En la mañana del domingo había despertado comparando la suavidad de mi cama con la cama de Liam. No pude evitarlo, su cama era muchísimo más suave que la mía, o al menos eso me había parecido ayer.
Durante el desayuno había recibido una llamada de mi madre desde Nueva York , hablabla para avisar que todavía no volvería a casa. Mi padre era más de e-mails, por lo que recibí uno de él donde anunciaba que el trabajo le estaba tomando más tiempo de lo normal, y que por los momentos no volvería a casa.
En definición, estaba de nueva cuenta sola en está gigantesca mansión la cual no contaba con ningún sirviente al menos hasta que llegara mis padres de viaje. Pensé en las ventajas de tener la casa sola, podía hacer una fiesta o podía invitar a las chicas y hacer una pijamada.
Cuando me termine los huevos revueltos que había preparado, me encontraba lavando los platos sucios sin muchas ganas cuando recibí un mensaje de Vicky pidiéndomé que fuéramos de compras. Rápidamente accedí animada.
- ¡Danna! - exclamó Vicky abrazandomé - Que bueno que viniste.
- Gracias por la invitación - me devolví el abrazo, y lance mi mirada donde se encontraban las otras chicas.
Me acerqué a donde se encontraba Marisa y Lisa, para saludarlas. Le dí un abrazo a cada una para luego sentarme en la silla que estaba disponible al lado de Lisa.
- ¿y por donde empezamos? - exclamo Vicky - ¡Ya se! Vamos a Dress Dress, quiero ver los nuevos vestidos de graduación que han llegado.
- ¿No habías comprado ya el vestido que usarías en la graduación? - le preguntó Marisa.
- Si, pero si encuento uno más bonito pienso descartar el que ya tengo.
- A tus padres no va a gustarles la idea de que hayas gastado más de cinco mil dolares en un vestido que no vas a usar - exclamé con una sonrisa - Estoy segura de que no te daráb más dinero.
- Por eso no hay problema, mi abuela me consiente tanto que incluso me deja usar su tarjeta de crédito - metió la mano en su bolso y sacó una American Express negra.
- ¿Tu abuela te vio su American? - Preguntó Lisa asombrada.
- Se los dije, ella me consiente mucho. Bien entonces ¿me siguen o que? - murmuró Vicky sonriendo mientras se dirigía a las tiendas de ropa .
Marisa, Lisa y yo la seguimos.
Estuvimos viendo un montón de tiendas, las chicas compraban y compraban ropa como si su Vida depediera de ello, parecían poseídas por al momento de dar las tarjetas de crédito a las empleadas de las tiendas. Yo por otra parte, no me sentía con a
ánimos de sobrepasar el limite de mi tarjeta, en realidad durante el largo rato que estuvimos viendo las tiendas solo compré un par de zapatos.- ¿Estas bien? - me preguntó Lisa después de sentarnos en una mesa en Starbuck.
- No me siento muy bien.
- ¿Tuviste una pelea con Liam? - preguntó Vicky.
- ¿Estas preocupada por que se metió en otro problema? - esa fue Marisa.
Sonreí y volví a negar con la cabeza.
- No, estamos bien. De echo el viernes dormí en su casa y el sábado estuvimos todo el día juntos - también irrumpimos ilegalmente la escuela para recuperar mis cosas, agregué interiormente.
- ¿Dormiste en su casa? - preguntó Marisa con una sonrisa traviesa en au rostro - ¿Entonces hicieron lo que estoy imaginando, verdad?
No pude evitar recordar esa noche en el dormitorio de Liam, habíamos dormido juntos sin llegar a más, solo eso. El simple recuerdo me hizó sonreír, nunca creí que conocería a un chico que no intentara sobrepasarse conmigo aún durmiendo en la misma cama.
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UN NUEVO AMOR.©
Novela Juvenil"Hay amores tan bellos que justifican todas las locuras que hacen cometer." ¿Un beso puede cambiar todo? En esta historia un beso unirá a la chica más popular de la preparatoria con el chico más rudo. Danna Smith una chica de 17 años aplicada, in...