Smoke Girl [Adrinette]

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No mmes que asco, advertencia de lemon o smut :'v 

—Adrien te quiero a ti y sólo a ti, quiero estar contigo el resto de mi vida. No necesito tiempo para comprender ni distancia para demostrarlo, te necesito a  ti para demostrártelo.—mencioné de forma dulce.

—En mi caso me bastó saber que existías para enamorarme de ti.—acarició mi mejilla con dulzura.

Acerqué mis brazos a su cuerpo para abrazarlo, al hacer lo apretujé con fuerza. Respiré su aroma embriagante en el instante en que mi nariz chocó con su chaqueta y comencé a acariciar su pecho con mi cabeza como si se tratara de un minino.

—Sin embargo, yo tuve que pasar por mucho para entender que al único que necesito es a ti.

Él se alejó un poco para tomar mi mentón con delicadeza.

—Olvidemos todo, olvidemos el pasado y empecemos de nuevo Marinette.—esbozó una pequeña sonrisa que hizo que mi corazón latiera con fuerza.—Quiero conocerte.

Me alejé demasiado de él para hacer una reverencia.

—Soy Marinette.

—Y yo Adrien.

Él imitó mi acción de una manera dulce. Y en ese instante quise ser yo la que tomara el control.

¡Que se vayan a volar los estereotipos!

—Es común que el chico invite a salir pero, ¿Adrien Agreste, quieres salir conmigo?.—extendí mi mano para que este tomara la mía.

Me arrodillé un poco y besé esta con dulzura para luego mirarlo directo a esos brillantes orbes verdes, noté que un pequeño color cereza adornaba sus mejillas.

—Claro será un placer, princesa.

Levanté mi cuerpo y me acerqué más a él. Le guiñé el ojo de forma coqueta.

—No seré mala pero tampoco pienses que seré miss perfección o aburrida.

Él soltó una pequeña carcajada y colocó sus palmas en mis pómulos, cada mano en cada extremo y depositó un beso en mi frente.

—Me alegra oír eso.—ambos nos miramos fijamente y sonreímos.

Sabía que había encontrado a la persona que completaría todo mi mundo.

✓✓✓ 

—¿Recuerda cuando nos conocimos y tú me tentabas?.—preguntó con atrevimiento, asentí feliz.—Mira.

Se acercó a su bolso y de allí sacó un sirope sabor a chocolate. En ese instante sentí el verdadero terror, reí un poco para fijar mis orbes en su mirada jade.

—¿Me quieres hacer diabética?.—alcé una ceja en forma gracioso.

Él negó.—Te quiero hacer mía.

Y sin que yo me lo esperara se abalanzó sobre mis labios y empezó a devorarlos de forma apasionada, parpadeé un par de veces por su acción. Adrien estaba siendo demasiado atrevido y eso me gustaba.

Cuando salí de mi asombro le seguí el beso con más deseo, sentía como mi piel se erizaba ante su dulce y decidido tacto. El blondo deslizó sus manos por mi camisa y comenzó a acariciar un poco mi piel.

Quitó mi blusa de forma apresurada y yo hice lo mismo con la suya dejándome apreciar los bíceps marcados que el poseía, claro el no era tan musculoso pero para mí era perfecto. Siendo sincera me desagradaba los tipos que tenían ese cuerpo de forma exagerada, me encantaba lo natural.