto los amo verdad? Por alguna razón los protectores quieren hacerles daño, así que no se alejen del refugio. — les dio un beso a cada uno y poniéndose de pie miró a Orión y le extendió su mano para que la tomara. — ¿Me acompañas a la salida?— preguntó tranquilo y ella asintió mientras Dorian e Inés se miraban intentando entender.
Los dos caminaron hasta la entrada del refugio cruzando entre tantos estudiantes y al llegar a la puerta principal Emerick se detuvo y miró a Orión quien esperaba lo que él quería decirle, ya que no se tragaba el cuento de que solo quería que lo acompañara hasta la salida.
— ¿Qué harás Rick? ¿Por qué siento todo este ambiente como una despedida?— Emerick sonrió débilmente y subió la mirada.
—Tengo contactos que saben dónde está la base de la P.D.R, tú sabes que yo jamás me rindo, tengo que averiguar para que quieren a los miniños.
— ¿no le dirás a tu hermano?
—No, esta vez no planeo atacar a nadie, solo quiero entrar a los archivos, yo... yo conozco a Neóno, cuando mi padre me heredó todos sus contactos entre ellos estaba el de su mejor amigo quien era dueño de una empresa llamada Starline, él cree que sigo siendo su amigo, lo he visto varias veces y siempre me trata igual.
—Ya entiendo, intentarás sacarle información...
—Sí, aun así es un riesgo y no sé si esto resulte, así que en caso de mi muerte...
