[5]

1.5K 115 38
                                    

Dedicado con mucho cariño a CristalHeart28 

Dedicado con mucho cariño a CristalHeart28 ❣

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

http://leecheedoodles.tumblr.com/  

El silencio era presente en la habitación, las facciones de él estaban tensas, sus labios ni se inmutaron a abrirse para mencionar algo. Sólo ladeó la cabeza en confusión, yo suelto un suspiro.

—Para ser franca no te ves anciano, llevas mucha responsabilidad sobre ti.—intenté explicarle, mis manos rozaron mi piel suave y acaricié mis mejillas.—Nada más mírate, eres guardia principal en el mejor reformatorio de Londres y hasta te contratan particularmente.

Ignora mi fija mirada que está puesta sobre él, luce raro.

—Tengo 18 años.—responde, le cae la ONU si intentara algo conmigo.—Y eso soy porque mis padres son los directores del internado.

Después de decir eso guarda silencio.

—Nepotismo, ahora entiendo.—analicé la situación, él negó con la cabeza intentando explicarse. Frustrada tiré de forma brusca mi cuerpo contra el colchón.

—Nada de eso.—al decir eso se levanta inmediatamente y se sienta junto a mí.—Tuve que ganarme ese trabajo, mis padres al principio no querían que lo hiciera porque pensaban que alguna chica podría convencerme de dejarla salir. Así que empecé desde los 15 años, luego con el paso del tiempo les demostré que podía hacerlo.

Lo oía hablar de su trabajo, había un pequeño brillo que inundaba los profundos orbes del varón. Sin darme cuenta sonreí.

—¿Y te gusta lo que haces?.—pregunté curiosa.

—Hasta hace unas horas sí.—responde divertido, al entender la referencia suelto una pequeña risa.

Que ahora es compartida entre Adrien y yo, observo sus angelicales expresiones del rostro. No me había dado cuenta que él tenía lindos hoyuelos a la hora de sonreír, entonces lo entendí, su intento de acercarse a mí no era forzado, era natural.

—Soy un huracán.—mascullo para mi misma.

Él se queda observándome, sus rebeldes mechones dorados se encuentran tapando su campo de visión por lo cual pasa una mano por su cabello con nerviosismo.

—¿Por qué no quieres ir al internado?.—cuestiona.

Hago una mueca de asco al oír la última palabra.

—¿Y lo preguntas? Dormir temprano, comer basura, acatar órdenes.—enumeré las acciones con mis dedos para luego colocar el meñique en mi lengua haciéndole entender al Agreste lo mucho que odiaba hacer las cosas que hacían en un lugar como ese.

—No  puedes ir por la vida haciendo lo que se te dé la gana, siempre habrán reglas, y gente que nos ordene.

Solté un suspiro al oírlo hablar.

Smoke Girl [Adrinette]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora