*CATORCE*

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Mi mente estaba en blanco, mi boca estaba entreabierta y la mano que sostenía mi celular temblaba ligeramente. Pestañeé varias veces hasta que mis pensamientos regresaron al planeta tierra.

¿Liam estaba en la fiesta de Brittany? ¿Por que?  ¿Qué estaba haciendo él ahí? Solo pude pensar una cosa. Liam había ido con la intención  de encontrarse conmigo en esa fiesta, pero... si no era así entonces, ¿Por que?.

- ¿Hola? ¿Sigues ahí? - preguntó Lisa después de mi largo silenció.

- Sí, yo ....

- Tienes que venir Danna, estoy hablando enserio. Seguramente Brittany se enteró de que ustedes terminaron y es por eso que eso que esta actuando de esa forma con Liam.

Tragué saliva y tomé una decisión.

- Voy para allá.

- Eso es nena, ven y demuéstrale a Brittany quien manda.

Terminé la llamada y corrí a mi habitación para arreglarme, tomé la ducha más rápida de mi Vida y me alisté lo más rápido que me fue posible.

Había secado mi cabello y lo había cepillado para que no se alborotara, me puse algo de rímel en las pestañas y un labial rosa coral. Del armario saqué un vestido del mismo color que mi labial y unas zapatillas sin tacón blancas. En descriptiva, lucía lo bastante presentable como para haberme arreglado en un par de minutos.

Después de mirarme por última vez en el espejo llamé a un taxi y salí para la casa de Brittany.

                             ***********

Quince minutos después estuve frente a la casa de Brittany, la cual era una mansión de casi tres pisos. El frente estaba repleto de lujosos autos. Había unos cuantos chicos y chicas afuera charlando, pero el verdadero escandalo era dentro de la casa.

Le pagué al hombre del taxi y bajé del auto.

La música era tan escandalosa que incluso las ventanas retumbaban y las luces en el interior de la casa cambiando de color mientras se encendía y se apagaban. La puerta de la entrada estaba abierta por lo que no tuve problemas para entrar, ya que de otra forma estaba segura de que Brittany no me dejaría entrar de ninguna manera.

Pasé por el vestíbulo hasta la sala de estar la cual parecía haberse convertido en la pista de baile un antro. Traté de encontrar a Lisa o a Marisa pero me fue imposible, las luces de colores encendiéndose y apagándose era bastante molestas para la vista.

Unas manos en mi cintura se dealizaron hasta mis caderas para después pegarme a su cuerpo, y dando por hecho que esa persona era Liam coloqué mis manos sobre las suyas.

- ¿Bailarías conmigo, Danna? - susurró la voz de Scott conta mi oreja.

De inmediato me deshice de su agarre y me giré para encararlo. Scott tenía un rostro apuesto, su cabello era rubio y sus ojos almendrados, pero nunca en mi vida había sentido atracción alguna por él. Para mí solo era uno de los mejores amigos de Austin Miller, mi ex.

- Scott - murmuré - ¿Has visto a mis amigas?.

Sus manos volvieron a mi cintura y trató de pegarme de nueva cuenta a su cuerpo, esta vez intenté resistirme, su aliento apestaba a alcohol, era seguro que había  bebido más que una sola cerveza esa noche.

- Anda, baila conmigo - insistió ignorando mi pregunta.

- Estoy buscando a Marisa, o a Lisa. ¿No las has vistos?.

Pero era hablar con una roca, Scott solo se dedicó a pasar sus manos por mi cuerpo. No tuve más remedió que empujarlo con fuerza para que dejara de tocarme, no me gustaba que lo hiciera y menos con esa fue intensión.

UN NUEVO AMOR.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora