Para cuando Emerick despertó en la mañana Orión ya no estaba entre sus brazos, estaba tranquilo porque de nuevo no había tenido pesadillas, Estaba tan relajado que no escuchó el despertador, el día parecía prometedor, así que antes de seguir su rutina caminó hasta las habitaciones de los mellizos y notó que sus camas estaban tendidas, pero ellos no estaban ahí, un poco espantado bajó y una tierna escena se atravesó en su camino, Orión y los mellizos se encontraban en la cocina, ella preparando Waffles y los nos miniños sentados en la mesa, Emerick no entró, prefirió escuchar parte de su conversación escondido de tras del muro.
—A veces nos ven raro en la escuela, pero somos fuertes y los ignoramos. —Comentó Chris un poco triste.
— ¿Por qué los mirarían raro?
—Ya sabes Orión, porque a veces ronroneamos en clase, papi dice que debemos controlarlo pero no sé cómo. —contestó Victoria comiendo una galleta y Orión pensó.
—No creo que los miren raro por ronronear en clase, yo creo que los miran raro porque no pueden ser como ustedes, ¿no lo saben? Los gatos hemos sido adorados desde la antigüedad, en el antiguo Egipto nos trataban como reyes, y hoy en día somos aún el centro de atención, somos geniales, hay miles de referencias a los gatos en todas las culturas, así que no crean nada de lo que los demás digan, ustedes son magníficos, jamás lo duden.
— ¿En el antiguó Egipto?—volvió a preguntar Chris y se volvió en gato sobre la mesa mientras ladeaba su cabeza.
—Sí, los antiguos habitantes y faraones de Egipto le rendían honores a la diosa Bastet, aquella que siempre se presentaba en forma de gato...claro que cuando se enojaba cambiaba por completo y su cabeza cambiaba a la de una leona enfurecida, ella se encargaba de cuidar los hogares y templos, por eso era tan adorada... y también por eso amaban a los gatos ya que se pensaba que provenían de ella.
— ¡wow! Debió ser lindo cuando la viste...—dijo Victoria soñada por la idea que Orión le vendía.
— ¡Lo fue! Fue extraño... sentí que ella se quedó conmigo, es un sentimiento único.
—Yo creo que sabes mucho como para ser una simple gata. —Dijo de repente Emerick y ella sonrió sin sentirse culpable, Chris de inmediato se volvió humano y corrió para abrazar a su padre. — ¿Leíste en algún libro lo de la historia de los gatos y el antiguo Egipto? —ella tranquila puso los waffles en la mesa y los niños comenzaron a comer.
— ¿Libro? No... solo lo sé. —le dijo con simpleza y Emerick frunció el ceño.
— ¿solo lo sabes? Eso es imposible, ¿Cómo es que sabes hacer waffles? —volvió a preguntarle al notarla un poco extraña esa mañana.
—Vi como los preparó Inés ayer, solo repetí el procedimiento, con pulgares puedo todo. —respondió quitada de la pena y Emerick se tranquilizó. —Por cierto, ya coloqué un hechizo de protección en tu casa, cualquiera que quiera entrar tendrá que ser invitado Rick. —Y de nuevo Emerick se intrigó.
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Engatozada: Emerick
Fantasy(ENGATOZADA Parte 6) Una linda gata como Orión jamás habría salido de su linda y acogedora casa, tenía una familia que la amaba y su vida era perfecta, ¿Como una gata domestica había terminado en los brazos de Emerick Krentz? Parecían espíritu...