— ¿Qué crees que haces aquí Camy?— le preguntó un poco exasperado y usando la llave entró a la bóveda de Maxwell.
—Estoy en una misión Rick, creí que ya no te meterías en problemas.
—No me cambies el tema Cameron ¿yo no me puedo meter en problemas pero tú sí? ¿Qué crees que haces infiltrada como ellos? ¿A caso no sabes que Neóno...?
— ¡Si lo sé Rick! Tengo el apoyo de personas importantes, tú sabes a la perfección que soy una agente entrenada, ayer por la tarde un hombre aterrador intentó entrar por la ventana de mis hijos mientras dormían, tuve la suerte de que Leivan supiera defenderse, él lo hechizó y el hombre quien convulsionaba decía que rendía honores a su amo... Neóno, no fue tan difícil saber de quien se trataba.
—Así que también quiso ir por tus hijos, lo mismo pasó en el refugio de Dorian, una mujer se hizo pasar por una de las ninfas y gracias a Orión están bien, Dorian la aniquiló pero antes nos dijo que iba por parte de Neóno.
—Esas malditas mierdas andantes quieren meterse con nuestros hijos, Emerick... yo no me quiero quedar sentada mientras que Dev no nos da opciones, necesitaba respuestas, así que aquí estoy... además tu sabes que Neóno no puede herirme, siempre ha estado enamorado de mí.
—Querrás decir... obsesionado contigo, debes tener cuidado con él, la última vez contrató un hacker para saber todo lo que hacías en tu celular, ¿Qué más? Ah sí, cuando te envió ramos de rosas diario por un año entero con poemas perturbadores. — le recordó haciéndole burla y Cameron sonrió cansada por aquel tema.
—Ya sé, ya sé... en fin, tengo cierta ventaja, así que formulé un potente químico para derretir la cerradura de la bóveda de Maxwell, pero vamos ya que estás aquí...
—El imbécil de Neóno cree que dejaré en sus manos documentos clasificados de Krentz Corp, así que imprimí información falsa, si se lo va a tragar... quiero que se lo trague entero. — comentó recorriendo la habitación conformada por una sala y una oficina con diez cajas fuertes. Cameron observó con atención y un extraño olor llegó a su nariz.
— ¿Recuerdas aquellas mañanas donde todos éramos unos miniños y nos teníamos que preparar para la escuela? yo odiaba desayunar solo por una razón... porque aunque Maxwell se pusiera su asquerosa colonia en el cuarto piso el olor llegaba hasta la cocina y me asqueaba.
— ¿Y eso que tiene que ver en este momento?— respondió abriendo la bóveda.
—Es que... huele a esa colonia Rick. — Cameron miró temblando a Emerick y él intentó calmarla.
—Oye... calma, no por que huela a un perfume parecido al de Maxwell signifique que está vivo Camy, estamos en un lugar que él frecuentaba seguido, además que hay un armario con varias gabardinas suyas, todo está exactamente como él lo dejó... no te atormentes.
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Engatozada: Emerick
Fantasía(ENGATOZADA Parte 6) Una linda gata como Orión jamás habría salido de su linda y acogedora casa, tenía una familia que la amaba y su vida era perfecta, ¿Como una gata domestica había terminado en los brazos de Emerick Krentz? Parecían espíritu...