* DIECIOCHO*

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El West House era uno de los restaurantes más conocidos de la cuidad, solo las familias adineradas podían darse el lujo de asistir. El lugar era muy elegante y tenías que vestir de etiqueta para que te dejaran entrar, de otra forma no podrías ni siquiera llegar a la recepción.

Había planeado ir a cenar con mi abuela cuando regresara de su viaje, pero en mis planes no estaba incluida la familia Miller, quienes sin duda eran personas muy agradables, a excepción de su hijo mayor.

Ahora tenía la certeza de que Austin era solo un idiota.

Al llegar al restaurante, tanto mi abuela como yo fuimos atendidos por una respectuosa mujer de cabello castaño, la cual comenzó a pestañear sin control al ver a mi abuela.

Tenia que admitir que  adémas de ser conocida como una de las mujeres más rica del país, mi abuela era una mujer realmente muy hermosa, y era gracias a eso a que muchos hombres (viejitos) no podían evitar babear al verla.

- Bienvenida Señora Smith - balbuceó la mujer - Los Miller la están esperando, sígame por favor.

La mujer nos guio hasta una de las mesas del centro en el área VIP donde se encontraban el señor y la señora Miller, además de la hermana pequeña de Austin y el anteriormente mencionado, quien se levantó de su lugar al verme.

- Mason Miller - murmuró mi abuela cuando el padre de Austin se levantó a saludarla.

- Francis Smith - dijo el padre de Austin mientras le daba un beso en la mejilla a mi abuela - ¿Como te trata la vida?.

- No mejor que a tí.

- Eso si es un buen chiste.

Dejé de prestarle atención a mi abuela cuando Austin se acercó a mí. No pude evitar poner mala cara después de recordar lo que pasó en la fiesta de Brittany, además de todo esos mensajes que no debaja de mandar a mi celular. ¿Acaso pensaba que de esa forma iba a perdonarlo?.

- Te ves hermosa, Danna.

Esa noche me había puesto un vestido  el cúal había sido un regalo de mi madre traído directamente desde París. De la parte de arriba era un top negro, mientras que la falda de eatampado floreado acariciaba MI's caderas.

- Gracias - respondí secamente.

- Neceaitamos hablar - me tomó del brazo y habló en voz baja para que nadie más nos escuchara - Mis padres todavía no saben que ya no estamos juntos.

- ¿Y?.

- Que no quiero que se los digas - parecía preocupado por eso - Necesitan career que aún estamos saliendo.

- ¿Por que?.

- Ellos prácticamente ya planearon hasta mi boda contigo, si les digo que terminamos por una tontería van a perder la cabeza.

- ¿Te parece una tontería que te metieras con mi mejor amiga? - me burlé.

- Por favor, tu me engañaste primero con ese imbécil.

- Suéltame - murmuré cuando su agarré se hizo más fuerte.

Estaba lastimándome.

- Te lo advierto Danna, no le digas ni una sola palabra.

Me solté de su agare y tomé asiento en una de las sillas que estaba junto al otro extremo de donde lo había visto sentado. Solo que él me siguió y terminó sentádose junto a mi lado. En cuanto sus padres me preguntaran algo sobre nosotros, iba a decirles toda la verdad.

Cuando estuvimos todos sentados, un par de chicas se acercaron a nuestra mesas para dejarnos los menús y servir un poco de vino en nuestras copas.

UN NUEVO AMOR.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora