- ¡Ya basta! - grité, mi voz hizo eco en toda la arena - Basta, por favor.
El puño de Liam se detuvo a unos centímetros del rostro de Wester. Miró lentamente en mi dirección y aún cuando todo estaba terriblemente oscuro, pude ver como sus ojos me reconocían. Finalmente parecía haber salido de aquel trance y volvía a ser el Liam de antes.
Se miró las manos cubiertas de sangre y abrió los ojos sorprendido.
No pude seguir mirando más de la escena frente a mí. Di media vuelta y salí corriendo de ahí, empujando a todo quién se interponía en mi camino. Subí las escaleras lo más rapido que pude y salí de aquel aterrador lugar.
En cuanto el aire fresco golpeó mi rostro, supe que iba a deamayarme. Tuve que sostenerme de una pared de ladrillos que había cerca para evitar venirme abajo.
Iba a vomitar, podía sentirlo.
- Pero miren nada más, parece que una princesa se le ha perdido de su Castillo - murmuró la voz de un chico.
Me llevé una mano a la boca para evitar las arcadas.
- ¿Que esta siendo esta lindurita como tu en esta clase de sitio? - murmuró la voz de otro.
Cuando los miré, encontré a cuatros chicos mirámdome de pies a cabeza como sí fuera alguna criatura nunca antes vista.
- ¿A donde crees que vas? - exclamó uno de Ellis tomándome por el brazo.
- Suéltame por favor - murmuré con calma.
- Vaya, pero que chica tan fina - dijo otro acercándose a mí - Ha dicho "Por Favor".
- He dicho que me sueltes - intenté hacer que me soltara pero fue imposible.
- Tienes bonitas piernas - dijo otro.
- ¡Ya basta, suéltame! - grite dándole una bofetada al chico que me tenía tomada del brazo.
Eso pareció hacerlo enfurecer, Porque me empujó contra la pared de ladrillos mientras sus amigos me rodeaban.
- Me gustan salvajes... - dijo acercando su boca a mi oído - Espero que cuando te haga gemir, me digas "Mas duro por favor".
- Quita tus asquerosas manos de ella - exclamó una voz potente y ronca, de inmediato se me pusieron los pelos de punta.
Liam estaba de pie a solo un centímetro de nosotros, mirando a los chicos con una expresión aterradora en su rostro.
De inmediato me soltó y levantó ambas manos al aire.
- L...lo siento Evans, no sabíamos que era tu chica.
Los cuatros parecían haber visto un fantasma,sus rostros estaban terriblemente pálidos.
- Ahora lo saben. Lárguense ante de que los mate.
- Yo me voy - dijo alejándose con rápidez, seguido de otro y después otra hasta que finalmente los cuatros se habían ido espantados.
Mis piernas se sentían débiles, por lo que continué recargada sobre la pared de ladrillo. Traté de no mirar a Liam, pero cuando se colocó frente a mí me due imposible no mirarlo. Aún no ponía la camisa, y seguramente me había sonrojado si no fuera porque su pecho esta salpicado de sangre. Sangre de aquel chico... El simple recuerdo hizo que mi malestar en el estómago regresara.
Dejé la mirada fija en el suelo.
- Te dije que este no era tu clase de sitio - estaba enfadado.
No dije nada y tampoco lo miré, tenía miedo de hacerlo.
- Danna... - murmoró ahora un poco suave, pero aún así intentó levantar un brazo para tocar mi rostro no pude evitar estremecerme. Eso lo sorprendió - ¿Mé tienes miedo ahora?.
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UN NUEVO AMOR.©
Teen Fiction"Hay amores tan bellos que justifican todas las locuras que hacen cometer." ¿Un beso puede cambiar todo? En esta historia un beso unirá a la chica más popular de la preparatoria con el chico más rudo. Danna Smith una chica de 17 años aplicada, in...