Capitulo 44 | Me quede sola |

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____ POVs

—¿Hola? ¿Papá?

Solo logre escuchar su voz entrecortada.

Mi corazón se aceleró, algo malo pasaba. —¿Papá, que sucede?

—Carmén... -Susurró, podría jurar que era un llanto.

—No, dime que no es real. ¿Donde esta?

Las lágrimas ya cubrían mi rostro. Chris rapidamente se acerco a mi y me acariciaba la espalda.

—Hija, ¿Que tan rápido puedes ir al aeropuerto? Te mande mi avión.

Solloce. —Dime que sucede. Por favor.

—Es su ulti-ultima noche. Ven, quiere verte.

Lleve mi mano a mi boca. —Ay no, papá. Preparare todo, enseguida voy al aeropuerto.

—Te espero hija.

Colgué la llamada y abrace rápidamente a Chris. Me ahogue en llanto al sentir sus brazos rodearme.

—Sh, sh. Todo estará bien.

Me susurró al oído. Intente calmarme y me aleje un poco.

—Se que soy una molestia. Pero, ¿Me acompañas al aeropuerto?

Asintió. Corri escaleras arriba en buca de todo.

Fuimos en su auto. El camino no era tan largo.

—¿No volverás verdad?

Negué y respondi con un hilo de voz. —No. Esto es lo mejor para todos.

—¿Para todos, ___? Para todos, menos para mi.

—Chris, sabes que te quiero muchísimo. Pero no puedo quedarme, aqui solo son problem...

—Aqui el único problema es Bieber. Y lo sabes, el será mi amigo, lo quiero si, pero... ¿Y tu colegio?

—No lose. Buscare otra carrera nose, pero aun asi, necesito irme.

—Vuelve, por favor. Ve, relájate y vuelve. Te lo pido, no dejes todo por un chico. Tienes mucho aqui, continua con tus estudios.

El tenia razón, ¿Dejar todo por Justin? Sonaba tan idiota esa idea, no le daría el gusto. Volvería. Pero luego recorde.

—Creo que de todas forma si quisiera volver seria imposible.

Frunció el ceño. —¿Porqué lo dices?

—Cuando me fui a vivir con Justin... Le deje la casa a mi compañera y el colegio le otorgó mi puesto a otra chica. Yo solo puedo estudiar, pero no tengo donde quedarme.

Rio. —____, eres tan ilusa. Puedes quedarte en mi c....

—Ni lo sueñes. No seré una mantenida. Lo soporte con Justin. Pero no contigo, eres mi amigo.

Negó. —Me vale. Tu te quedarás en mi casa y listo. No rezongues, terminaras tus estudios, quieras o no.

Negué riendo. —No tienes remedio. Eres el mejor.

La despedida en el aeropuerto con Chris fue rápida. El sabia que yo volvería a terminar mis estudios en una semana.

Luego de 6 horas llegué. Tome una bocanada de aire, hace mas de 3 meses que ni pisaba mis tierras.

Salí del aeropuerto buscando con la vista nuestro auto. Seguramente papá había enviado a Roberto, nuestro chofer.

—Roberto...

Le di un abrazo amistoso, el era una persona tan buena, que lo queria como si fuera mi tío.

—Niña, que grande estas. ¿Como has estado?

—Pues muy bien, ¿Y tú?

—No mucho. Ya sabes, carmen...

Baje mi mirada y asentí. Esto era muy doloroso para todos.

—No te pongas a si niña, vamos, vamos al hospital para que la veas.

Le sonreí y subimos al auto directo al hospital. En el camino hablamos de como habían ido las cosas por aca y Roberto me había dicho que todos sabían que era la novia del famosísimo Justin Bieber.

Baje mi cabeza. —Ya no tengo ningún compromiso con Justin, tío.

Abrió su boca asombrado. —umh, lo siento mi niña. Ya veras que las cosas se arreglaran.

—No lo creo, no quiero volver a verlo hasta estar segura.

El me miro con pena y luego siguió en camino.

Llegue al hospital y lo saludé. El vendría luego.

Corrí lo mas rápido que pude hacia la secretaria central y pregunte por la señora Carmen Sanchez.

Una enfermera me guio hasta la sala 364 y me dijo que no hiciera mucho ruido ya que le provocaba dolor de cabeza a Carmen.

—Hola. —Susurré con un nudo en la garganta.

Me miró. Su piel ya no tenia el tono de siempre. Su ojos mostraban dolor. Estaba muchísimo mas delgada y estaba conectada a muchos cables.

Fue una punzada al corazón, maldición, dolía.

Levanto su mano con muchísimo esfuerzo y me hizo una seña para que me acercara.

Me acerque lentamente sollozando en silencio, me senté a su lado y tome su mano.

—Lo sie.nto

Se me hacia difícil hablar.

Negó lentamente. —Shhh, gracias por venir mi niña.

—Perdón, nunca debi irme. Te amo nana. No te vallas, por favor.

Bajo su vista y tomo mi mano. Su mano no estaba tibia como siempre, se encontraba fría, y sabia que este era el final.

—¿Hiciste tu sueño realidad?

Fruncí el ceño, ¿A que venia todo esto?

Asentí lentamente, mirando el aparato que estaba a su lado.

—Entonces no me perdones nada.

Sonrió sin ganas, ya que su cuerpo no se lo permitía.

—Nana... -sollocé.

—Prométeme algo mi niña.

Sorbí mi nariz. —¿Que cosa?

—Vuelve. Ve termina tus estudios, cumple tus sueños y lucha por lo que quieres.

Sonrei, siempre siento tan ella.

—Lo hare nana, te amo.

—Y yo a ti...

Su respiración se hizo dificultosa. Mire el aparato y los latidos iban lento.

-Nana. -La moví despacio. -Nana... Nana despierta, nana... No puede ser, ¡Una enfermera, ayuda!

Grite y me aferre a mi nana, se fue, me quede sola.

Todo va a estar bien [Justin Bieber y tu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora