Engatozada: Emerick

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—Cuando no estabas llegó Neóno... buscando a Valery, se dio cuenta que no podía entrar a la casa y empezó a gritar desde afuera. 

— ¿Lo invitaste a entrar?

—No, claro que no, yo... yo le dije que Valery se había quitado la vida por no querer hablar de sus planes, él se puso como loco... comenzó a rasguñar la barrera y logró quitarla.

— ¿Y cómo hizo eso? Es imposible... a menos que sea la magia de la que habla Dorian.

—No... él pudo romperla porque es un vástago, un vampiro y no cualquiera, me dijo que es un original, creí que eso solo pasaba en las series que veía mi dueña pasada, por eso pudo romper la barrera Rick.

—Con que un vástago, ahora entiendo por qué tiene tanta experiencia en tantos temas siendo tan joven.

—Pero cometí un error Rick, yo... ocupé mi magia frente a él, —Emerick al principio no le vio nada de malo, de hecho se sintió casi orgulloso por ella hasta que vio la mirada triste de Orión. — ¿no lo entiendes? Él... se interesó en mí. —Y fue ahí cuando Emerick entendió y se paró de su silla de golpe. —Comenzó a decir que era la primera vez que sentía una magia divina, que me quería de su lado, en su equipo...

— ¿Y qué fue lo que le respondiste?— preguntó serio, como si de su respuesta dependiera el mundo o peor, el futuro del universo. 

—Claramente le dije que no, estaba loco...— y Emerick suspiró soltando tensión.

—Ese bastardo... está muy equivocado si cree que voy a permitir que se quede contigo, ¿viste en qué estado dejó a Valery? Ella ya estaba mal, pero con él... perdió la razón.

—Lo sé... pero ¿Si hubiera una forma de hacer que todo el sufrimiento de tu familia parara, haciendo un pequeño sacrificio? ¿Lo harías?

—No si se trata de sacrificar a la mujer que amo... y basta, no quiero hablar de eso. —respondió molesto y Orión lo notó.

—Eres un hombre duro Emerick, eres fuerte y muy inteligente... sé que lo más importante en tu vida son tus hijos y tu familia... usa tu sentido común, ¿Qué es más importante ahora? Ayudar a tu familia o ¿mantener lejos de Neóno a la única que puede calmar todo esto?

— ¡Ya basta Orión! ¿Qué es lo que pretendes? Te abrí las puertas de mi casa, dejé que mis hijos se encariñaran contigo... ¡ellos te consideran su madre! ¿Y tú quieres dejarnos? ¿Quieres irte con Neóno? ¿Eso es lo que quieres?

— ¡Él me ofreció cualquier cosa Emerick! ¿No entiendes? ¡Yo puedo hacer que todo esto pare! Tu familia estaría tranquila...  tus hijos no tendrían la necesidad de estar lejos de ti, dejarías de exponerte y regresarías a tu empresa a hacer lo que amas, a tus negocios. —explicó llorando y Emerick observaba por la ventana sin decir nada, pero su semblante demostraba que no estaba de buenas, y cuando la enfermera escuchó que discutían llamó a Dorian quien llegó lo más rápido que pudo y entró a la enfermería pero no decía nada, quería que sacaran todo lo que tenían.