UN NUEVO AMOR.©

* CUARENTA & UNO *

Las dos semanas que faltaban para el baile habían pasado volando y hoy era el tan esperado baile de graduación.

Mi corazón palpitaba rápidamente mientras estaba sentada en la cama de Lisa observando como Vicky, Marisa y ella se terminaban de arreglar.

Mientras que yo, ya estaba lista con un vestido color pastel que me llegaba un poco más arriba de las rodillas con pequeños adornos dorados que hacían juego con los accesorios que tenía y los tacones era dorados. Mi cabello lo deje suelto y liso con unos rusos al final.

En cuanto oímos que alguien llamaba a la puerta, Marisa soltó un gritito de emoción y recibió a su novio con un apacionado beso en los labios, beso que por supuerto, el respondió de la misma manera.

- Estás más hermosa que nunca - exclamó el.

Ella se sonrojó.

- Tu tampoco te quedas atrás - respondió.

- Son tan empalagoso que me causan náuseas - murmuró Vicky en voz alta, arruinando el momento de Chad y Marisa.

Chad dio un respingo y nos miró como si justo en ese instante acabara de notar que nosotras también estábamos ahí, sonrió y nos saludos.

- Ustedes también estan muy guapas el día de hoy.

- Hay es donde te equivocas, cariño. Nosotras estamos guapas todo los días del año. ¿Que puedo decir? Está en nuestros genes - exclamó Lisa.

Chad soltó una risa algo fingida y asistió con la cabeza.

- Tienes razón.

- Y bien ¿Creen que podemos irnos ya?.

- Seguro.

El chofer de la limosina abrió la puerta para nosotras y una a una comenzamos a subir al auto. Durante el trayecto al deportivo en el cual se llevaría a cabo el baile de graduación de Bicentenary High School, los chicos y yo pasamos realmente un rato agradable. Inclusó había reído un par de ocasiones al escuchar las ocurrencias de Lisa.

Sin embargo eso no evito que en momentos me viera sumida en mis pensamientos.¿Mis padres irían a la graduación?.

Me encontraba a mi misma tan perdida en mis pensamientos, que no noté el momento en que el trayecto del baile había terminado. Fue hasta que Vicky tocó mi hombro, que regrese al planeta tierra.

-¿Estás bien? - preguntó.

Asentí.

- Si.

Sonrió

- Entonces baja de una buena vez por toda de la limosina, ese baile nos está esperando. Prepárate para tener la mejor noche de nuestras vidas.

El baile se celebraba en el gimnasio del instituto, donde había iluminado la cancha con enormes focos, varías mesas con comida y bebida, un pequeño escenario donde un chico pinchaba música, una improvisada pista de baile y confetí, mucho confetí.

Avance entre la gente, cuando mano se poso sobre mi hombro deteniéndome. Al girarme lo primero que vi fue unos ojos verdes fijos en los mios. No pude evitar sonreír.

- Estás ...- Liam volvió a mirarme de arriba a abajo, deteniéndose en mis ojos.

- Rara - finalicé.

- Irresistible.

Mis mejillas se calentaron completamente.

- ¿Tu crees?.

- ¿Eh? - levantó la cabeza de nuevo.

Había estado distraido mirando mis piernas. No puede evitar reír cuando vi que fruncía el ceño, ligeramente avergonzado.