|32|

324 49 14
                                    

¿Por qué me demoro tanto en actualizar? Quizá será por mis estudios pero también es por la falta de apoyo, adoro que voten y también leer sus comentarios pero últimamente ya no lo hacen. Y no me da muchas ganas de hacerlo, perdón :c

Después de que engañamos a mi padre este salió de la habitación con una expresión confusa, los chicos y yo celebramos por haber engañado a ese viejo metiche, sin embargo, en ese instante la puerta se abrió, Sabine se asomó con cuidado.

—¿Qué tan ingenua me creen?.—alzó una ceja en busca de respuesta y se cruzó de brazos.

Los chicos y yo soltamos un jadeo de asombro. Intenté reprimir esas ganas de echarme a llorar como una niña y pedirle que guardara el secreto.

—Mamá prometo explicarlo todo, pero papá no puede saberlo.—la miré suplicante.—Por favor, confía en mí.

Sabía que si se lo contaba todo se iría al tacho de basura, sabía que podían asesinar a Adrien o Alya por mis descuidos.

Ella soltó una pequeña risa llena de ironía.

—¿Confiar en ti?.—sonrió con nostalgia.—¿Después de todo lo que has hecho?

Y no la culpaba, si yo hubiera sido mi progenitora tampoco hubiera confiado. Las personas que siempre han abusado de tu confianza te hieren, y nadie quiere eso así que las alejas de ti porque nadie quiere volver a ser lastimado de nuevo.

Y si las perdonas no vuelves a tratarlas como antes, al menos así era mi caso.

—Por favor.—le rogué.—Es enserio.

Oí pasos acercarse al cuarto.

—¿Por qué se demoran tanto?.—preguntó mi padre enfadado.

Con un gesto autoritario miré a mi chico y a mi amiga, los mandé a esconderse debajo de la cama. Ambos en un momento rápido se lanzaron debajo de esta.

Justo en ese instante Tom apareció con una mirada amenazante, analizando el sitio con recelo.

—¿Qué pasa?—cuestionó.—¿Qué hacen Marinette y Nino en el suelo?

Le dediqué una mirada esperanzadora a la azabache, ella soltó un suspiro.

—Sólo están jugando, cariño.—se excusó.—Quiero pasar un tiempo con mi hija a solas, ¿será que puedes pasar un tiempo con Nino, quiero irme con ella a un spa relajante.

—Claro.—murmuró inseguro.—Marinette, ya sabes ¿no?

Asentí sumisa, el moreno se empezó a alistar de forma rápida para luego marcharse con mi padre, Cheng le ordenó a los chicos que salieran debajo de la litera y estos le obedecieron inmediatamente.

Se sentaron en el colchón con delicadeza para luego fijar su mirada en la mayor, incluida yo.

—Los escucho ahora.—acarició su ceño fruncido.—¿Qué locura hicieron? De las dos me lo esperaba pero de Adrien ni lo pensaba.

El de ojos verdosos se encogió de hombros avergonzado.

—Efectos secundarios de conocer a Marinette.

Después de unos minutos todos empezaron a hablar sin parar, no se podía entender nada de lo que queríamos decir. La mujer ya harta de nosotros nos mandó a callar, exigiendo que se calmaran.

—Le explico.—se ofreció mi amado.—Su hija y yo estábamos saliendo, luego se fue con Nino pero al final todo sucedió tan rápido que se dio cuenta que me amaba a mí, y yo a ella pero su padre nos halló indispuestos y...

Smoke Girl [Adrinette]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora