Después de varios intentos Emerick no recordaba nada, de hecho Dorian e Inés habían llegado a la conclusión de amarrarlo ya que el hechizo para expulsar maldiciones era un poco doloroso y Emerick comenzaba a ponerse furioso, ahora sudaba, jadeaba y miraba a Inés con un odio impresionante.
—Tú alguna vez me ayudaste para no ir a la cárcel Emerick, es necesario que recuerdes a Orión. — comentó Inés y Dorian volvió a poner sus manos a los lados de la cabeza de Emerick y conjuró...
Dorian estiraba con esfuerzo sus manos ya que de la cabeza de Emerick parecían salir dos pequeños rayos de luz con la magia de Orión, pero estas al ser tan poderosas se resistían, gritaban y volvían a meterse, entonces Dorian dejaba descansar a Emerick quien ahora padecía de una migraña horrible.
—Mierda Dorian... ¡¿Qué maldito afán de que recuerde a esa mujer?! Deja que me zafe de estas amarras y te haré lo mismo... —logró decir cansado con la mirada débil.
—La energía de Orión para este hechizo fue muy poderosa...—susurró Dorian también agotado e Inés asintió.
—Debe serlo, estamos hablando de una magia ancestral, es magia de dioses, ella lo hizo así para que él no la siguiera, no debemos rendirnos Merlín. —Inés decidida caminó hasta Emerick y se acercó a él para calmar su mente y hacer que fuera más fácil sacar el hechizo de Orión.
—Me arrepiento totalmente de haberte ayudado Inés...—le dijo al verla tan cerca.
—Sé que lo dices porque estás enojado en estos momentos, pero pon atención a lo que te voy a decir... esa mujer, Orión es muy importante para ti, tu jamás hubieras permitido que ella se fuera con Neóno, tú la amas y él Emerick que yo conozco no se rendiría, él hubiera ido a patear la puerta de la casa de Neóno y estaría rescatando al amor de su vida, ella defendió a tus hijos a muerte por que los ama, casi muere por ellos... ¿no lo entiendes? Ella es tu destino y ahora está secuestrada por el mismo hombre que se llevó a tu ex esposa, Orión se fue para que toda tu familia estuviera bien... ¿la vas a dejar tan fácil? Créeme, con seguridad te digo que ella sin duda es la madre de tus hijos, la única con el gen minino que les dio el instinto que nunca tuvieron, relaja tu mente deja que funcione y si no la quieres aún después de recordarla... te dejaremos en paz. —Emerick la escuchó con atención y sacudió su cabeza mientras Inés tomaba un pañuelo y le limpiaba el sudor.
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Engatozada: Emerick
Fantasy(ENGATOZADA Parte 6) Una linda gata como Orión jamás habría salido de su linda y acogedora casa, tenía una familia que la amaba y su vida era perfecta, ¿Como una gata domestica había terminado en los brazos de Emerick Krentz? Parecían espíritu...