-TRANSFUSIÓN DE MAGIA-

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—Pero Emerick

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—Pero Emerick... ¿Qué le pasó? ¿Quién es? — preguntó el medico mirando con su linterna los ojos de Orión quien aún estaba congelada.

—Le dispararon y al parecer la bala está en uno de sus pulmones, ¿puedes curarla verdad?— contestó Emerick aun un tanto tenso por la pérdida de vibraciones.

—Claro, pero necesito que primero se transforme en humana, traje la pócima que creó Cameron para obligar su transformación...— comentó abriendo su maletín y Emerick lo detuvo.

—No... no lo entiendes, ella no tiene el gen minino.

— ¿Cómo? Pero Emerick... ¿solo es un gato? ¿Quieres que cure a un simple gato?

— ¿es mucho pedir? Has sido medico de mi familia por años. — dijo un poco más molesto al ver al médico renuente.

—Exacto...  a personas sobrenaturales con el gen minino, para curarlos siempre necesito convertirlos en humanos, perdona por lo que te diré pero... no creo que ella sobreviva, la herida que tiene perforó uno de sus pulmones, ella no tiene remedio. — Entonces Emerick cansado y enfurecido por todo lo que había pasado en el día sacó la pistola que había usado con antelación y la dirigió al médico, quien se extrañó por su repentina actitud.

—La vas a curar, es una maldita orden. 

— ¿Qué es lo que te ocurre Emerick? Baja el arma... tu sabes que yo no tengo la capacidad de hacer algo por ella, puedo intentar sacar la bala pero no podré sellar sus pulmones, por favor... calma... te ves estresado, solo calma... baja el arma y busquemos una solución.

Emerick quien siempre mantenía el control se dio cuenta de lo lejos que había llegado, de repente miró su arma como si él no la hubiera levantado y apretando los parpados  se intentó calmar, despacio bajó el arma y se la entregó al médico quien la tomó y la dejó lejos de él.

—No sé qué es lo que me ocurre Doc, me siento agotado... sucio y no sé hacía donde voy...

— ¿Usaste magia hoy?— le preguntó ahora mirando los ojos de él.

—Si... hice demasiados conjuros el día de hoy...— contestó débil y se sentó para no tambalearse.

—Son las vibraciones, Dorian tiene la capacidad de hacer magia todo el tiempo... ¡Pero él es Merlín! ¿Cómo se te ocurre acabarte así? Creo que necesitas  hablar con él.

— ¿Y sobre la gata?

—También, ya te lo dije... mi especialidad es tratar a personas con el gen minino, pero estoy seguro de que Dorian podría hacer algo.

— ¿Podrías llamarlo? Ya que no podré crear un portal y tampoco soy capaz de dejar a mis hijos solos.

—Yo me encargo,  le enviaré un mensaje al bosque perdido, por favor... mete a esa gata al congelador, así durará más... y descansa, yo te lo ordeno. —El medico salió y Emerick aun intentando asimilar lo que había hecho con el arma se quedó sentado, no habían pasado ni quince minutos y alguien tocó la puerta de la cocina, al girarse miró a Dorian por el cristal, con esfuerzo se paró y le abrió.

Engatozada: EmerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora