The Warmest Colour (Is Albalia Real?)

Capítulo 17 - La Visita

Viernes 7 de Diciembre

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JULIA

-Hola

-Hola guapísima - me saluda Carlos con media sonrisa. Lo veo indeciso, noto que quiere besarme pero no da el paso. Aprieto la sonrisa y le doy un abrazo, el cual él acepta con calidez.

-¿Mucho trabajo hoy? - pregunto para romper el hielo, nuestra rutina ha sido insoportable estos días.

-Bastante, los viernes suelo salir más tarde pero ya me tengo ganado al jefe, así que... - pone una pose chulesca y una sonrisa triunfante.

-Puf, a mí me siguen chupando la sangre como si fuera nueva. A ver, no llevo veinte años ahí, como otros profesores, pero... dos añitos si que llevo. Podrían dejarme tranquilita ya, digo yo, vamos - me quejo, cansada de echar horas de más.

-¡Bueno! Ahora a descansar el finde - me anima dando una palmada y frotándose las manos. ¿Pillamos unas birras y vamos a mi casa?

Pienso durante unos instantes las probabilidades que hay de que acabemos como siempre. Alcohol, risas, sexo.

-¿Julia?

-Sí, sí. Vale. Bueno, prefiero que vayamos a mi piso, necesito darme una ducha, - acepto tras unos segundos en silencio. Puede que ese plan sea el único que me mantenga la mente ocupada.

Media hora después llegamos al piso con un buen cargamento de alcohol. Carlos se encarga de meterlas en el congelador y sacar un par de la nevera. Cuelgo mi chaquetón y suelto el bolso y las llaves sobre la mesa del comedor.

- Toma - me ofrece una cerveza y le da un buche a la suya.

-Uhm...

-¿Sienta bien, eh? - sonríe y se recoloca en el sofá para dejarme un hueco.

Asiento con la cabeza y me quedo con la mirada perdida, acariciando el cuerpo de la botella.

-Oye, ¿te pasa algo? - sube una pierna al sofá y la cruza debajo de la otra, colocándose de cara. Acaricia el respaldo del sofá con la mano libre y me mira con cierta preocupación. No soy capaz de articular palabra, mi mente va a mil por hora pero no sé ni como empezar.

-Llevo varios días bastante rallado... Desde la última vez que... dormimos juntos. Siento que ha pasado algo, no sé si es culpa mía pero...

-No es culpa tuya - le interrumpo - tengo la cabeza hecha un lío tremendo.

-¿Por lo nuestro? - le da otro trago a la birra.

-Sí... bueno. No es sólo por eso...

-¿Entonces?

-Es que si te lo digo...

-¿Pero... quieres decírmelo? - Hace una pequeña pausa y le miro, tiene una mirada transparente. - Yo estoy dispuesto a ser sincero contigo. Al cien por cien.

-Carlos... - dejo la birra en la mesa y me llevo las manos a la cabeza, revolviéndome el pelo - me da miedo que... que no podamos estar bien otra vez...

-¿Por qué dices eso? Ahora podemos hablarlo, dejar las cosas claras.

-No es sólo por cómo estamos ahora, sino porque... puf, no sabes lo que me cuesta decirte esto.

-Julia... - me acaricia el muslo - Puedes decírmelo, no voy a salir corriendo - me dice, soltando una risita.

-Llevo... llevo un tiempo rallada con una cosa. Y encima hace unos días descubrí que empezó hace más tiempo del que pensaba.