Capítulo 23 - La Convierteheteros

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Sábado, 11:48

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ALBA

-Voy a ver, espérame aquí - me pongo las zapatillas y salgo de la habitación directa a la entrada. Al acercarme a la mirilla le veo. Es Carlos. Empiezo a ponerme nerviosa y me sudan las manos.
¿Qué hace aquí? ¿Habrá venido a disculparse? Con la que montó ayer... No me fío nada. Es que hasta puede que haya venido a putearme.
Todos mis pensamientos revolotean, hasta que vuelve a sonar el timbre.
Decido abrirle y que sea lo que tenga que ser.

Carlos se queda bloqueado al verme.

-Hola... - le saludo con precaución. Él agacha la cabeza y carraspea mirando hacia el suelo.

-¿Está Julia?

-No, no está en casa. Pero volverá por la tarde. Por si quieres pasarte luego... - Carlos alza la vista al fin, puedo ver la tristeza a través de sus ojos.

-No, da igual. Ya vendré otro día. - Creo que va a marcharse pero se queda ahí delante, apretando los labios y vuelve a agachar la cabeza. Por un instante pienso que va a disculparse.

-¿Quién es, Alba? - pregunta Natalia acercándose a la entrada. Mierda, no quería que Carlos la viera. Él alza las cejas, intrigado por su voz e intentando averiguar de quién se trata. Cuando llega lo mira con asombro abriendo los ojos, pero permanece en silencio. Vuelvo a mirar a Carlos y entonces reacciona.

-Bueno, me voy. Ya hablaré con Julia. - Se despide negando con la cabeza y baja las escaleras con rapidez. Al cerrar la puerta Natalia me mira con culpabilidad, arqueando las cejas y arrugando la boca.

-La he cagado, ¿verdad? - me da mucha ternura verla así, como una niña pequeña que quiere evitar una riña.

-Da igual - suspiro ladeando la boca. - No creo que le vaya a decir nada a Julia. Es más, creo que le has ayudado a aclararse.

-¿Cómo? - pregunta ella sin entender nada.

-Pues que Carlos, esto me lo ha contado la Mari porque... yo no habría llegado a esa conclusión ni pagándome - empiezo a explicarle. - Carlos piensa que yo le he tirao la caña a Julia. Y que por eso ella se ha pillao por mí. Ah, y también dijo algo de que yo la había convertido en bollera.

-Pufjaja - ríe ella haciendo una pedorreta.

-Lo sé, lo sé. La cabeza como un cuadrado - bromeo haciendo referencia a la mentalidad de Carlos.

-Alba, la convierteheteros - se burla Natalia tocándose el septum.

-Serás estúpida - suelto una risa.

-Bueno, bueno. Que se pone intensa ella - alza las cejas y mueve la cara verticalmente. Me acerco arrugando la boca y mordiéndome por dentro.

-Pues ya te has quedao sin polvo - la sentencio pasando de largo por su lado.

-Espera ¿qué? ¿QUÉÉÉ? - exclama Natalia girándose y agarrándome del brazo - ¿Íbamos a hacerlo?

-YA NO - respondo seca sin aclarar nada y apartándole la mirada.

-¿Pero íbamos? - insiste ella colocándose delante de mí a cada paso.

-Estamos solas. Podríamos haberlo hecho. Pero ahora te aguantas, por burlarte de mí - Respondo entrando en la cocina. Natalia abre mucho la boca haciendo un ruido de aspiración.

-¡Hala, pero yo pensaba cumplir el trato! - se queja golpeándose las piernas con un aleteo de brazos.

-Sí, sí. Por eso estabas to cachonda metiéndome mano en la cama - enciendo la cafetera y saco el pan del mueble.

The Warmest Colour (Is Albalia Real?) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora