Negativo más negativo.

Capítulo 24.- "No me lo había dicho con palabras, pero se había acabado."

JUNGKOOK.

El nombre de mi abuelo me palpita en el pecho. Se ha ido. Con la simpleza con la cual alguien sopla un diente de león. Lo he perdido.
Camino a mi recámara. Estoy tan colapsado que me cuesta respirar. Me sujeto de las paredes para no caer y entro dando tumbos ¿Cómo puede estar ocurriendo esto? Ya no volvería a verlo. Ya no escucharía su risa. Ha muerto.
Las ansias de venganza me corroen, ardiéndome en la piel. Los mataré a todos. De eso no tengo ni la menor duda. Los mataré lenta y agónicamente.

Me incorporo empujando la puerta de mi habitación. Escucho el sonido de la regadera. La puerta del baño está abierta. Puedo ver la silueta del cuerpo desnudo de _________ dentro de mi ducha. Su cabello se extiende a lo largo de su espalda, y me regala el placer de ver su piel cuando se lo retira a un lado para desprenderse del jabón. El cristal difumina la imagen, pero no me hace falta ver más para saber lo hermosa que es.
Me quedo mirándola, sintiendo en el pecho la opresión de la culpa. Estuve a punto de perderla también.

Sale de la ducha y comienza a vestirse con la ropa que mi madre le ha prestado. Continua cabizbaja, taciturna y... dolida. Sabe tan bien como yo que todo ha cambiado. Lo que tenía que ser el bonito inicio de una etapa se ha convertido en un final abrumadoramente rápido. Debí haber estado preparado. Prepararla.
Se contempla en el espejo con pesadumbre mientras frota su cabello con la toalla. Me mira y camina hacia mi lentamente. Ahora viene la peor parte. Debo explicarle absolutamente todo. Cierra los ojos y suspira. Si decide odiarme está en todo su derecho. Le he mentido y no ha sido cualquier mentira. Mato gente. Extorsiono. Trafico. Hago todo lo que se pueda imaginar al margen de la ley. Incluso tentar con la vida de todos los habitantes del país. Del continente. Soy todo aquello de lo cual huyó. De lo cual sus hermanos trataron mantenerla a salvo.
La dejaré ir si me lo pide. Pero, si lo hace: se llevará mi corazón para siempre.
Ya no habrá vida después de ella. De mi niña. De mi ___________.

-Soy un negocio- sentencia con la voz opaca-. Por eso mi matrimonio con SeHun, por eso huímos. Porque soy un negocio y tú estás en el medio-. Agita la cabeza de un lado a otro-. No me lo puedo creer- bufa.
No puedo mirarla. No puedo enfrentarme a la mirada glacial de sus ojos.
-_________...
Intento acercarme, pero ella pone distancia alzando una mano.
-Ahora no, JungKook- cierro los ojos ante la negativa-. Debiste...- toma aire y coloca sus dos orbes verdes sobre mí-. Debiste habérmelo dicho antes.
Mira a su alrededor y se dirige a la puerta.
-¿Antes?- pregunto incrédulo-. ¿Cuándo? ¿Cuándo fuimos por un café? ¿La vez que te llevé a conducir? ___________, esto no es algo que simplemente puedes decir-. Ella aprieta los dedos en el picaporte- ¿Te vas?- pregunto con un hilo de voz.
_________ no responde. Solo asiente y sale por la puerta.

No me lo ha dicho con palabras, pero se ha acabado.

>>___________.

Camino por la sala principal hasta la salida. Los empleados me ven y simplemente deciden no acercarse. Uno de ellos deja una bolsa con mi ropa en la mesa de la entrada, los ojos me pican de rabia e impotencia, la tomo ignorando la mirada expectante de Jin. Trata de descifrar mi comportamiento, pero ni yo misma sé qué estoy haciendo o qué debería hacer. El corazón me palpita con fuerza y me grita que regrese con JungKook. Salgo por la puerta principal y camino por la vereda hasta la entrada.

Me detengo en el portón, apretando los dientes y con la mirada clavada en el suelo.

-Todos están en esto, ¿verdad?- mascullo.
Jin está a mi lado. Puedo oler su colonia.
-Todos- acepta-. Todos lo saben también, excepto tú... hasta ahora- continúa con timidez. Él sabe que en este momento lo odio tanto como a JungKook.
-Por eso me dijiste que podías sacarme del país- me burlo dolida.
-Traté de advertirte. Quería evitarte esto.
Suelto una carcajada sin gracia.
-¿Por qué no me lo dijiste?- pregunto mirándolo.
-Porque esto no se puede contar. Uno lo descubre con el tiempo.
-Entonces, ¿todo lo que estoy pensando es cierto?-. Ahora es Jin quien me evade la mirada. No quiere hablar-. Responde- ordeno.
-Todo lo que pienses es posible aquí, _________.
-Quiero que pronuncies la palabra que lo describe todo. Quiero que lo digas en voz alta.
Necesito escucharlo. Necesito confirmar lo que mi mente me ha estado gritando a alaridos los últimos días y yo he decidido olímpicamente ignorar. Presiona el botón que abre el portón.
-Kkaganpae*- Susurra cuando la puerta mecánica se ha terminado de abrir.