The Warmest Colour (Is Albalia Real?)

Capítulo 11 - Be Trece

ALBA

Salgo de la ducha como si llegara tarde a algún sitio, pero tengo tiempo de sobra.

-Albi, voy a salir a comer con Sabela, mi compañera. Nos vemos esta noche, ¿vale?

-Vale churri, hasta luego- respondo animada, me alegra saber que no está tan mal como para quedarse encerrada en casa. O al menos está haciendo el esfuerzo.

Vale Alba, ¿qué vas a ponerte? Empiezo a hablar sola. Rebusco en el armario con desesperación, tampoco iba a ponerme un vestido de gala para ir a comer con una amiga. La última palabra hizo eco en mi cabeza. ¿Y por qué tanta importancia si es solo una amiga? Mis dedos golpean incesantemente el filo de la puerta del armario. Cojo una camiseta blanca de mangas cortas y un jersey negro sencillo. Cuento con que en Madrid todos los sitios ponen la calefacción y siempre acabo asándome. Cojo unos vaqueros y mis botas militares. Una vez tengo todo el modelito listo añado una boina negra y me planto delante del espejo.
Intento imitar el rollo de Natalia a mi manera, pero ¿por qué coño tengo que verme bien para ella? Tengo que estar bien yo conmigo misma, no esperar el visto bueno de terceras personas.
Me tiro en la cama y le mando una foto a María.

-¿Cómo estoy?

María se conecta y me manda iconos de fuego.

-Mantecón mantecón

-No, en serio. Me siento horrible, como un gremlin pero de los malos.

-Anda, anda exagerá. Con esa cara como mucho llegas a furby

Sé que se está descojonando porque le encanta llamarme furby y sabe que me pico.

-Ahhhhhhh. María, no quiero ir.

-¿Pero qué dices? ¿Qué ladras? Déjate de tonterías y mueve ese culo hermoso que tienes. Además sí que quieres ir, no mientas.

-Yo intentando autoengañarme por un panic attack antes de una cita, qué raro.

-Al menos ya lo llamas por su nombre

Mierda. Mi puto subconsciente acababa de jugármela.

-A ver, sí es una cita pero no tenemos nada - aclaro, organizando las palabras en mi cabeza para convencerme de que lo que estoy diciendo es la realidad.

-Dale tiempo - bromea mi amiga.

-Te odio

-Yo también te quiero

Me quedo un instante observando el móvil, analizando la situación y una mueca se dibuja en mi cara. Me conoce tan bien la mamona... ¿Acaso no quiero que pase nada? Y una mierda.

-Tienes tú más ganas que yo - replico.

-Puede. Bueno, que al final llegas tarde, estás tremenda Alba. Sal de una puta vez y cómele la puta boca a Natalia.

Me enciendo como un radiador al leer su mensaje y le mando una colección de emoticonos. De verdad que quiero matarla.

-Ya estoy muchísimo menos nerviosa, gracias por tu ayuda - le suelto irónicamente.

-Venga rubita, relájate. Todo va a ir bien, ya lo verás. No pienses en lo que va a pasar, tú déjate llevar y ya está. Cuánto más piensas y más te rallas, más oportunidades pierdes. Como aquella vez que dejaste plantada a la tía esa de tinder, la italiana esa que estaba tremendísima.

-Mira, ahora no me vayas a sacar el cajón de mierda que me cago en todo. Me voy. A tomar por culo.

María me manda un emoticono de un beso y me desea suerte. Me levanto y suelto un suspiro. Qué dura la vida... Susurro. Me acicalo el pelo y me recoloco el flequillo todo lo mejor que puedo. Me coloco el abrigo y me miro una última vez en el espejo. "A ganar".