JUNGKOOK
He estado caminando. Dando vueltas por todo el lugar como un estúpido. No sabía que esta bodega fuera tan grande. Y eso es algo que definitivamente no me agrada. No he visto a ____________ desde que entró del estacionamiento y he comenzado a preocuparme. Taehyung me ha dicho que se ha ido con WooJin y la perdió de vista. Y de inmediato me recrimino por no haber ido detrás de ella cuando tuve la oportunidad. No es que la odie. Simplemente me odio a mi mismo por no saber que la necesito. Mejor dicho, por no querer reconocerlo.
Escucho su voz en un grito.
Desvío la mirada y allí está ella. Acorralada contra el muro. Miro a su acompañante e instivamente cierro los puños. Enfurecido. El imbécil de WooJin está completamente aferrado al cuerpo de ____________. La rabia me calienta el estómago. Me pongo enfermo, enfermo de celos, de ira.
Intento abrirme paso entre las personas. Pero no sé si es imaginación mía o este lugar parece llenarse cada vez más.Cierro los puños aguantando mi rabia. No la odiaba, simplemente me odiaba a mí mismo por no saber que la necesitaba. Mejor dicho, por no querer reconocerlo.
>>___________.
WooJin hace caso omiso a todo lo que le digo e intenta mantenerme lo suficientemente sujeta para besarme. Me acaricia con la nariz el rostro y luego baja por mi cuello. Su respiración es pesada. Es como si un enorme animal estuviera encima de mí y me olfatera.
-Hueles muy bien-masculla. Le aparto la cara de una bofetada, pero me toma por la muñeca, sin inmutarse-. Estás jodidamente buena, ¿lo sabes?
Cierro los ojos cuando siento su boca en mi cuello. Vuelve a escurrir su mano por debajo de mi falda. La ira se apodera de mi y lo empujo con fuerza.
-¡He dicho que me dejes!- grito, encajándole las uñas en la mejilla.
Un hilo de sangre le corre por la piel, cuando lo nota me toma por el cuello, negándose a soltarme.
-¡Maldita zorra!- exclama antes de darme una bofetada.
Le encajo la rodilla en la entrepierna y lo aviento cuando tengo oportunidad. Sus dedos se enganchan de mi cuello, atorándose en mi collar y lo rompe, llevándoselo consigo.La cara me arde por el golpe, pero eso no me impide caminar deprisa, escurriéndome entre las personas lo más lejos que puedo de él, quiero encontrar a YoonGi y decirle que me lleve a casa. Podría armar un alboroto, pero no pienso arruinar la fiesta de Irene. El lunes en la universidad me encargaré de hundirlo.
Cuando llego a una esquina un poco más tranquila alzo la vista, pero en lugar de encontrarme con YoonGi veo a JungKook caminar apresurado hacia mi. Me enreda en sus brazos. No sé si es por el repentino subidón de adrenalina o porque el alcohol y las luces de colores ya me están cobrando factura, pero me siento mareada. Dejo caer la cabeza en su hombro, ciñe sus manos en un gesto protector en mi cintura. Me abraza y en ese momento olvido todo lo que ha pasado; estoy justo donde quiero estar.-Te estuve buscando desde hace rato- me dice. Aunque la música está alta escucho su voz perfectamente, separo el rostro de mi escondite para mirarlo, pero al verme su cara se desfigura en un pronunciado ceño fruncido-. ¿Qué te ha pasado?- me sujeta del mentón con suavidad y lo alza para verme. El ligero tirón me genera un latigazo ardoroso.
Retiro el rostro.
-Nada.
-¿Quién te hizo eso?- Mierda. Sacudo la cabeza negando. JungKook pone las manos a ambos lados de mi cara y me mira a los ojos-. __________, respóndeme. ¿Quién te hizo eso?
Mis manos reposan en su firme pecho, que se tensa debajo de la camisa. Tomo aire, de repente mi corazón se ha puesto a latir muy rápido.
-Nadie, estoy bien.
JungKook suspira y me pasa una mano por el cabello; revisa las caras de quienes pasan cerca de nosotros. Al poco, una silueta conocida de un hombre de estatura mediada y ligeramente fornido se pone frente a mí. Seguro imaginaba que iba a encontrarme sola, pero se queda helado cuando ve que JungKook está a mi lado.
-Tú- gruñe JungKook.
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Negativo más negativo.
FanficEl chico. Jeon JungKook, bebe, fuma y suele meterse en líos, pero eso no quita el hecho que no se parta el lomo para conseguir lo que desea. Cree que, al tener unos fieles amigos, no tendrá ningún problema. Pero, el desastre controlado que llama vid...