The Warmest Colour (Is Albalia Real?)

Capítulo 25 - Efe De Funk

Recomiendo que vayáis escuchando las canciones conforme voy indicando en la historia C:

Sábado, fiesta en "el Juglar".

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NATALIA

¿Acababa de decir "por si acaso"? Me cuestiono a mí misma pensando en todas las cosas que sería capaz de hacerle. Alba llevaba un top que le dejaba al descubierto toda la espalda, y me sorprendo pensando lascivamente en cómo usar mi boca sobre ella. Por si fuera poco, había decidido hacerme caso y se había puesto una falda ajustada a la que prácticamente podía hacerle rayos x. La forma de sus muslos me distraía a cada segundo y no poder tocarla me estaba matando.
Justo cuando voy a soltarle un comentario ingenioso sobre cómo voy a hacerla gozar, María la agarra y le dice algo al oído.

-Oye que lo de antes era broma, me gusta mucho el sitio. - Me dice Julia girándose en la barra.

-¡Ah, no no, tranqui! Si no te gusta puedes decírmelo igual, no pasa nada. - Sonrío y ella me devuelve el gesto. Me alegra verla así, pasándolo bien con sus amigas. Después de todo lo que ha pasado...

-¡Pero Mari!- Alba golpea el brazo de María poniéndose colorada y ésta suelta una carcajada.

-¿Qué pasa? ¿Qué ha dicho? - Pregunta Marta curiosa riendo con solo verlas.

-Nada, nada. - Responde rápidamente Alba quitándole importancia.

-Vamos, es que sino... te follo yo tía. Que con el modelito que llevas... Madre de mi vida. - Comenta María aireándose la camiseta y abanicándose con la otra mano.

Julia y yo nos miramos con los ojos muy abiertos, yo intento aguantar la risa y Julia alza las cejas como diciendo "madre mía estas dos..."

-¡María, para ya! - Se queja Alba acentuando la i, poniéndose más colorada todavía. María la señala con el dedo sin parar de reír. - ¡Que pares, joder! - Acompaña la queja con un pisotón y dando saltitos como una niña caprichosa. Esta situación es demasiado cómica, me recuerda tanto a Marta y a mí. Miro a mi compañera de piso y sonrío al verla riendo a carcajadas.

-¡Como esthá er patio!- bromea Julia con un acento andaluz muy marcado. Mientras María sigue picando a Alba yo me pongo a hablar con Julia sobre su vida en general. De dónde era, por qué se había venido a Madrid, dónde trabajaba, cuándo había empezado a tocar la guitarra... María vuelve a pedir chupitos para todas pero Julia se niega con la excusa de tener que ir al baño. Me pego a la barra dispuesta a seguir bebiendo y María pide otra ronda más justo después de bebernos la anterior.

Con esta tercera ronda de chupitos Marta empieza a balbucear algunas palabras. Alba sigue discutiendo con María porque no quiere más chupitos y la obliga a beberse el suyo.

-¡María! ¡Deja de emborracharme a la niña que después no tengo a nadie que me cuide! - la regaño abrazando a Marta.

-No pasa nada tía, yo tengo aquí a una amiga... - agarra a Alba del hombro y le da la vuelta- que te puede cuidar muy bien.

Suelto una risa aireada cerrando los ojos y Alba se lleva la mano a la cara, intentando esconder la vergüenza.

-¡Esthoy bien esthoy bien! Ahora cuando baile se me pasa - comenta Marta con la mano alzada.

-Bueno, me voy a echar un meo yo también - Dice María y se despide con la mano - no me echéis de menos. Alba ya sabes. Aprovecha.

-Anda tira... - Alba la espanta con la mano y Maria me guiña el ojo al pasar por mi lado. Marta saca el móvil y teclea con una sonrisa tonta. Alba y yo nos acercamos lentamente la una a la otra.