Capitulo 32 | Te gusta |

2.5K 120 3
                                    

Justin POVs

Me mire al espejo, quería estar presentable para la cena de esta noche, aunque no tenia muchas ganas de ir, debía hacerlo. Mi madre había organizado esta cena junto a la madre de Selena hace meses, cuando aun existía un vinculo entre ella y yo.

—Justin, hijo... Baja se nos hará tarde.

Apurado termine de arreglar mi cabello.

Baje y me encontré con mi madre, que se veía preciosa en su vestido rojo.

—Te ves hermosa mami.

Me sonrió. —Gracias hijo, y tu no te quedas atrás eh.

Reímos y salimos hacia el auto. Antes de partir camino a lo de Selena eche un vistazo a la casa de ____. Estaba todo oscuro, excepto la luz de su cuarto. Sonrei al recordar lo de anoche, aunque no recuerdo tanto, pero aun asi... Fue lindo.

Después de unos 20 minutos llegamos. La casa seguía igual que siempre, era inmensa. Tuvimos que darle nuestros nombres al guardia, era nuevo, pero al notar que el que conducía era nada mas y nada menos que Justin Bieber nos dejo pasar.

Estacionamos frente a la entrada y ayude a mi madre a bajarse del auto. Tomo mi brazo y tocamos el timbre. Una hermosa melodía se escucho dentro de la casa, y luego unos tacones.

La puerta se abrió dejando ver a una hermosa Selena con un vestido azul de encaje, no podía negarlo, se veía preciosa. —Maldición biebs, déjate de tonterías, tienes que comportarte. —reprocho mi mente.

—Hola señorita pattie.

—Hola Selena. ¿como has estado?. —Mi madre se soltó de mi agarre y entro con Selena a la casa, dejándome solo en la entrada.

Entre por mi mismo a la casa y cerre la puerta detrás de mi. Pude percibir el delicioso aroma que tenia Selena cerca mío y luego unas manos en mis hombros.

—¿Como has estado Biebs?. —Ronroneo cerca de mi oído.

Me separe lentamente de ella y me di vuelta para mirarla, a una distancia favorable. —¿Bien y tu?.

Soné tan frio que su rostro tomo otra expresión.

—Hmm, bien por suerte. ¿No quieres tomar algo?. La cena se tardara.

—Claro, porque no. —Me encogí de hombros y la seguí escaleras arriba.

Íbamos por la mitad del pasillo cuando me empujo para entrar a una habitación, estaba todo oscuro. De pronto sentí unos besos mojados en el cuello.

Me separe bruscamente de ella. —¿Que m*erda te pasa?.

Si esto hubiera pasado hace 2 meses atrás, no hubiese sido mi reacción. Todo lo contrario, yo hubiese sido el que llevaría el control. Pero ahora... Ahora tenia a ____ en mi vida, y no lo arruinaria una vez más.

—¿Que es lo que te pasa a ti?, ¿Porque me rechazas?.

—Te lo diré fácil. Ya.no.me.gustas. ¿Lo entiendes?. —Encendí la luz.

—¿Que no te gusto?, como es eso posible si tu estas loco por mi, ¿cuantas veces me haz pedido que volviéramos?. Si, asi es, millones de veces y...

—Y tu me rechazabas.

Se quedo callada, me miro con cierta culpa en sus ojos, pero eso no me haría cambiar de opinión, finalmente puedo ver lo que siempre me han dicho, pude abrir los ojos.

—Me rechazabas cada vez que te quería ver. ¿No recuerdas esas veces que te llamaba cuando estaba excedido de alcohol? Esas veces en la que me sentí realmente solo, no estuviste. Te llamaba para que vinieras y estuvieras a mi lado, para que vuelvas a hacerme feliz. Noches y noches, solo, con el alcohol, tratando de olvidarte con chicas.

La mira, note que iba a abrir la boca para hablar pero seguí hablándole.

—Y cada vez que aceptabas verme, era tan solo un dia, me hacías sentir feliz tan solo un dia y por la noche cuando te ibas mi corazón seguía dolido. ¿Dolió sabes?, fuiste la primera mujer de verdad en mi vida. Y no te digo que yo sea un santo pero... Te amaba, más de lo que te imaginas.

—Justin, lo lamento, yo tambien te he amado, pero...

—Deja de contarme cuentos. Lo has dejado de hacer desde hace tiempo. Porque no cortaste con este dolor de raíz ¿Eh?, hubieras dicho que no me amabas desde un principio y yo no hubiera tocado fondo como lo he hecho.

—Si te he amado, pero... Las cosas cambian sabes. —Murmuró apenada.

—Si, lose. Pero ahora te pido que me dejes de molestar. Podemos ser amigos.

—Si, claro.

Algo me decía que no estaba tan segura, pero no me intereso. Le dedique una sonrisa que en realidad fue una mueca y salí de aquella habitación.

Baje las escaleras y me senté en una de las sillas, ya cenaríamos. Quería largarme lo antes posible.

—Y bien Justin cuéntame, ¿Que ha sido de tu vida?. —Hablo el padre de Selena mientras cenábamos.

—Comenzare mi tercera gira mundial a principios del año que viene, y estoy muy emocionado por comenzar, ya me quedan dos meses de descanso.

—Asi que tercera gira mundial eh, te felicito muchacho.

—Gracias. —Sonrei.

—¿Y ustedes dos donde han estado hace minutos? Los habíamos perdido. —Articulo pícaramente la madre de Selena.

—Nada, solo hablamos y dejamos algunas cosas en claro. —Hable yo.

—Ah, ¿Si?. Entonces, ¿Volverán?.

Comencé a toser, justo estaba tomando agua, todos dirigieron su mirada a mi, quien trataba de sobrevivir luego de casi morir ahogado por el agua.

—No señora Gomez, no volveremos. —Argumente con dificultad por lo sucedido.

—Oh. —Alargo. Que pena.

—Si, que pena.

Luego de una casi divertida cena, nos despedimos y tomamos camino a casa.

—Te gusta, ¿No es cierto?.

La mire confundido. —¿Quien mamá?

—Quien más va a ser, ____.

Sonrei. —¿Porque lo dices?

—Y porque es muy obvio, tu no rechazarías una propuesta de Selena asi porque si. Tendría que haber una razón y saque mis conclusiones, te gusta ____.

Mi madre sonreía y yo estaba ruborizado.

—No se de que hablas. —Reí nerviosamente.

—Anda hijo, ¿me dirás a mi que no te gusta? No es necesario que tu lo admitas, se te nota a kilómetros.

—Es que mamá, es perfecta.

Todo va a estar bien [Justin Bieber y tu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora