A Orión le había costado trabajo sacar todo aquel daño que le habían causado, no era fácil avanzar de un día para otro, pero ella quería intentarlo ya que se moría de ganas por conocer la vida de los humanos.
No sabía cómo era capaz de sacar todo ese poder, se sentía extraña ya que todo era nuevo, su cuerpo, su mente... bueno, su mente seguía intacta pero sin duda tenía un nuevo sentido de protección hacía su nueva familia.
Cuando dejó de llorar intentó respirar para calmar los sollozos, se dejó caer y se sentó mirando a Rick y Ryan, Ciro miraba todo desde los ventanales de la mansión, también estaba impresionado, Orión no solo sería su salvación sino que también podría ser de gran ayuda defendiendo a muchos de la P.D.R.
— ¿Te sientes mejor? — Le preguntó Ryan. — Me gustaría tenerte más paciencia, pero en verdad me urge volver a mi forma humana— Orión asintió un poco afectada aún.
— ¿Qué sigue?— preguntó con pocas fuerzas, y esperó.
—Si... ¿Qué sigue?— repitió Rick
—Ahora tenemos que ponerle el don de Andra.
—pero... Inés me dijo que necesitaba más preparación, jamás he lanzado un hechizo, me siento... cansada.
—Dorian, ¿no crees que será mejor dejarle descansar un poco? En menos de una semana fue abandonada, recibió un disparo, estuvo en mi congelador, la resucitaste, la hechizaron y ahora tiene el poder de un hechicero muy poderoso, ¿no será demasiado darle los poderes de Andra ahora?— le preguntó Rick al verla ahí tirada.
—No, las cosas son así, la necesitamos ya... o lo hacemos ahora o todos nuestros hijos peligran, estamos entre la espada y la pared.
—Es cierto... él tiene razón, yo acepté esto y yo lo cumpliré, soy una gata fuerte, puedo con ello y con más, ya habrá tiempo de descansar.
—claro que lo eres, por ello te necesitamos... sígueme, te advierto que lo que verás a continuación no será lindo. —Ryan entró corriendo y ella reunió toda su energía sobrante para ponerse de pie, limpió sus ojos y miró a Rick quien aún le esperaba.
—Eres una gata engreída pero... valiente, cuando salgamos de esto te daré tu recompensa. —Ella al oírlo sonrió sin esfuerzo, y caminó hasta la entrada.
—Comida blanda ¡sí! ¡Por favor mucha comida blanda! — gritó feliz dando saltos a su alrededor y se calmó cuando sintió que sus manos ardían.
—Es por la magia que expulsaste, tus vibraciones son tantas que tu cuerpo aún no se acostumbra, me pasaba al principio, vamos con Dorian. — y entraron, de inmediato algo llamó su atención, Dorian hablaba con Ciro.
— ¿Crees poderte encargar? Solo hazlo rápido, lo haría yo pero en esta forma no puedo. —le preguntó azotando su esponjosa cola contra el suelo, estaba molesto de no poder hacer más.
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Engatozada: Emerick
Fantasi(ENGATOZADA Parte 6) Una linda gata como Orión jamás habría salido de su linda y acogedora casa, tenía una familia que la amaba y su vida era perfecta, ¿Como una gata domestica había terminado en los brazos de Emerick Krentz? Parecían espíritu...